Me sumo
a la propuesta de las cinco palabras y un pseudónimo. Con un personaje no tan
conocido, que ha estado un par de veces.
No toque su televisor. Está bajo nuestro control.
Controlamos la sintonía, controlamos el volumen, y controlamos su percepción. Durante
la siguiente historia estará conectado con La Dimensión X
El día reiniciado
RODOLFO LANGOSTINO se levanta con el pie izquierdo,
enredado en la sábana, de tal que termina en el piso, empezando el día en forma
muy torpe. Toma el CAFÉ, que tiene un gusto desagradable, lo termina arrojando
al piso. Y sale apresurado al trabajo. Trata de alcanzar un transporte, pero no
llega. Preocupado, le hace señal a un taxi. Pero se le anticipa una atractiva
pelirroja, de un metro y medio de estatura. Es Dana Serling, que empieza a
decir:
- RODOLFO LANGOSTINO ha empezado un día de torpezas y
casualidades adversas. Desea empezarlo de nuevo. Porque este día estará conectado La Dimensión
X.
En el camino, ve a una mujer que está punto a chocar
con un poste, por caminar distraída,
ordenando unos papeles. Evita el choque y la ayuda para que los papeles no se
vuelen por el viento. Ella le da una tarjeta.
RODOLFO LANGOSTINO llega tarde al trabajo, para
descubrir que acaba de PERDER el presentismo.
Mirá la tarjeta que dice:
Agente del destino
Vale por la fe de erratas de un día.
Y entonces, se encuentra despertando, con un pie
enredado en la sábana. Pero evita caer. El café tiene un gusto detestable, pero
lo rebaja con leche. Sale rápido, pero se le cae la taza y se corta. Se pone
una gasa, para que no salga la sangre. Otra vez se le escapa el transporte. Y otra
vez despierta. Evita accidentes con el desayuno. Se sube al transporte, se da cuenta de que se
olvidó el TELÉFONO celular, con todos los números telefónicos que necesita.
Nuevo intento. Logra esquivar los inconvenientes. Y por
fin sube por la ESCALERA que lo lleva al trabajo rutinario. Luego de unas horas
aburridas, sale del trabajo y se encuentra con la mujer que le dio una tarjeta.
- ¿Qué tal el día?
- Podría ser peor. Me pasó algo muy raro.
-Le dimos una tarjeta por un día con reinicios
garantizados.
- ¿Fue para que tenga un día como otros?
- No. Fue una prueba de los servicios de nuestra
empresa. Es una oferta para un trabajo mejor.
- ¿De que se trata?
-Ser un agente del destino, en esta área.
RODOLFO LANGOSTINO, agente del destino.
Dana Serling concluye:
- Un día de torpezas fue corregido con un encuentro
fortuito con el destino. Para evitar infortunios y conseguir un mejor trabajo,
en una empresa de
La Dimensión X.
Me gusta tu imaginación, sinceramente no me había encontrado con alguien así, mis respetos Caballero Demiurgo.
ResponderEliminarUn beso
Gracias. No sabía si podría evitar lo trillado. Parece que lo logré, confío en tus comentarios.
EliminarUn beso.
Me ha gustado eso de agente del destino, y fe de erratas de un día, no estaría nada mal!
ResponderEliminarAh y el nombre en una tarjeta genial: Rodolfo Langostino, agente del destino jajjaja
Muy original, como siempre!
Un beso!
Gracias. Tal vez me haya inspirado el trailer de una pelicula que no vi. Y la rima. Hablando de trailer, se viene algo innovador para la proxima entrada, la entrada 100.
