El Tintero de Oro presenta un concurso de relatos, basado en Momo de Michael Ende.
La
propuesta de esta edición es escribir un relato que derroche imaginación en el
que hay que incluir, además, un acertijo.
Como ya
sabéis, existen dos modalidades:
La
modalidad concurso: el plazo para participar es del 1 al 15 de abril y una vez
finalizado deberéis enviar las correspondientes votaciones de acuerdo con las
bases que aparecen más abajo.
La
modalidad fuera de concurso: el plazo es del 16 al 25 de abril y solo se trata
de compartir vuestro relato con el resto de compañeros para su disfrute.
Por
supuesto, también podéis participar con vuestras reseñas de la novela o del
autor a lo largo de todo el mes de abril.
BASES DE
PARTICIPACIÓN DEL CONCURSO DE RELATOS
Tema: escribir
un relato con mucha imaginación y un acertijo.
Extensión: máximo
900 palabras.
Género:
completamente libre.
Plazo: del 1 al
15 de abril de 2025.
Participación: abierta
a todo el mundo. Eso sí, debéis contar con un blog donde publicarlo y añadir el
enlace en los comentarios de esta entrada.
Votación: los
autores participantes deberán votar siete relatos otorgando siete puntos al que
más os guste; seis, al segundo; y así sucesivamente. Se enviarán por correo
electrónico a eltinterodeoro@hotmail.com del 16 al 25 de abril. No enviar los
votos supondrá la descalificación del relato.
Premios: el 27 de
abril se celebrará la Gala de Premios anunciando los ganadores. Los tres
primeros relatos recibirán un diploma digital acreditativo del mismo.
Importante: no
utilizar inteligencia artificial o cualquier otra herramienta de ese tipo para
la creación del relato. En el caso de detectarse, el escrito será eliminado.
En busca de
Brianna
Soy un escritor como tantos hay en el
mundo. Pero tengo a mi otro yo, un ser indeseable. Que representa mis deseos
ocultos, algo útil para algunas ficciones oscuras.
Y también tengo la ayuda Brianna, la
traductora fantasmal, quien trae seres del pasado a mi presencia. Eso me permite
escribir ficciones históricas, con testimonios muy exactos. Aunque otros
escritores crean que sólo se trata de mi imaginación.
Enheduanna, la suma sacerdotisa
de Nanna Suen y la autora de la primera
obra literaria firmada de la historia.
Ella nos dejó un regalo, que
materializó a Brianna por una noche.
Desde esa noche de amor, suelo
percibir la presencia de Brianna, aun cuando no está visible.
. Pero hoy, al despertar, sólo siento
un vacío. Y en lugar de ella, está mi indeseable contraparte.
-Ella no está, viajó en el tiempo –me
dice.
-¿Qué podemos hacer para qué regrese?
-Tengo algunos apuntes que podrían
tener la respuesta. Pero no les encuentro sentido.
Me acerca unos papeles.
-Me cuesta leer tu letra…y somos el
mismo ser. Pero… ¿cómo te hiciste tangible?
-Tomé algo de tu fuerza vital.
Eso explica el malestar que siento.
Leo los fragmentos.
«Duerme, vigía,
hasta que las esferas hayan girado, yo tornado
al sitio donde el pasado vendrá a tocar a tu puerta».
-Eso se parece a un cuento que leí
hace tiempo –le digo a mi doble.
En el desorden que tengo en la
biblioteca, encuentro el libro, con un señalador en la página del párrafo
citado, Según el cuento, es un pasaje los manuscritos Pnakóticos. Ambos leemos una y otra vez el cuento,
buscando un sentido.
-Parece que este escritor se basó en
fuentes reales y…poco comunes.
-Entonces no nosotros somos los
primeros en contar con asesores inusuales –dice mi contraparte, con el libro en
sus manos- ¿Pero en qué forma nos serviría a nosotros?
-El escritor dejó un clave oculta–le
contesto- Para viajar hacia ese pasado mítico es mi respuesta Aunque uno de
nosotros tendría
Y entonces le quito el libro de sus
manos.
-…que quedarse.
Mi otro yo
protesta pero es tarde para detenerme .Me
adelanto a recitarlo. Una
niebla me rodea. El pasado ha venido a tocar a mi puerta.
Y soy un
ser incorpóreo, que se integra a un pasado mítico, Olathoé, ciudad altas
murallas, en la meseta de Sarkis.
Hasta que
me corporizo. Mi aterrizaje es poco digno.
No debiste
hacer este gran viaje –me dice una voz femenina, que reconozco inmediatamente
Es Brianna,
quien me ayuda a levantarme.
-¿Debió
venir mi gemelo malvado?
-Si algo
sale mal, no podrás regresar –me reprocha- Y tu lado oscuro ocupará tu lugar.
-Pero
conozco bien esta historia. Y haré lo necesario.
Debo
recordar que no es humana. Ella no tiene ira, no se enoja por mi imprudencia.
Me guía por la marmórea ciudad, la plaza
de múltiples estatuas. Conozco a los grandes personajes, quienes parecen
conocer bien a Brianna.
Como la
legión que se prepara para resistir a los invasores, los inutos, rechonchas
criaturas de brazos largos, entrenados y salvajes.
Alos, el líder
me considera inadecuado para sumarme. Pero esa no es mi misión, sino la de vigilar.
Brianna me
guía a la torre de vigilancia de Thapnen.
-Tendrás
que avanzar solo. Y no será fácil.
-Ahora
tendrás que subir
No lo es,
la escalera es empinada, hay riesgo de caer al vacío. Me rodean criaturas de
ensueño me tientan con su canto. Pongo mi voluntad en cumplir el deber que he
asumido.
Me resisto
a esa influencia. Logro llegar al observatorio de la cima, Vigilo,
resistiéndome al sopor. Vienen a los lejos. Con las últimas fuerzas enciendo el
fuego. He cumplido mi misión. Y me entrego al sueño.
Dos voces
me despiertan. La de mi lado sombrío y la de Brianna, quien me abraza a su modo.
Nuevamente estoy en mi presente.
-Nunca
vuelvas a arriesgarte.
Lo hecho
por ella. No sé si lo comprenderá.
Más relatos con enigmas, en El Tintero de Oro