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domingo, 13 de abril de 2025

Concurso de relatos 46ª Ed. Momo de Michael Ende

 El Tintero de Oro presenta un concurso de relatos, basado en Momo de Michael Ende.




La propuesta de esta edición es escribir un relato que derroche imaginación en el que hay que incluir, además, un acertijo.

Como ya sabéis, existen dos modalidades:

La modalidad concurso: el plazo para participar es del 1 al 15 de abril y una vez finalizado deberéis enviar las correspondientes votaciones de acuerdo con las bases que aparecen más abajo.

La modalidad fuera de concurso: el plazo es del 16 al 25 de abril y solo se trata de compartir vuestro relato con el resto de compañeros para su disfrute.

 

Por supuesto, también podéis participar con vuestras reseñas de la novela o del autor a lo largo de todo el mes de abril.

 

BASES DE PARTICIPACIÓN DEL CONCURSO DE RELATOS

 

Tema: escribir un relato con mucha imaginación y un acertijo.

 

Extensión: máximo 900 palabras.

 

Género: completamente libre.

 

Plazo: del 1 al 15 de abril de 2025.

 

Participación: abierta a todo el mundo. Eso sí, debéis contar con un blog donde publicarlo y añadir el enlace en los comentarios de esta entrada.

 

Votación: los autores participantes deberán votar siete relatos otorgando siete puntos al que más os guste; seis, al segundo; y así sucesivamente. Se enviarán por correo electrónico a eltinterodeoro@hotmail.com del 16 al 25 de abril. No enviar los votos supondrá la descalificación del relato.

 

Premios: el 27 de abril se celebrará la Gala de Premios anunciando los ganadores. Los tres primeros relatos recibirán un diploma digital acreditativo del mismo.

 

Importante: no utilizar inteligencia artificial o cualquier otra herramienta de ese tipo para la creación del relato. En el caso de detectarse, el escrito será eliminado.

 

En busca de Brianna

Soy un escritor como tantos hay en el mundo. Pero tengo a mi otro yo, un ser indeseable. Que representa mis deseos ocultos, algo útil para algunas ficciones oscuras.

Y también tengo la ayuda Brianna, la traductora fantasmal, quien trae seres del pasado a mi presencia. Eso me permite escribir ficciones históricas, con testimonios muy exactos. Aunque otros escritores crean que sólo se trata de mi imaginación.

Enheduanna, la  suma sacerdotisa de  Nanna Suen y la autora de la primera obra literaria firmada de la historia.

Ella nos dejó un regalo, que materializó a Brianna por una noche.

 

Desde esa noche de amor, suelo percibir la presencia de Brianna, aun cuando no está visible.

. Pero hoy, al despertar, sólo siento un vacío. Y en lugar de ella, está mi indeseable contraparte.

-Ella no está, viajó en el tiempo –me dice.

-¿Qué podemos hacer para qué regrese?

-Tengo algunos apuntes que podrían tener la respuesta. Pero no les encuentro sentido.

Me acerca unos papeles.

-Me cuesta leer tu letra…y somos el mismo ser. Pero… ¿cómo te hiciste tangible?

-Tomé algo de tu fuerza vital.

Eso explica el malestar que siento. Leo los fragmentos.

«Duerme, vigía, hasta que las esferas hayan girado, yo tornado
al sitio donde
el pasado vendrá a tocar a tu puerta».

-Eso se parece a un cuento que leí hace tiempo –le digo a mi doble.

En el desorden que tengo en la biblioteca, encuentro el libro, con un señalador en la página del párrafo citado,  Según el cuento,  es un pasaje los manuscritos Pnakóticos. Ambos leemos una y otra vez el cuento, buscando un sentido.

-Parece que este escritor se basó en fuentes reales y…poco comunes.

-Entonces no nosotros somos los primeros en contar con asesores inusuales –dice mi contraparte, con el libro en sus manos- ¿Pero en qué forma nos serviría a nosotros?

-El escritor dejó un clave oculta–le contesto- Para viajar hacia ese pasado mítico es mi respuesta Aunque uno de nosotros tendría

Y entonces le quito el libro de sus manos.