EliminarUn besos.
me ha encantado, desde principio a fin, creo que esta vez no te sentiste presionado en contar una historia, y por esa misma razón lo has hecho perfecto, asumo que la imaginación es así, simplemente viene sin obstáculos, muy distinto cuando es arrastrada a que nos siga la marcha y se nos enreda como las sábanas de nuestro amigo, aunque me gustaría aclarar que no me gustaría empezar de nuevo el día y mucho menos, dos o tres veces más, para mí sería como perder el tiempo, ya que los errores del día nos hacen mejorar, cambiar, madurar, evolucionar, en cambio retroceder es como regresar el mismo punto, yo al menos me aburría tener que hacer todo de nuevo desde el principio, prefiero simplemente adelantar, seguir caminando y reírme de lo que me ha pasado..... excelente entrada, saludos
ResponderEliminarGracias por el comentario. Interesante analisis. Puede ser que existan objeciones con respecto a repetir el día, pero puede ser que el protagonista haya sido seleccionado por preferir evitar los errores. Y tal vez por tener algo de talento para ser un agente del destino.
EliminarSaludos.
Es original tu relato. Me pido una (mejor muchas) de esas tarjetas... para reiniciar esos días tontorrones que a veces tenemos :)
ResponderEliminarBss
Gracias, me gusta haber evitado algo trillado. Me gusta los comentarios diversos, por ejemplo el anterior blogero prefiere los errores. Y vos preferís reiniciar el día. Besos.
EliminarCurioso, esta mañana, en la mesa del restaurante donde acostumbro a comer a la hora en punto, había una tarjeta parecida a la de Rodolfo. Ponía "T.C. Agente del destino". Primero pensé que alguien la habría olvidado. Me ha gustado la historia. Un saludo.
ResponderEliminarGracias. Que interesante casualidad. ¿Casualidad?
EliminarBien está. Rodolfo Langostino, también con ese nombre, puede ser un ser interdimensional.
ResponderEliminarNo lo había pensado. Que lectura tan atenta.
EliminarAgente del destino, curioso poder disponer de nuestro destino de la manera que creamos.
EliminarUn abrazo
Podría ser. O podria ser que el protagonista pudo elegir entre un trabajo rutinario o ser un agente del destino. Gracias por tu comentario.
EliminarLas pocas veces que intenté leer tus cuentos, me parecieron realmente pobres. Ahora que me di una nueva posibilidad de leerte, me pregunto si tal vez realidad era pobre mi percepción para la lectura. En fin, muy bueno el relato: conciso y estrepitoso (si es que mi percepción no falla). Saludos.
ResponderEliminarBienvenido por acá. Acepto los comentarios críticos, trato de hacerlo bien. Aunque a veces tengo dudas. Tal vez sea un poco hermetico, tal vez tenga que trabajarlos. La mayoría de las veces son elogios, de gente que tiene buen criterio. Gracias por comentar.
EliminarJa ja. Creí estar escribiendo un elogio a tu relato y una autocritica a mi percepción. Espero se haya interpretado así.
EliminarSí, se entendió.
EliminarA nosotros no se nos da la oportunidad de volver a empezar... Por eso hay que estar muy conscientes y atentos a todo lo que sucede, para no perder nada.
ResponderEliminarMuchos besos
El tema es que a veces la atención implica descuidar lo abstracto, lo imaginativo. Y eso es parte de lo que sucede, tampoco hay que perderlo.
EliminarMuy buen comentario. Gracias y muchos besos.
Interesante lo de ser agente del destino, me gusta. Espero que mañana, cuando salga hacia mi trabajo me ofrezcan esa opción y mejor si me ofrecen empleo, aunque, pensándolo bien, tal vez cada uno podemos ser agentes del destino a pequeña escala ...
ResponderEliminarUn abrazo.
A lo mejor tiene sus complicaciones. Aunque podría ser una alternativa interesante. Interesante ese planteo con que terminas el comentario.
EliminarUn abrazo.
Te has mandado una historia muy interesante e imaginativa Demiurgo!!!!!!
ResponderEliminarGracias. Hubo una asociación de ideas que ayudó.
Eliminar99...
ResponderEliminarEfectivamente, amigo blogero.
EliminarNo sé si a la empresa Dimensión X le convendrá este agente del Destino tan gafe, que ni dándole chance a vários despertares enmienda el Langostino la plana de su día. Yo de Dana Serling me lo pensaba.
EliminarLe diste tu toque personal a las 5 palabrejas, no podía ser de otra forma, me apunto a esa tarjeta de reinicios garantizados ¿puedo?
