Nuria de Espinosa nos presenta el
siguiente reto:
Les invito a crear un relato que no supere
las 350 palabras, (ya saben que así nos facilita tanto la lectura como la
reciprocidad) inspirado en una situación de miedo, pánico, o terror. Ese miedo
ante la oscuridad que nos envuelve, o acecha, o en algunas ocasiones nuestra
propia imaginación cree ver.
"Los monstruos y los fantasmas son
reales. Viven dentro de nosotros. Y, a veces, ganan". (Stephen King)
En algún momento de nuestra vida todos
hemos sentido ese miedo a ese rincón oscuro, ese halo tenebroso, esa ansiedad
que te domina ante lo desconocido que se oculta en la oscuridad, o incluso,
¿porque no? Ante uno de los personajes creado por nuestro compañero Demiurgo,
la bruja Sephora.
"Las sombras murmuran, la niebla
responde; la oscuridad ronronea como los suspiros de medianoche".
Para facilitarles un poco la inspiración,
(aunque se que no lo necesitan) les comparto algunas de las imágenes obtenidas
en internet.
Que su inspiración y creatividad se
despierte.
Sean
todos bienvenidos
En el día más oscuro
Gabrielle Ganimard y yo, Héctor
Lestrade, intercambiamos opiniones el ambiente propicio
para el miedo.
-En la oscuridad acechan vampiros, lobizones, la Umita.
Gabrielle me responde con una serie de ilustraciones de inquietantes
seres.
Las mujeres árboles, más peligrosas de
día, el Yasi Yateré, al que Gabrielle se había enfrentado, etc.
Es un empate. Y Gabrielle
agrega que tenemos un nuevo caso.
Nausicaa, la agencia, encubre sus
actividades en el negocio del turismo. Como ese emprendimiento, que era una
combinación de campamento y un hotel. Carpas lujosas con todas las comodidades.
-Era un buen negocio. Hasta que comenzamos
a aceptar menores –explica uno de los socios- Algunos no han vuelto de las
excursiones. Y los que volvieron, tienen pesadillas con una mujer extraña.
-¿Podría hacer una descripción de esa
mujer?
Gabrielle hizo un dibujo, que causó
impresión a nuestro cliente. Gabrielle escribió debajo del dibujo: La Solapa.
Al día siguiente, recorrimos los
trayectos de senderismo. Sin resultado.
-Es que ya crecimos, Gabrielle.
Entonces, ella me hizo recitar una invocación.
El aire cambió y frente a nosotros estaba La Solapa, vestida de Blanco, con un
velo, que cubría parcialmente su rostro, pálido, ojeroso. Y con una extraña
voz, muy enojada.
Gabrielle me apartó y se enfrentó a la
aparición. La Solapa la envolvió y la alejó de mí. No sé lo que pasó pero
escuché los gritos de…La Solapa.
Gabrielle regresó con una sonrisa.
Los pequeños volvieron con sus padres.
El caso estaba resuelto pero era hora de hablar con nuestro cliente.
-Mi socia y yo queremos saber algo –le
dije- ¿Por qué instalar estas carpas lujosas en una zona paranormal?
-Yo tuve un encuentro con…ella, hace
algunos atrás. Y tengo pesadillas todas las noches. Por eso, invadí sus
dominios, para arrinconarla, espantarla.
Gabrielle se indignó. Yo expresé esa
emoción.
-Ha puesto en peligros a otras personas. Y nos ocultó información.
-Pero ahora mis pesadillas terminarán.
Creo que sonreí con crueldad.
-No. Ahora serán peores, despertará
varias veces en la noche. Y cada sombra
le hará temblar.
Los monstruos y los fantasmas son reales. Viven dentro de nosotros. Y, a veces, ganan
Más miedo a la oscuridad en Bitácora literaria
interesante. para aquel cliente el remedio resultó peor que la enfermedad.
ResponderEliminarsaludos.
Así es, resumiste muy bien el final.
EliminarSaludos.