-…que quedarse.

Mi otro yo protesta pero es tarde para detenerme .Me adelanto a recitarlo.  Una niebla me rodea. El pasado ha venido a tocar a mi puerta.

Y soy un ser incorpóreo, que se integra a un pasado mítico, Olathoé, ciudad altas murallas, en la meseta de Sarkis.

Hasta que me corporizo. Mi aterrizaje es poco digno.

No debiste hacer este gran viaje –me dice una voz femenina, que reconozco inmediatamente

Es Brianna, quien me ayuda a levantarme.

-¿Debió venir mi gemelo malvado?

-Si algo sale mal, no podrás regresar –me reprocha- Y tu lado oscuro ocupará tu lugar.

-Pero conozco bien esta historia. Y haré lo necesario.

 

Debo recordar que no es humana. Ella no tiene ira, no se enoja por mi imprudencia. Me guía por la  marmórea ciudad, la plaza de múltiples estatuas. Conozco a los grandes personajes, quienes parecen conocer bien a Brianna.

Como la legión que se prepara para resistir a los invasores, los inutos, rechonchas criaturas de brazos largos, entrenados y salvajes.

Alos, el líder me considera inadecuado para sumarme. Pero esa no es mi misión, sino la de vigilar.

Brianna me guía a la torre de vigilancia de Thapnen.

-Tendrás que avanzar solo. Y no será fácil.

 

-Ahora tendrás que subir

No lo es, la escalera es empinada, hay riesgo de caer al vacío. Me rodean criaturas de ensueño me tientan con su canto. Pongo mi voluntad en cumplir el deber que he asumido.

Me resisto a esa influencia. Logro llegar al observatorio de la cima, Vigilo, resistiéndome al sopor. Vienen a los lejos. Con las últimas fuerzas enciendo el fuego. He cumplido mi misión. Y me entrego al sueño.

Dos voces me despiertan. La de mi lado sombrío y la de Brianna, quien me abraza a su modo. Nuevamente estoy en mi presente.

-Nunca vuelvas a arriesgarte.

Lo hecho por ella. No sé si lo comprenderá.

 

Más relatos con enigmas, en El Tintero de Oro

jueves, 10 de abril de 2025

Este jueves, un relato: El gran viaje

 

Neuriwoman nos presente este tema para desarrollar: 

“En esta ocasión os propongo que escribáis, para el próximo 10 de abril, sobre  el gran viaje de vuestra vida. Un viaje en todos los sentidos imaginables, tanto real como de ficción. 

 

Desde el viaje de estudios, a los veranos en el pueblo, o hasta un exótico país lejano. Dentro de la tierra o también alrededor de las estrellas. 

 

Quizás buceando a través de la historia, bien hacia atrás en el pasado, bien hacia adelante, a un futuro utópico o distópico; eso ya depende de vosotros y de cómo estéis de humor ese día. 

 

También podría ser un viaje espiritual, o  quizás un viaje astral, incluso un viaje cuántico… ¡y rizando el rizo! ¿Por qué no un viaje a ninguna parte?

 

Eso si, queremos ir cogidos de vuestra mano para disfrutar del mejor viaje jamás contado, a ese que tan honda huella os dejó o al que tenéis pendiente y tanto os gustaría hacer.

 

No hay más límite que el que os ponga vuestra imaginación y ya sabéis que podéis hacerlo en prosa o en verso, en cualquier estilo o forma, siempre que no supere las 350 palabras. 

 

Utilizad las imágenes que os resulten más apropiadas. Y sobre todo no olvidéis pasar a leer y comentar las contribuciones de los demás participantes.

 

En esta misma entrada podéis ir dejando comentario de vuestras aportaciones con el enlace directo a vuestro relato. El jueves, se publicarán aquí todos esos enlaces, para conocimiento de los demás participantes…

 

¡Adelante, Jueveros! Estoy segura de que todos tenéis algún viaje que contar, tanto propio como ajeno y sabéis que aquí estamos expectantes y deseando leer ese “gran viaje”.

