Desde su blog, Marcos no propone escribir sobre el siguiente tema:
“He pensado que en esta ocasión nos pongamos
en la piel de uno de los habitantes de un pueblecito donde va a tener lugar el
rodaje de una obra cinematográfica, ya sea una película o un
documental.
UNA EXPERIENCIA DE CINE
El pueblo podría tener a su alrededor (solo son sugerencias para estimular
vuestra imaginación):
*Una laguna misteriosa con una intrigante leyenda.
*Los restos de un volcán (quién sabe si con nueva probabilidad de entrar
en erupción).
*Altas montañas, que pueden esconder otro misterio o ser un reto para
aficionados que quieren conquistar su cima. Puede que el equipo de rodaje
necesite escalarla.
Elegid el escenario que queráis, no tiene por qué ser ninguno de
los propuestos. Eso sí, se
trata de un pueblo en un entorno natural.
Nuestro personaje podría ser emplead@ o dueñ@ de una tienda,
taller de tatuajes, gasolinera, bodega, farmacia, cafetería… En primera o en
tercera persona.
Podrías
ser el alcalde del pueblo, monaguillo, agricultor, ganadero, pastor, médico, en
fin.
Se trata de contar cómo se ve afectada la vida
del pueblo en su día a día con la presencia de un equipo de rodaje.
Hay que
procurar que la extensión del escrito no supere las 350 palabras excepto si el
desarrollo de la historia requiere alargarlo un poco más.
Os recuerdo dejar vuestros comentarios sobre los relatos de los
compañeros de reto. Y dejad
un link a mi blog cuando publiquéis vuestro relato…
Y
ahora, suerte y ¡adelante con la inspiración que os dejen las musas!”
Memorias de una joven científica
La rutina del pueblo fue interrumpida por una camioneta y un auto, que estacionaron en el único café del pueblo.
Los presentes se deslumbraron cuando una rubia mujer rubia y una mujer de pelo
castaño bajaron del auto y entraron al café.
La rubia se presentó como Melisa Tupelo. Y la mujer de pelo castaño, como
Anita Zinc
-¿Melisa Tupelo? ¿La productora y la
química de Industria Científica? –- preguntó uno de los presentes.
-Sí, somos nosotras –contestaron ellas.
-No me pierdo el programa. ¿Qué les trae a este pueblo?
-Un documental sobre Laura Nio.
-La famosa Doctora en física.
-Melisa lo tenía casi listo el documental, cuando le propuse filmar en el
pueblo en que ella vivió –contó Anita-
-Yo sugiero que empiecen por mi biciclería –contestó el fan-.Creo que
tengo alguna cosa para contar.
Al visitar la biciclería, Anita y
Melisa se sorprendieron al encontrarse con un mural de Laura Nio.
-Un homenaje para una apasionada por las bicicletas.
Melisa y Anita recorrieron el pueblo, en bicicletas prestadas, seguidas por el equipo
de filmación. Visitaron los lugares en que había estado Laura Nio, la única
biblioteca, en que ella buscaba libros sobre ciencia, especialmente sobre
física.
-Ella se quedaba durante horas,
con libros de ciencia, tomando apuntes –bibliotecario- Y años después, nos
envió todos sus libros.
También fueron visitados la peluquería, la farmacia y el lago del que se
contaban algunas leyendas.
A partir de esa visita al lago, surgió un silencio elocuente, desaprobador,
entre algunos. Anita quiso saber el motivo. Y logró que le contarán la
siguiente historia.
Cierto año llegó el joven Zinc Y surgió el romance, que fue aceptado. Hasta que se reveló que eran primos hermanos, que
se besaban en público, que intimaban al
borde del lago.
Y la desaprobación continuó cuando Laura Nio se fue del pueblo, cuando
tuvieron noticias del casamiento. Por eso el rechazo, de algunos habitantes,
hacia Anita,
-¿Qué te pareció el pueblo de tu madre? –le preguntó a Anita, mientras
viajaban en uno de los autos.
-Es un buen lugar para visitar –contestó Anita- Sólo para visitar.
un relato no muy alejado de la realidad porque estos amores entre primos hermanos y el prejuicio de terceros ante esto todavía ocurre.
ResponderEliminarsaludos.
Que inesperado, escribir algo que tiene mucho de real, que incluso sucede hoy.
EliminarTenía otras ideas para desarrollar. Pero esta fue la que surgió.
Saludos.
Has logrado que tus personajes fueran los auténticos protagonistas del relato, nunca mejor dicho.
ResponderEliminarHan estado en su salsa.
Un buen texto.
Besos, Demi, feliz fin de semana.
Noto que esta vez no te hiciste lío, que lograste conectarte con la historia, a primera lectura. O tal vez sea yo, que haya logrado escribir claro.
EliminarMe gusta eso que decís sobre los personajes como protagonistas.
Que bien que te guste.
Que tengs un feliz fin de semana. Besos.