🤩 Ayyyy madre mía, ¡qué pasada! Me tiene flipando la movida de Gabrielle y Héctor enfrentándose a bichos raros por ahí. ¡puf, se me han puesto los pelos como escarpias! 😱💀 Pero vamos, que Gabrielle es una crack total, ¿no? La tía enfrenta fantasmas como si estuviera yendo al súper. 🤯👻
ResponderEliminarEso sí, la frase final me ha dejado KO. Los monstruos dentro de nosotros, buffff, vaya frasecita para darle vueltas por la noche. 🌌😬
En serio, chaval, ¡este relato es de 10! 🔥❤️ Estoy aquí leyendo y gritando "¡OLE!" cada dos líneas. 😂👏💃 ¡Seguid escribiendo historias así, que me tienen enganchadísima! 😍🎉👊
Por lo que comentás, sos una entusiasta de esta pareja de aventureros, investigadores. Me gusta eso de enfrentarse a los bichos raros por ahí.
EliminarTal sea que Héctor exagera un poco. O influye la herencia ancestral de Gabrielle, como sus conocimientos especiales.
Era una de las frases sugeridas. Y me pareció efectiva como epílogo.
Agradezco tu comentario tan entusiasta. Prometo seguir escribiendo, mientras la inspiración me lleve por este lado. Y no se me acaben estos seres locales.
Un abrazo.
No habrá manera de acabar con esos (nuestros) monstruos? Son profucto de nuestra propia oscuridad. Deberíamos saber cómo vencerlos! Un abrazo, Demiurgo. Siempre con un buen aporte juevero. Gracias
ResponderEliminarEs una buena pregunta. ¿Será que son necesarios, de alguna manera?
EliminarGracias por tu elogioso comentario. Un abrazo.
Te has lucido en este relato , me encanto , lo has llevado, pero que divinamente, y estoy de acuerdo, los fantasmas y monstruos viven dentro de nosotros y no hay que cabrearles , porque si no jamás nos abandonarán.
ResponderEliminarTe felicito amigo , me encanto . Un besote y muy feliz fin de semana.
Que bien que haya encantado. Y coincido con esa idea de los fantasmas interiores, que he tomado de la frase propuesta.
EliminarParece que no conviene enojarlos.
Gracias por tu elogioso comentario y por lo de amigo. Muy feliz fin de semana. Un gran beso.
Es posible que ciertos seres "negativos" sean muy poderosos en los reinos oniricos.
ResponderEliminarEsta vez coincido en que instalar un sitio turistico en una zona que causa malos sueños es una mala tactica.
Alguna logica puede tener, pero coincido en que no se debio haber invadido el sitio.
De todos modos Gabrielle ha sido muy dura con la persona de la agencia, tal vez algo severa, ojala un dia decida perdonar y bajar tan dura sentencia, sin embargo ella es experta y sus razones tendra para endilgar dicho castigo.
Es una interesaante idea, podría tener acceso a los peores temores. Y usarlos en contra de los soñadores. Es una idea que está en el ciclo onírico de Lovecraft.
EliminarEntonces tiene sentido lo que escribí.
Puede ser que sea parte de su personalidad. Y tal vez me hayas dado una idea para un futuro relato.
Saludos.
Precisamente hoy leía un artículo sobre el turismo del miedo que se dividía en lugares con algunos hechos paranormales o otra parte dedicado a visitar campos de concentración o cementerios. Tu relato está lleno de interés y de nuevas formas de miedo. El primero es el que hallamos dentro de nosotros. Saludos!
ResponderEliminarYo también he leído algo sobre el turismo paranormal
EliminarMe gusta tu apreciación sobre mi relato.
Saludos.
Lo bueno de los monstruos es que se desdibujan. Saludos.
ResponderEliminarInteresante idea.
EliminarSaludos.
se pueden traspasar monstruos como si fueran autos prestados? no los seres o no ser esa es la cuestión son intransferibles , inodoros e insípidos, y cada cuál se come los suyos Un abrazo
ResponderEliminarEs una buena preguntaa.
EliminarSaludos.
No le temo a nada... vivo en México.
ResponderEliminarEntonces, podrías acompañar a esta dupla.
EliminarSaludos.
Creo que hay una mezcla de realidades, por un lado el mundo paranormal que se manifiesta, el mundo de la naturaleza y sus elementales, y luego los monstruos internos que todos tenemos.
ResponderEliminarBuena reflexión en forma de relato!
besos
Me encanta tu comentario.
EliminarComo viste algo en mi relato, que yo no había notado.
Gracias por tu comentario.
