Desde su blog, Magade nos propone escribir
un relato a partir de distintas posibilidades y suposiciones:
· ¿Y si existiera un dispositivo o elixir que nos permitiese experimentar
los recuerdos de otras personas?
· ¿Y si despertásemos un día con la habilidad de ver las emociones de las
personas como colores brillantes a su alrededor?
· ¿Y si
hubiera un jardín secreto donde cada planta tuviera un poder mágico?
· ¿Y si nos levantáramos un día con la capacidad de hablar con los
animales?
· ¿Y si localizásemos un portal dimensional escondido en nuestro armario
similar al que conduce a Narnia que nos llevara a un lugar totalmente
desconocido?
· ¿Y si encontráramos una máquina del tiempo que nos permitiera revivir
un día del pasado?
Unos años antes, Sephora, bruja y boticaria, caminaba por el bosque de
Averoigne, para relajarse, conectarse con la naturaleza. Pero su tranquilidad
fue interrumpida por una voz desesperada.
Era un hombre corría sin rumbo,
con las ropas arañadas por la vegetación.
Cayó en los brazos de Sephora, exclamando que no podía ver. Tenía los
ojos vacíos, los párpados cubiertos con sangre reseca. Ella le acarició
la cabeza, para calmarlo,
-Puedo ayudarte pero necesito que confíes en mi –le dijo con su especial
acento francés mezclado con lenga d'òc.
Sephora lo ayudó levantarse y, tomándolo de un brazo, lo llevó a su
cabaña.
-Me llamo Gaspard –dijo el hombre- Y desde hoy, estoy en deuda.
-Muy amable, Gaspard –contestó Sephora- ¿Podrías contarme qué pasó?
-Me encontré con una mujer que surgió de curso de agua. Surgió como una
silueta acuosa, que fue tomando forma de mujer.
-Una ninfa –acotó Sephora.
-No pude dejar de mirarla. Era una belleza indescriptible.
-Las ninfas pueden ser seductoras. Pero a veces no toleran que invadan su
espacio –contestó Sephora- Es más difícil de lo que pensaba, pero tengo mis
recursos.
Sephora se ocupó de Gaspard, le preparó la comida. Y en la bebida, le
puso algo que lo hizo dormir.
Aprovechando que dormía, Sephora bajó al sótano y apartó unas tablas en
el suelo, descubriendo un jardín secreto. Con una hoz de oro, cortó hierbas,
algunas flores. Y fue al laboratorio, para preparar una pócima curativa.
Sephora fue curando los ojos de Gaspard, con telas
empapadas con un líquido preparado por ella. Gaspard fue vislumbrando formas y
colores. Pero esa mejora se detuvo.
-Lo siento. No puedo ayudarte más –se disculpó la bruja, lamentándose-
-La culpa es mía, por ver desnuda a una ninfa –contestó Gaspard- No esa
aura de tristeza, que te rodea.
-¿Aura de tristeza?
-Un color frío, azulado. Es como los pintores representan la tristeza.
Por los siguientes días, Sephora acompañó a Gaspard, a lugares cercanos,
fuera del bosque. Para ayudarlo a caminar con un bastón verde. Y comprobaron
que él había adquirido una percepción de las emociones de las personas. Verde como fuerza de voluntad, rojo para ira,
violeta para el amor. Y una paleta de colores para otras emociones.
Y con el tiempo, Gaspard se convirtió en un pintor, con estilo especial,
de siluetas no definidas, rodeadas por auras emocionales.
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Es un bonito final de un momento triste, Demiurgo.
ResponderEliminarMe gusta como definiste a mi relato.
EliminarBesos, Maia.
Vaya con Demi, qué bonito cuento nos has contado. Me has dejado ensimismada, ya sabes, las hadas son mi debilidad y tú me has llevado a ese bosque encantado de la mano.
ResponderEliminarMuy bien y esas paletas de colores, que al final pudo sentir y plasmar con su faceta de pintor.
Te felicito, llevas unos, jueves, que estás hecho todo un cuentacuentos. Un besote grande, amigo.
Feliz fin de semana.
Recuerdo esa debilidad tuya. Y tal vez las Ninfas sean cercanas a las hadas, como las brujas.
EliminarQue bien que te haya gustado.
Gracias por tu elogioso opinión. Que tengas un feliz fin de semana.
Una historia mágica especial en la que la desgracia logra tornarse en una inesperada capacidad que posibilita un nuevo rol al protagonista. Culmina con optimismo. Buen relato. Un abrazo
ResponderEliminarMe gusta el resumen que hiciste. Y que te parezca un buen relato.