 



Continuación de este relato


El libro viajero

Fito Cromo se encontró con Melisa Tupelo, para conversar compartiendo una merienda, en la productora de Industria Científica.

-¿Qué sabés sobre Anita Zinc? –preguntó Melisa, acariciando su rubio pelo.

-Suelo dormir abrazado a ella. Y no importa compartirla con un río o dios fluvial.

-¿Te contó que su familia heredó una copia del Manuscrito Voynich?

-Sí. Pero no creo que puedas hacer un informe sobre eso.

-¿Por qué no?

-Porque Luz, Sol y la astrónoma se volvieron desconfiadas desde que Azul Zaffino, en quien habían confiado, resultó ser traicionera. No sé cuánto te contaron pero por esa razón, el círculo de Anita se volvió cerrado.

-¿Qué estarán haciendo ahora? –preguntó Melisa.

 

En otro lugar, en una dependencia de un observatorio astronómico….

- Deberían haberme contado que estaba descifrando el manuscrito de mi familia  -dijo Anita- Las habría ayudado.

-Pero avanzamos bastante.

-Tal vez no. Les contaré mi versión de una historia.

 “… Y Athanasius Kircher, fracasó en descifrarlo.  Aconsejó hacer copias, que fueron repartidas a diversos intelectuales de la época. Una de esas copias llegó a una familia interesada en conocimientos pocos comunes. Que sospecharon a la conclusión de que era muy peligroso.

Ffue dividido en varias partes y repartido entre varios integrantes de la familia, que lo fue heredando a las nuevas generaciones.

Las páginas viajaron por el mundo pero fueron reunidos por Ana Zinc, una de mis parientes”.

-Ya nos quedó claro –dijo Luz.

-Protegeremos tus secretos –agregó Sol.

Anita sonrió.

-No se trata de mí sino de ustedes.

Anita Zinc puso sobre la mesa unas páginas más del Manuscrito.

-Acá están unas claves para descifrarlo. Se acercaron bastante pero fallaron en la interpretación. Paula, andá pasando las páginas.

Paula fue pasando las páginas, según las indicaciones de Anita.

-Esas mujeres desnudas, las que salen y las que se sumergen…Estas ilustraciones  se  refieren a una fórmula, que usé con ustedes.

-¿La fórmula de la belleza?

-¿Pensaron que la había inventado yo? Que halagador.

-Reconstruiste una fórmula de hace siglos –respondió Paula- Demuestra mucho talento.

-Pero necesita un catalizador, que no he logrado descubrir.

Paula, Luz y Sol se miraron, seguras de que el catalizador era Anita Zinc.

 

Más grandes viajes en Neuriwoman

viernes, 4 de abril de 2025

Este jueves, un relato: Misterios sin resolver

 

Campirela nos propone este reto:

“¿Qué secretos guarda el Manuscrito Voynich?

No sabemos cuándo, dónde ni  quién escribió el Manuscrito Voynich, pero hay un misterio aún mayor por resolver: no tenemos ni idea de lo que dice. El texto, acompañado de tablas astrológicas, ilustraciones de plantas extrañas y mujeres desnudas, posiblemente embarazadas, que salen de tubos y embudos o se sumergen en fluidos verdes, está compuesto por un sistema de escritura que no aparece en ningún otro documento u objeto que hayamos descubierto hasta ahora. Algunos, como el difunto criptógrafo del ejército estadounidense William Friedman, creen que el Voynich fue escrito en un lenguaje sintético. Otros piensan que el manuscrito utiliza una lengua muerta como el proto-romance, precursor del latín vulgar (aunque esa afirmación fue muy controvertida), o que podría estar escrito en algún tipo de código

Desde que el librero Wilfrid Voynich encontrara el documento en 1912, oculto en un legajo de manuscritos medievales que había comprado a un colegio jesuita, el libro y su complicada historia se han estudiado y analizado obsesivamente. La datación por carbono 14 lo sitúa a principios del siglo XV y se cree que perteneció a un emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, un alquimista, un afamado médico bohemio y, posiblemente, al ocultista y astrólogo de la corte isabelina John Dee. Si alguno de sus anteriores custodios descubrió cómo leerlo, se lo guardó para sí mismo, pero te invitamos a intentarlo a ti, si le apetece.