Besos.
uyy que malo es Lestrade al asustar asi a ese pobre hombre jajajjaja...mentira...se lo merece...por utilizar a los niños para desviar la atencion de la Solapa...gracioso su nombre. Otra buena historia paranormal resuelta por tus personajes y adaptada al tema del jueves...un placer leerte..bessssos
ResponderEliminarMe gusta tu sentido del humor.
EliminarY además, habiendo vivido esa inquietante experiencia, es lo último que debería haber hecho.
Puede ser que sea un nombre gracioso, no lo inventé yo.
Que bien que te parezca una buena historia paranormal.
Es un placer que me leas.
Besos.
No se puede dar el caso por cerrado, porque los monstruos , al menos en nuestro mundo, cada cual lo lleva con él.
ResponderEliminarUn abrazo Demi.
Así es. Y un personaje lo experimentará en su propia persona.
EliminarUn abrazo.
Hasta con el Yasí Yateré se enfrentaron y eso que ese duende es de la hora de la siesta, pero está visto que sin dudas y como bien decís en tu relato los terrores son internos de cada uno, y la oscuridad viene de nuestro interior.
ResponderEliminarMuy buena historia Demiurgo, un abrazo.
PATRICIA F.
Así fue. Y ahora con otro ser de la siesta.
EliminarLo escribí dejándome llevar por la inspiración. Además de prepararme para llegara.
Gracias por tu elogioso comentario. Un abrazo.
Ya llego otra vez con la película empezada. Sin embargo ya se saca algo en claro aunque poco por mi gran culpa. Así que no salgo de mi oscuridad.
ResponderEliminarUn saludo
Pero creo que captaste la idea. Hay un personaje que pretendió salir de la oscuridad, a costa de otras. Y le fue muy mal.
EliminarSaludos.
quizás los fantasmas forman parte de lo que somos, de alguna manera crean la persona que camina por el mundo. Sin esos fantasmas, quién sabe, lo mismo todo sería peor..
ResponderEliminarIntesante hipótesis, quizás sea así.
EliminarY tal vez sean necesarios.
Saludos.
Iluminar la oscuridad de uno mismo a costa de apagar la luz de otros, tiene un precio muy alto. Me temo que el cliente ya lo ha averiguado.
ResponderEliminarUn besazo Demi!
No sé si podrás creerme pero fue una idea que surgió a último momento, para cerrar el relato.
EliminarPor lo que comentás, tiene sentido.
Así es, lo ha comprobado y tendrá que afrontarlo.
Un gran beso, Morella.
Es verdad, el miedo te lleva a echar a los otros por delante. Cuando en realidad, las pesadillas están dentro de cada uno de nosotros. Gracias por compartir.
ResponderEliminarTe dejo un beso.
Entonces, mi relato tiene más sentido de lo que esperaba.
EliminarY tal vez parezca más fácil creer que los fantasmas son exteriores.
Gracias por comentar. Te envío un beso.
Qué buen final, arriesgó otras cosas para nada, esas pesadillas ya no se van.
ResponderEliminarMe ha recordado un poco al final de Indiana Jones y el templo maldito, cuando regresan todos los niños que tenían secuestradw en la mina.
Que bien que te gustó el final. Le salió mal la jugada.
EliminarQue interesante analogía. No me acordé de la película al escribir el relato. Pero alguna influencia me debió de haber dejado. Porque vi varias veces esta película. Recuerdo muy bien esa escena..
Un abrazo.
Quise decir que arriesgó otras vidas.
ResponderEliminarAsí es, se entendió.
Eliminar¡La Solapa! Qué leyenda que te vino al pelo para el desafío.
ResponderEliminarAunque es un personaje que siempre imaginé en pueblos a la hora de la siesta, es decir, siempre lo pensé en un paisaje de silencio puebleril con mucho calor, polvareda, humedad, y no en un monte o pleno campo.
Pero bueno, estuvo muy bien desarrollado el relato. Como nos tienes acostumbrados ya.
Abrazos, amigo Genius del Universo
Tenía planeado, como idea alternativa, uno con Duality. Pero no surgió.
EliminarAsí que recurrí a La Solapa, como una figura que causa pesadillas a quienes se encontraron con ella.
Interesante lo que imaginás.
Que bien que te parezca muy bien desarrollado
Gracias por tu comentario tan elogioso.
Saludos, estimado maestro de la pintura.