Este jueves un relato: Hay un dios en mi sándwich

 

Este es el tema que nos propone Roxana B. Rodriguez

¡Hola a todos! Me toca ser anfitriona una vez más y espero, les agrade la propuesta que tengo para esta semana.

¡Vamos a escribir sobre dioses! Y no de cualquier manera. La idea es que escriban una situación absurda, con el dios elegido. De la cultura o el mito que quieran. Así podemos tener a Poseidón reinando controlando el agua de una bañera, a Ares dominando guerras con soldaditos de latas; o las musas peleando con Apolo porque no quieren inspirar a Daddy Yankke o don Omar (lo que realmente tendría mucho sentido (?)).

La idea es es que los usemos en situaciones que No estarían normalmente.
¿Se animan?

Reglas

Creo que todos conocemos las reglas, pero les dejo un pequeño recordatorio por si hace falta.

 Más o menos, 350 palabras. Pueden extenderse un poco más si creen que es necesario para que el texto quede completo.

 Estaré recibiendo sus relatos desde el miércoles a última hora hasta el sábado cuando daré el cierre de la convocatoria.

 Dejar el link en la entrada (así todos podemos leer su aporte).

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Las musas están en una extraña ficción

Una serie de circunstancias me habían llevado a ser un guionista auxiliar de una detestable ficción, con una fascinante antagonista, una modelo convertida en actriz.

 Y fue cuando sucedió, algo sorprendente. Ante mí, aparecieron las musas. Sí, las musas del Parnaso, quienes me ofrecieron ser un agente, para cambiarla.

Y así fue como estaba en el estudio de grabación, acompañado por las Nueve Hermanas, siendo el único que podía verlas.

La protagonista discutía con la antagonista, que la provocaba, al borde de una escalera sin baranda. Y la protagonista la empujaría de la escalera.

Y así fue que las musas Influenciaron a  la actriz protagonista, haciendo que olvidara los diálogos. Lo que provocó que se repitieran escenas.

Lo que hizo que mi amada estallara:

-¿Vamos a continuar con esto? No tiene sentido. Si soy una astuta intrigante, ¿por elijo un lugar tan peligroso para discutir?

-Tiene razón-intervine yo-

Hubo un intento de callarme. Pero ella intervino en mi favor. Y me dijo que continuara.

 -…Y el arrojarla por la escalera, es un acto de maldad imperdonable.

 

- ¡Pero ella es la villana!-contestó la protagonista.

-¿Y todo lo que hizo tu personaje con ella? Maltratarla, tirarle del pelo, amenazarla.

-Bueno, a mí tampoco me gustan los guiones-reconoció la protagonista- ¿Por qué soy tan vulgar?

-¿Qué pasa con todos? –Intervino el productor- Si no les gusta, escriban ustedes algo, que sea exitoso. 

Y esta es la historia que escribí. Por uno de esos descubrimientos, la protagonista y la antagonista descubren que son hermanas, separadas al nacer. Y deciden terminar con la rivalidad. La protagonista es ayudada por su bella y sofisticada a hermana a ser menos rústica, a tener mejor comportamiento.

Y la bella villana redimida, es seducida por un galán secundario.

Una historia olvidable, pero que hizo que mi admirada tuviera gran popularidad entre el público. Y recibiera ofertas de mejores papeles. Y acá estoy, escribiendo una historia para ella, inspirado por las musas.

Y ella demostrará su agradecimiento, con toda intensidad.

 

 Más dioses y sandwichs en Soñando uno de tus sueños