MISTERIOS SIN RESOLVER

 

Amigos, recojo el testigo de Mariefelita, donde este jueves vamos de misterios y buscando he hallado este que no tiene desperdicio, vamos a ver qué tal somos de investigadores y observando el dibujo entre todos logramos descubrir su contenido¿qué os parece el reto de este jueves? Venga animarse a poner la imaginación en activo.

El tema consiste que cada uno que participe según vea el pergamino de arriba le dé una definición bajo su punto de vista e imaginación, en cualquier modalidad, ya sea poema, narrativa, o microrrelato. Ustedes deciden. 

Ya saben las normas, no excederse a ser posible de 350 palabras, por favor vamos a ver si las podemos cumplir y sobre todo seamos recíprocos con los cometarios, a todos nos gusta ser leídos.

Así pues, comiencen a ejercitar sus mentes y aquí les espero  para leerles. Ya saben suban sus enlaces y conforme vayan llegando los pondré aquí mismo, en está entrada 

Muchas gracias, por su compañía”.



El mundo no está preparado

Melisa Tupelo y Paula Lowell conversaban en la productora de Industria Científica.

-Paula, ¿qué sabés sobre  el Manuscrito Voynich? Me gustaría hacer un informe.

-Lo suficiente para contarte una historia.

 

“El manuscrito llegó a manos del jesuita Athanasius Kircher, quien fracasó en descifrarlo.  Aconsejó hacer copias. Una de esas copias llegó a los antepasados de Anita Zinc”.

-¿Anita heredó el manuscrito?

Paula Lowell acarició su pelo rojizo.

-Pero soy su custodia, por ahora.

-¿Sabés de qué se trata?

-No aunque podría intentar descifrarlo, junto con Luz y Sol.

-¿Puedo ayudar en algo?

-Necesito tu discreción.

 

La siguiente escena se desarrolló en una dependencia  de un observatorio astronómico.

-Las llamé porque son las mejores amigas de Anita, puedo confiar en  ustedes.

Paula Lowell puso la copia del manuscrito sobre una amplia mesa.

-Les presento el Manuscrito Voynich. Nuestra misión será descifrarlo.

Con guantes en las manos, Paula fue pasando las páginas, hasta llegar a unas ilustraciones de mujeres desnudas, surgiendo de tubos y sumergiéndose a líquidos verdes.

-¿En qué podemos ayudar? –preguntó Sol.

Paula siguió pasando páginas.

-Constelaciones no registradas en la actualidad, son una clase de clave. Que se completan con ilustraciones de plantas, la de ustedes, rodeadas de signos,

-¡Es nuestra especialidad! –exclamó Luz.

-Por eso las necesito.

 

Comenzó una larga tarea. Luz  y Sol se tomaban pausas para dar amarse carnalmente. En una de esas pausas, irrumpió Paula.

-No quería molestarlas pero hay unos primeros resultados.

 

 

Hasta que hubo unos Nuevamente, Paula fue pasando las páginas del manuscrito.

-Hay clasificaciones botánicas, con propiedades medicinales. Luego viene lo interesante. Mujeres que son amantes de ríos, capaces de matar por ellas, ahogar a sus enemigos.

-Parece la historia de Anita –acotó Luz.

-Tal vez ha pasado antes –dijo Paula Lowell- Explicaría las leyendas de ninfas.

 

En ese momento, Anita Zinc entró al lugar.

-Hola. Sabía que tramaban algo.

-Tenemos nuestros motivos –quiso explicar Paula.

-Comenzaron a descifrar uno de los secretos familiares, lo agradezco. Pero debe permanecer oculto –dijo Anita, seriamente.

-¿Por qué, amiga? –preguntó Sol.

- El mundo no está preparado –contestó Anita Zinc-.

 

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