EliminarUn abrazo.
Con la ayuda de Sephora se convirtió en un pintor de las emociones.
ResponderEliminarEl poder de vislumbrar las emociones de las Ninfas, evidentemente tiene su costo.
Muy linda historia Demi,
Un abrazo,
Así es. Lo que reafirma la fama de Sephora como buena bruja.
EliminarSin duda lo tiene. Incluso para Hylos, cuyo precio fue quedarse con las Ninfas, para siempre.
Que bien que te parezca muy linda.
Un abrazo, Cecy.
No conocia yo el riesgo de mirar a las ninfas, y si se hace por periodos prolongados, pues ya los ojos quedan cambiados.
ResponderEliminarMe pregunto si llevar unas gafas especiales pueden protegerlo a uno de ese encanto
Creo es arriesgado, aunque tiene cierta compensacion: Ver emociones es algo interesante.
Parece que sí, alguna diosa como Atenea o las ninfas, a las que se les atribuye el poder de causar la locura, incluso la muerte.
EliminarPodría ser, no es mala idea.
¿Quién no se arriesgaría?
Saludos.
tu mundo es tan hermoso como extraño, ta real como fantástico pero siempre vivo Un abrazo
ResponderEliminarMe gustan esos calificativos. Como la de vivos.
EliminarUn abrazo.
Ese es el precio por ver desnuda a una ninfa... Di que aprovechó bien el nuevo don para pintar.
ResponderEliminarUn besazo, Demi
Por lo menos, a esa ninfa.
EliminarPor suerte, tuvo la ayuda de Sephora.
Un gran beso, Dafne.
No fue tan mal negocio mirar a la ninfa si al final obtuvo la gracia de saber pintar :). Los colores, a veces de manera subliminal, nos enfocan y nos conectan con sucesos de nuestra vida.
ResponderEliminarSaludos, Demiurgo.
Una buena forma de interpretar a mi relato. Sephora tuvo una participación importante para que eso sucediera.
EliminarInteresante lo que decís sobre los colores.
Saludos.
Muy bonito tu cuento! Es como una leyenda! Me ha gustado la idea que el protagonista desde la ceguera perciba los colores, como auras de sentimientos de las personas! Un abrazote "Demi"!
ResponderEliminarGracias por lo de muy bonito y que sea como una leyenda.
EliminarFue la idea que surgió. Un abrazo, Marifelita.
Me ha gustado mucho tu relato Demi, has conseguido que entre en tu mágico mundo y a Sephora la vi entregada a sanar al visitante maltrecho y reconducirlo, incluso, a convertir en arte su capacidad en arte.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado mucho.
EliminarEso de Sephora fue algo que fue surgiendo. Y por tu comentario, está bien escrito.
Un abrazo.
Hola Demiurgo, me ha gustado mucho tu relato, lo que empezó mal terminó bien, pues se convirtió en un pintor, un artista. Como bien dice el dicho no hay mal que por bien no venga, muy buena historia, saludos.
ResponderEliminarPATRICIA F.
Hola, Patricia.
EliminarQue bien que te haya gustado.
Podría ser un resumen de mi relato.
Tal vez sea un símbolo de que el arte necesite de una perdida.
Gracias por tu comentario. Saludos.
este pintor sí que va a dar harto trabajo para interpretar sus obras. una historia ingeniosa, original e interesante.
ResponderEliminarsaludos.
Así es. Las emociones humanas suelen ser tan complejas.
EliminarSaludos.
estas ninfas son un pelin quisquillosos. mucho castigo por admirarla. además que fue ella la que se corporizó.
ResponderEliminarsegún la visión que le haya devuelto sephora, igusl ha salido ganando. Lo malo es que no podrá leer esto, pero podrá leérselo señora.
sbrazoo
Las diosas o alguna diosa como Atenea, que dejó ciego al pobre Tiresias. Es cierto como si fuera una gran falta admirar a la ninfa.
EliminarPor lo menos, ha sido una compensación.
Seguro que ella le leería el comentario.
Saludos,
Hola Demi, muy bonito, me encantan las brujas, la magia y todo lo demás, así que me ha enganchado. Buen relato.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Hola, Merche. Me alegra haber escrito un relato tan a tu gusto.
EliminarGracias por tu comentario. Un abrazo.
Hola, Demiurgo:
ResponderEliminarUn relato en el que paralela a una paleta pictórica variada y expresiva, luces una muestra de sentimientos humana y cercana.
Gracias por este lienzo narrativo, Demiurgo.
Hola, Nino.
