Este jueves, un relato: ¿Qué soy?

 

Este es el reto que nos propone Magade, el resolver cada uno de los siguientes acertijos.

Luego, usar las palabras para escribir un relato.

 Veamos que sale, con este relato que sucede en una versión distópica del Mara Verso.

 

Es un mundo distopico, la pálida escultura de una bella mujer se destaca en una noche oscura y lóbrega.  Una adolescente pálida y sombría adolescente, que levita a unos centímetros del piso,  mira la escultura con atención. Su nombre es Letania, una Banshee que  cuenta historias inquietantes.

-Hola, admiradores del terror. Les invito a admirar esta obra de arte, que se relaciona con la historia que llamo…

La ceremonia

La ceremonia se realizaba en salón de conferencias, alquilado para la ocasión.

El clima era tenso, a pesar del perfume esparcido por el portador de incienso. Había demasiados conflictos entre sociedades secretas, facciones internas de esas sociedades, que habían enviado representantes a la ceremonia.

Pero la despedida a Octavia, abogada de la Facción Fantaso, implicaba una tregua. Había sospechas mutuas pero se imponía el protocolo, tanto en la ropa como en la conducta.

Había fotos que representaba a Octavia, bella como intrigante abogada. Marco Casio Murano estaba muy serio y alejado de quienes hablaron. Recordaba los diversos momentos que había pasado con ella. Las intrigas que habían planeado juntos, los intensos momentos de intimidad compartidos.

Y también el ritual en que Octavia había entregado a Regina Clamor, la víctima propicia, a una forma brumosa. Octavia sonrió con malicia. Pero un momento después fue víctima de unas raíces siniestras que la arrastraron hacia abajo. Nunca volvió a ser vista.

Murano apretó los puños cuando Francesca, la sacerdotisa de Cronos, comenzó a hablar, como si recibiera la inspiración cuyo discurso parecía inspirado por la musa de la elocuencia.

Salió del lugar y llegó hasta una escultura que representaba a Octavia. Frente a la escultura, había una mujer sensualmente elegante.

-¿Lilith Blue?

-Vine para la ceremonia, pero no me atreví a entrar-  dijo Lilith Blue– ¿Cómo ha estado?

-Estuvo tolerable hasta que la sacerdotisa de Cronos fingió que lamentaba… lo que pasó.–dijo Murano-

-Pensé que eras más frío –dijo Lilith Blue, abrazando a Murano.

-Aún conservo algunas emociones. Las necesito para ser un maestro vidriero.

Una fina lluvia comenzó a caer sobre ambos. -Murano creyó ver una lágrima en el rostro de Lilith Blue –continuó contando Letania- Pero tal vez eran gotas de agua.

 

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