Es lo que tienen los pueblos, el tiempo detenido y las historias contínuas. ¿Quién que no sea de ahí quiere vivir esa constante repetición de lo mismo, Demiurgo?...
ResponderEliminarRespondí tu comentario; y aunque no es en sí comida sino un postrecito y algo para picar te dejo parte de la respuesta.
"un cheesecake con nuez y una bola de helado de vainilla, o un fundidito de queso".
Entonces, tiene sentido lo que escribí.
EliminarBuena pregunta. Incluso alguien podría irse para buscar algo distinto, para progresar y salir del todo eso. Como decidió hacer Laura Nio.
He leído tu respuesta, tiene sentido, es algo apetitoso. Tal vez se la atribuya a algún que otro personaje.
Besos.
Es natural que Anita solo quisiera saber de ese pueblo lo justo para una corta visita. De todas formas ya se sabe que el cuchicheo no tiene por qué reflejar una verdad absoluta.
ResponderEliminarEl recorrido por los lugares que frecuentaba la científica nos sitúa muy bien en los orígenes rurales de la misma.
Felicidades por tu aportación, Demi.
Saludos.
Tu comentario aprobatorio es un logro para mí, porque revela que cumplí bien con la consigna.
EliminarEs cierto. Y más al conocer la reacción en el pueblo, ante esa historia. Como también es cierto que los rumores suelen distorsionar la verdad.
Me pareció que podía tener esa clase de origen, que se ajustaba a tu tema, antes de mudarse.
Gracias por t u comentario.
Saludos.
Uf, los inconvenientes de las comunidades pequeñas y cerradas se multiplican por mil. Todo el mundo sabe la vida de los demás y eso puede llegar a ser muy claustrofóbico, desagradable y hasta intolerable por completo, al punto de querer abandonarlo a toda costa. Al final, es muy cierta esa máxima de que el pueblo es perfecto para ir solo de visita. No me extraña. Bien contado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Noto una coincidencia en los comentarios, que me hacen pensar que mi relato tiene mucho sentido.
EliminarLo que describís puede definirse como una vigilancia mutua, insoportable para algunos.
Una frase que surgió a último momento, cuando buscaba como cerrar mi relato. Parece que también tiene sentido.
Un abrazo.
A veces los relatos y sus personajes cobran vida propia. y si no, ya se encargan los lectores. Besos.
EliminarAutonomía de los personajes, es un logro cuando sucede.
EliminarTambién cuando los lectores aportan su visión.
Besos.
Si escarbaramos en historias de personas cercanas con el propósito de encontrar algo entrenenido qué contar, seguro encontrariamos anécdotas que nos hará ver a ese alguien con otros ojos. Por ejemplo nuestros padres. Seríamos capaces de reconocerles en la época de su juventud? Un abrazo
ResponderEliminarQue interesante lo que planteás. Hasta podrían parecer que se trata de otras personas, con esas historias pasadas.
EliminarUn abrazo.
Aqui hay un refran ( reducto de la sabiduria popular, muchas veces poco sujeta a la correccion) +que dice. " Cuanto mas primo, mas me arrimo". Y no es un refran moderno...
ResponderEliminarAbrazoo Demi
Me puede llegar a gustar lo que no se justa a la corrección. Este refrán que mencionás es un buen resumen de mi relato.
EliminarParece que es una cuestión ancestral, como suelen ser los refranes.
Saludos.
Un romance intrafamiliar, ciertamente al menos en estas latitudes no es cosa bien vista. De hecho yo tambien hubiera lanzado voces de asombro y desaprobacion. Claramente hacer la filmacion en cierta forma molesto la calma del pueblo y abrio ciertas heridas que estaban ocultas. Los pueblos son lugares asi, complicados. Mejor solo de visita, concuerdo
ResponderEliminarMe parece que es como decís, aún en estos tiempos.
EliminarGracias por tu sinceridad. ¿Se vería igual en Aragca?
Lo de las heridas abiertas es algo en que no había pensado. Tal vez también para Anita Zinc pero ella tenía que saber la verdad completa.
Esa frase, por lo que comentás, resultó tener sentido.
Saludos.
¿Quién no quería ponerse en la piel de otro aunque solo fuera para una escena de una única película?
ResponderEliminarSaludos,
J.
Creo que es un deseo muy entendible.
EliminarSaludos.
Me ha gustado, describe las peculiaridades de los pueblos. Un ambiente muy cerrado.
ResponderEliminarQue bien que te haya gustado.
EliminarParece que fue muy intuitivo, inspirado por las musas.
Saludos.
Muy buena historia, con su verdad sobre los pueblo que juzgan e intentan destruir los que no conocen o tal vez no entienden.
ResponderEliminarmariarosa
Me alegro que te parezca muy buena historia. Valoro mucho tu opinión, por el gran nivel de tus cuentos.