EliminarMe gusta lo que comentás de una paleta pictórica, de lienzo narrastivo.
Gracias por por el comentario, Nino.
Quizás el castigo al final no lo fue tanto ya que supo ver a las personas mas allá. Me ha gustado mucho, me ha parecido super tierno.
ResponderEliminarUn besazo Demi!
Por lo menos, fue una compensación..
EliminarSuper tierno, no lo espera. Gracias por comentarlo.
Un gran beso, Morella.
No hay mal que por bien no venga. Se Gaspard se quedó sin ojos, pero al final y gracias a los cuidados de Sephora, vio más que otros mortales. El color de las emociones.
ResponderEliminarYo creo que si corta las hierbas de su jardín secreto y mágico, con una hoz normal o unas tijeras corrientes, el remedio no hubiera funcionado, por eso la hoz era de oro. Es un detalle tonto quizás, pero me ha llamado la atención.
Un placer leerte Demiurgo :-)
Un abrazo.
No coincido tanto con esa frase pero tuvo una compensación, por la ayuda de Sephora.
EliminarSe basta en algo que leí en alguna parte, que una hoz de oro conserva la propiedad de las hierbas mágicas. Me gusta que te haya llamado la atención.
Es un placer leer el comentario que escribiste.
Un abrazo.
Se necesita mucha fuerza de voluntad para hacer de una dificultad una virtud.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Así es. Y la ayuda de alguien como Sephora.
EliminarSaludos, colega demiurgo.
Una lección aprendida de una forma radical. Al menos se encontró con Sephora y pudo aliviar el castigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, aunque un tanto extrema la lección.
EliminarPor suerte, tuvo la ayuda de Sephora.
Un abrazo.
Al final la cosa parece que se arregló y dice mucho de alguien que es capaz de desenvolverse para ver en lo que puede ser una desdicha o una maldición, algo positivo y una virtud.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu participación y mil disculpas por no haber podido venir antes.
Cuídate mucho y pasa unos bonitos días con tu gente, sus sonrisas y la alegría de poder compartir.
Un beso enorme.
Me gusta como lo resumiste. Tal vez se necesite una ayuda, para convertir una pérdida en algo positivo.
EliminarAgradezco tu visita, como tu opinión, que valoro mucho.
Muchas gracias por tus deseos. Lo mismo para vos.
Un gran beso.
Con la semana que tuve no pude comentarte antes, pero ya había podido leer tu relato. Me pareció muy bonito, y curioso que aún sin haber conseguido curar la vista de Gaspard, consiguiera esa habilidad para ver a oscuras los colores emocionales de cada persona... Ver más allá de los que tenemos vista, pero no ver lo que superficialmente los demás vemos. Curioso. Me encantó tu relato! Fue muy ameno de leer.
ResponderEliminarUn abrazo!
Está bien, no tomo lista. Entiendo que las ocupaciones demoren el leer relatos jueveros.
EliminarMe resulta curioso la calificación de muy bonita, que también ha aparecido en algún comentario anterior.
No lo había pensado pero es cierto. Resulta curioso, como paradójico.
Gracias por el comentario. ¡Saludos!
Me encantó la recreación que hiciste, resulta mágica , seductora y casi te diría ancestral, con ese aire de leyenda.
ResponderEliminarPrecioso!
Feliz navidad!!
besos
Me alegra que te haya gustado.
EliminarQue tengas feliz navidad.
Besos.
Que bonito tiene encanto tu cuento y tu gran creatividad e imaginacion. De una situación triste lograr ser un artista un final impensado y genial!! Beso
ResponderEliminarMe gusta que lo hayas visto así.
EliminarCon una gran ayuda, lo logró.
Besos.
Te dejo mis mejores deseos de una feliz y bonita Navidad . Besos
ResponderEliminarGracias por tus deseos.
EliminarQue tengas una muy feliz navidad.
Besos.
Si el estilo de cada artista tuviera una historia tan bonita como esta detrás sería maravilloso.
ResponderEliminarBesos.
Celebro que te haya parecida bonita la historia.
EliminarBesos.
En algunas limitaciones a veces aparece una fortaleza inusitada.
ResponderEliminarAlgunos me dicen que puedo tener un pequeño grado de daltonismo, aunque cada vez que ido al oftalmólogo no se lo comenté, tal vez eso es la causa de que use colores estridentes (a veces) en mis pinturas.
Abrazos, master
Podría decirse eso que comentás. Aunque según mi relato, con alguna ayuda.
EliminarNo sabía eso de vos. Me gustan tus colores estridentes.
Saludos.