Esta semana el tema es el
silencio. Es un desafío especial, por el silencio es algo que no experimento,
debido a un tinnitus en un oído. Y además se trata de plantear cuáles son sus
colores.
Hay un par de personajes que quieren
irrumpir en el Mara-Verso, sin pedir permiso. Los conocieron en
este relato.
Evasión interestelar
Marte, el terraformado planeta rojo, fue la primera etapa de la evasión.
Pasamos dos semanas de placer el hotel Lowell.
Y luego viajar hasta la órbita de Júpiter y eludir a las sondas de la
Corporación.
Estamos detenidos en las fronteras del sistema solar. Eva Siontec me nota
tenso. Interrumpe sus actividades para hacerme unos masajes en la espalda.
- Los sistemas vitales de la nave son muy seguros- me repite para
tranquilizarme-
- No es por eso, sino por el silencio.
Ella sabe de lo que hablo. Ver Gravity, ese documental, fue mala idea. En
el espacio el sonido no se propaga, sólo hay silencio. No hay colores, sólo hay
oscuridad.
- Una idea inquietante- contesta ella- Pero tal vez sea falsa.
Ella acciona unos controles, como los que imaginó la ciencia ficción del siglo pasado, me hace
escuchar unos sonidos raros.
- Las radioondas de Júpiter.
Ella me hace escuchar más sonidos siderales.
- Y esto lo capté recién.
- Eso tiene algo distinto.
- Es la seña de un faro hiperespacial.
- Suena como que no nos vamos a perder en el océano cósmico.
- Algo de eso hay.
Y ella me habla de la imposibilidad de superar la velocidad de la luz.
Las distancias harían imposible nuestro plan de evasión interestelar. Si no fuera
por los agujeros de gusano, que conectan regiones muy alejadas de espacio. El inconveniente
es que se necesitan una conexión previa entre esas dos regiones, para
mantenerlos abiertos.
- Uno de los extremos es esta nave, con tecnología de la Corporación. El
otro extremo está en los diversos planetas.
- Cuando los tripulantes quieren viajar a un planeta, tienen que
conectarse con la señal de otro planeta.
- Estuvimos esperando esa señal. Y ahora continúa nuestro viaje.
Tras unas horas de complicados cálculos matemáticos, la nave se conecta
con un dispositivo de localización interplanetaria, comparable a los faros de
la antigua navegación en los mares terrestres. Y nuestra nave ingresa en un
agujero de gusano.
Surgimos en el sistema estelar Osiris- Horus
Escapamos de la Corporación. Nos esperan nuevos desafíos.
Más colores y más silencios en un
Lugar de Encuentro