EliminarLo resumiste muy bien. Y ahora pienso que tiene puntos de contacto con tu cuento Como si nada hubiera pasado.
Un abrazo,
Me gusto es un relato diferente. Te mando un beso.
ResponderEliminarDe alguna manera, quedó diferente a lo que suelo escribir.
EliminarQue bien que te guste.
Te envío un beso.
Esos paseos en bicicleta marcan de manera acertada el ritmo del relato. Y sí, muchos lugares del planeta quedaron marcados por los rodajes cinematográficos. Saludos, Demiurgo.
ResponderEliminarNo fue planeado pero quedó bien, por lo que contás.
EliminarInteresante lo que comentás, por el rodaje y por ciertas historias, que volvieron a surgir.
Saludos, Miguel.
En los pueblos cualquier cosa se magnífica, y si eso lo unimos a las falsas creencias tenemos ese resultado. Un abrazo
ResponderEliminarLo que escribí tiene más sentido de lo que esperaba.
EliminarGracias por tu comentario. Un abrazo.
Hola Demiurgo, como bien dice el dicho "Pueblo chico, infierno grande", en ese sentido prefiero las grandes ciudades donde todos somos anónimos, porque en los pueblos pequeños todos saben la "vida y obra" (diría mi madre) de todos.
ResponderEliminarMuy buen micro, buena semana.
Un abrazo.
PATRICIA F.
Hola, Patricia.
EliminarSupongo que podría ser resumirse así mi relato.
Tal vez sea eso la ventaja de las grandes ciudades, no que haya más tolerancia sino que hay muchas personas que no se conocen entre sí, es más fácil conservar secretos.
Que bien que te guste.
Que tengas una buena semana. Un abrazo.
Muy buen relato amigo 👏 con un final bastante intrigante 😉
ResponderEliminarUn beso desde Plegarias en la Noche
Me alegra que te parezca un buen relato, con un final intrigante.
EliminarUn beso hacia tu noche.
No me extraña que los padres de Anita se marcharan del pueblo. Los lugares pequeños son como ollas a presión. Me gustaría saber más de esa historia, igual la tienes ya escrita en otra entrada.
ResponderEliminarUn abrazo
Como ollas a presión. Una expresión muy gráfica, que representa muy bien a mi relato.
EliminarPodés fijarte en el enlace al índice, para leer más historias de Anita Zinc.
Gracias por el interés. Un abrazo.
No lo inventé yo, jajaja. El comentar tu historia me llevó a Peyton Place, de Grace Metalious. Historias oscuras en un pueblo pequeño donde las habladurías estaban por todas partes. Hicieron serie de televisión y creo que en castellano se titulaba La caldera del diablo, imagínate. Pues igual que en el pueblo de Anita. :D
EliminarUn abrazo fuerte.
Interesante referencia. He oído hablar de esa frase, con ese título en castellano. Sí, me imagino.
EliminarEntiendo la analogía.
Un abrazo fuerte.
Una imagen muy icónica la de esas dos mujeres bajando del auto, y las distintas elucubraciones de quienes la contemplan.
ResponderEliminarEs muy visual. Me ha gustado mucho ese momento.
En esos pequeños pueblos las habladurías, sobre todo en torno a las relaciones y romances, son lapidarias. Se entiende perfectamente ese silencio repentino y elocuente ante esa situación que relatas. Lo has reflejado muy bien.
Y como ratificación de esa incómoda situación, las últimas palabras de Anita que contestan sobre lo que piensa del pueblo de su madre, y que sentencian claramente su opinión, al decir que “sólo para visitar”.
Muy bien resuelto el reto. Y con el magnífico ingrediente de introducir a tus personajes.
Un placer, querido amigo.
Abrazo grande 💙
Me alegra que te parezca icónica esa imagen. Me pareció que luego del deslumbramiento inicial de algunos, podría surgir el cuestionamiento de otros.
EliminarHay coincidencia con eso, en los comentarios, sobre las habladurías en los pueblos pequeños. Y como te comenté en uno de tus poemas, los silencios pueden ser elocuentes. En tu poema, para expresar amor, deseo. En mi relato, desaprobación.
Fue algo que surgió a último momento, parece que fue efectivo.
Mis personajes me facilitan sumarme a los retos.
Un placer que me leas. Gracias por lo de amigo.
Un gran abrazo.
Buen relato donde nos cuentas como sobreviven los pueblos con ese final que sorprende.
ResponderEliminarUn abrazo Demi
Puri
Que bien que te parezca un buen relato y que sorprenda ese final.
EliminarUn abrazo.
Ese pueblo podría ser tranquilamente el Shelvyville de los Simpsons, que por cierto siempre me han llamado la atención que los padres de Milhouse (que provienen de allí) sean tan parecidos.
ResponderEliminarUn abrazo!
No había imaginado esa referencia, por lo menos, no cuando escribí el relato.
EliminarEn algún momento se reveló que son primos.
Saludos.