de un faro, a partir de una carta, en la que se incluya el siguiente párrafo.
"No
sé por qué te escribo, tal vez porque no pueda llevarme conmigo tanto peso en
la mochila, pero tampoco deseo que te hagas responsable de unos actos que no te
competen. Casi seguro añadiré un peso sobre tu conciencia, pero también sé que
sabrás qué hacer"
Es todo un desafío, veré que puedo hacer. Esta
vez no recurriré al Mara Verso, tomaré prestados algunos personajes. Tal vez
haya dejado algunas pistas.
Al jefe de torreros:
Si estás leyendo esta carta, significa que estoy muerto. Y que estás
ocupando mi puesto. Aparentemente, es un trabajo rutinario, que sólo exige
saber algo de mantenimiento, para unas reparaciones menores.
"No
sé por qué te escribo, tal vez porque no pueda llevarme conmigo tanto peso en
la mochila, pero tampoco deseo que te hagas responsable de unos actos que no te
competen. Casi seguro añadiré un peso sobre tu conciencia, pero también sé que
sabrás qué hacer"
Tal vez te parezca absurda que este pedido de disculpa hacia alguien que
tal vez no haya nacido, en el momento de escribirse la carta. Pero antes de arrojar
la carta, te aconsejo que hojees los libros que he dejado.
Son de ficción pero se basan en hechos muy reales. Como esa novela, La
sombra sobre Innsmouth.
Este era un pueblo de pescadores. Con alguna industria alrededor del
puerto. Y vida nocturna, un tanto sórdida.
Hasta que hubo una crisis, que no conviene mencionar en el pueblo. Fue
entonces cuando aparecieron los Profundos, con la apariencia que menciona
novela. Trajeron pescado en abundancia y algunos tesoros de naufragios.
Pero no duró mucho. Exigieron víctimas para sacrificar a sus dioses, el
Padre Dagón y la Madre Hidra. Hubo algunos indeseables menos, personajes que
nadie extrañaría. Pero también reclamaron una colaboración para la continuidad
de la especie.
Sí, de eso se trata. Hubo algunas voluntarias, mayormente en las zonas
marginales alrededor del puerto. Y fueron surgiendo los Híbridos, personajes
que nacieron como humanos. Para transformarse al crecer, convirtiéndose en
seres que también reclamaron intimidad con mujeres humanas.
Los Híbridos conocían el placer, comenzaron a tener mayor exigencia con
la belleza de las mujeres, algo que la novela no cuenta. Por eso alguna turista
que ha pasado por el pueblo no ha vuelto a su
casa. He elegido no saber más.
Tal vez estés pensando en abandonar este pueblo. Es razonable. Pero
pasará un largo plazo hasta que haya un reemplazo. Y en ese lapso de tiempo,
pueden pasar muchas cosas, como falla en el faro.
Ya han sucedido varios naufragios, casualmente de embarcaciones
turísticas, en las que había víctimas para los deseos de los Híbridos.
Si aún no ha pasado, pasará en algún momento. La carta es para que no
cargues con una culpa que no te corresponde.
Ha sido decidido antes de que el mundo existiera.
Basil Elton
Jefe de torreros
Más faros
en La Trastienda del Pecado