Susurrándonos
al oído, Magade nos propone el tema de la fijación por los espejos,
confrontarlos y descubrir algo misterioso, tal vez inquietante. Y escribir sobre
eso.
Lo que puede
pasar en el Mara Verso.
El lado salvaje
Repentinamente, Duality, la mujer felina, se encontró en una habitación
oscura, frente a un espejo. Y se sintió inquieta.
Era hija de Atal Ulthar, un
oniros, y de Lilith Blue, preservada en Plano Onírico, tenía sus recursos.
Pero no recordaba cómo había
llegado ahí.
Su mente retrocedió a su irrupción en esa mansión. Un ejercicio del arte
que le había inculcado Gabriel Ganimard, mentor y amante.
Era una trampa. Algo del lugar, la desdobló. De repente, se encontró a
una feroz versión de ella, que la atacó.
-Los espejos nos recuerdan nuestra naturaleza dual –dijo una voz que
reconoció.
Era su doble, su versión salvaje, mirándola desde un espejo.
-Veo que me recordás, gatita.
-La vez que te vencí –contestó Duality- disponiéndose para atacar.
Pero sus ataques fallaron, sólo logaron que la otra saliera del espejo.
La otra fue implacable, dejándola golpeada a la mujer felina.
-Gracias por liberarme, gatita.
La salvaje golpeó a Duality una y otra vez, desgarró su ropa.
-Esto podría ser divertido…para ambas. Pero hay mucho que hacer.
-¿Por qué estás haciendo esto?
-Porque soy tus deseos ocultos, porque no me detendré cuando tome el
control. Ni ante esos estereotipos…
Ante las palabras de la sombra, aparecieron dos espejos más. En una
estaba atrapada una mujer intelectual.
En el otro, una mujer con un vestido elegante y provocativo.
-…que creaste como disfraz.
Mientras tanto, en los dominios de La Amante del Bosque, Alejandro
Escaleta y Roxana Frigia observaban a
Duality. Quien estaba paralizada, con las garras desplegadas. Ambos se miraron.
Y con cierta precaución, abrazaron a Duality.
-¿Qué más tenés planeado? –le preguntó Duality a su sombra.
-Muy obvio, gatita. Reclamar el poder de nuestro padre, vengar a nuestra
madre. Y vamos a empezar con esa rubia, que es la doble de…
La doble fue interrumpida, al ser atrapada por unas ramas, que la fueron
envolviendo.
-¡No es justo!! ¡No es justo!
Recuperándose, Duality rasgó con sus garras, a los espejos que atrapaban
a sus otras dobles, a La Amante y La
Intelectual.
En el bosque…
Duality volvió en sí, replegando sus garras, encontrándose atrapada por
Fresia, La Amante del Bosque.
-Tranquilos, volví a ser yo.
-Sí, es ella –confirmó Roxana.
Ya liberada, Duality caminó por los bordes del bosque.
-Mi parte salvaje me atrapó en el Plano Onírico. Planeaba tomar el
control de…mí. Pero no contaba con mis amigos. Gracias por ese abrazo que me
dieron. Fueron valientes.
-¿Podemos hacer algo más? –preguntó Alejandro.
-Sé que ustedes son mis cronistas,
junto con El Historietista pero quisiera que…
Pausa.
-…no cuenten esta historia.
Más espejos en La Trastienda del Pecado
Viene de este relato
Un detalle. Hay dos personajes con nombres similares. La Amante es una
personalidad alternativa de Duality, surgida a partir de algunos disfraces,
identidades falsas que ella usa.
La Amante del Bosque, también llamada Fresia, es comparable a una ninfa,
una hamadríade. Es protectora de sus amigos como implacable con quien quiera
atacar el bosque que ella protege.