Este jueves, un relato: Jueveando con la cuesta de enero

 

Desde su blog, Tracy nos propone el siguiente tema:

“Dadas las fechas en las que estamos, mediados de mes, no se me ha ocurrido otro tema que este, lo podéis tratar desde cualquier perspectiva y utilizando la prosa, el verso, el comic... es vuestra elección sin olvidar las normas vigentes en las participaciones.

Empiezo a editar el Jueves, día19, a las 0,00 h hasta a mediodía del domingo, día 22”

 

 

Nahama había tenido algunos logros en el año que había terminado. Como ese homenaje a LilithBlue, un recital sin público, para ser filmado, que había tenido repercusión. Pero con la llegada de enero estaban apareciendo nuevos desafíos para sus habilidades sociales.

Desafíos que la inquietaban. Seguía necesitando la compañía del músico principal de su banda, que ejercía el papel de acompañante terapéutico.

-No puedo hacerlo sola –dijo Nahama, con expresión de descontento- Me falta tanto, es tan cuesta arriba.

-Pero avanzaste mucho. Y ahora, estás conmigo. Se trata de tu música. Así que es algo que me interesa a mí,

Nahama tuvo dudas sobre si tenían todo lo necesario. Y revisó los papeles, que estaban completos. Ambos fueron para el lugar, donde sacaron número. Y compraron el formulario de renovación de registro. Que Nahama llenó con su letra, prolija, delicada.

-Que linda letra tenés –comentó su acompañante.

-Me hicieron practicar mucho, en Terapia Ocupacional.

Y llegó el turno. El músico habló por Nahama, quien entregó el sobre. Y listo. El trámite estaba terminado.

-Ya está. Renovaste los derechos de autor, podemos salir a tocar. Y nos queda tiempo para tomar un café.

-Prefiero un jugo de naranja. Tengo calor.

-Así es enero.

 

Un jugo de naranja y un chessecake estaban entre las preferencias de la  cantante y compositora. Hasta que vio en los televisores del café se emitía el recital de tributo a Lilith Blue.

-Tranquila, no creo que tus fans deben de estar de vacaciones…

En eso, se llegó una pareja.

-No hay tiempos para autógrafos –dijo el músico- Ella tiene un día ocupada.

-No es por eso –dijo el hombre- Yo soy Héctor Lestrade. Y ella es Gabrielle Ganimard,

-¿Ganimard? ¿Cómo Gabriel Ganimard?

Gabrielle contestó con su lenguaje de señas, siendo traducida por Héctor.

-Sí, soy heredera de su Fundación, su colección cinéfila. Y estoy interesada en contratar a la sucesora de Lilith Blue.

Nahama sonrió. Hasta que miró su reloj. 

-¿Podemos hablarlo otro día? Hoy estoy muy ocupada.

Gabrielle extendió una tarjeta, que el músico tomó.

-Qué casualidad –comentó Nahama- Renovamos los derechos y ya nos quieren contratar.

-Por eso había que hacer este trámite.

-Pero afrontar al público. Otra cuesta más para subir.

 

Gabrielle la vio irse. Y le comentó algo a Héctor, en su lenguaje de señas.

-Es cierto –contestó Héctor- Esa chica afronta desafíos difíciles.

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Imagen asignada por Tracy