Besitos en la quinta o X dimensión.
Dana Serling no interviene en la historia, salvo en su primera aparición, solo la presenta. Pero sí planteaste algo interesante. Además su descubridora estuvo a punto de chocarse con un poste, con el riesgo de perder papeles, que podrían ser importantes.
EliminarGracias por tu comentario.
Un 'deja vu' a la carta no estaría nada mal. ¿Servirá también para decir las cosas que no dijimos en su momento? Vas a tener que dar un curso a distancia en eso del 'agente del destino' en cuanto te saques el máster.
ResponderEliminarMuy original y sugerente,
un beso.
Interesante planteo. Podría servir. No tengo idea de donde se da ese curso.
EliminarGracias.
Jejeje, que controlada he estado mientras leía, y nada menos que en la dimensión X
ResponderEliminarO quiero que me dejen usas la fe de erratas en parte de mi vida… aunque pienso que de los errores se aprende.
Un beso grande.
Interesante acotación.
EliminarSegundo, interesante deseo. Y también la alternativa de pensar que de los errores se aprende. Lo que alguien tambien planteó en un comentario anterior.
:) Beso.
EliminarVaya que te has lucido! Un gran relato Demiurgo, y tenme listo a este tal Rodolfo Langostino, pues, necesitaré un poco de ayuda de la Dimensión X. Tengo muchas situaciones que enmendar, no sé si solo será válido por un día... porque lo mío precisa tiempo indeterminado! Te felicito, has hecho muy buen trabajo, un gran jueves, sé señor!
ResponderEliminarBesos:
Gaby*
¡Gracias! Algún comentario anterior planteo que no es confiable. Tal vez se necesite otro recurso, además de reiniciar el día, como deja vu.
EliminarBesos.
Me ha encantado.
ResponderEliminarNecesitaría una vida con reinicios garantizados.
Besos mil.
SIIL
Gracias. Parece que un efecto secundario de mis relatos es incentivar deseos imposibles, o por lo menos, improbables.
EliminarMiles de besos.
me gustó mucho, super disfrutable... me resultó muy cinematográfico, como esas películas estilo El día de la marmota o algo así ja...
ResponderEliminarya le tomaste a escribir relatos cortos y efectivos... abrazo...
Gracias, una de mis dudas es sobre si no era demasiado extenso. Más que El día de la marmota creo que recordé 12:01 testigo del tiempo. Y algun capitulo de La Dimension Desconocida.
EliminarAh, te recomiendo mi proximo posteo. Listo para salir.
Muy interesante esto de la Dimensión X. No me importaría encontrarme algún día con Rodolfo Langostino, agente del destino y que me diera una de esas tarjetitas. Estaría bien eso de poder reiniciar el día aunque fuera solo una o varias veces. Una especie de segunda oportunidad para enmendar errores. Muy bueno. Un beso.
ResponderEliminarSí, ha sido bien recibida esa idea. Tal vez no estaría mal. Aunque algunos no confian en este especial agente del destino.
EliminarAh, se me olvidaba. ¡Enhorabuena por tu entrada cien con adelanto! La esperaremos atentos. ;-)
ResponderEliminarYa llegará, y será un video, hecho por un blogero amigo.
EliminarQue tremendo relato de ciencia ficción! Muy hábilmente me transportaste a la dimensión X y me hiciste sonar por unos minutos. Qué maravilla si al nacer, trajésemos una tarjeta de esas. :)
ResponderEliminarSaludos
Creo que quisiste poner una "ñ", pero entiendo lo que queres decir. Y lo agradezco, me sorprende que hayas soñado por unos minutos. Es un triunfo entonces.
EliminarTal vez.
Saludos.
Y claro, soñar! Me transporte a la dimensión X casi de la mano de Morfeo, ya que tengo la ‘manía’ que después de leer un relato, poema, cierro los ojos por unos instantes y vuelo como si estuviese en un ‘sueño’ con las palabras. No estoy cuerda. Ya, lo sé. Hahaha
ResponderEliminarUn beso!
Gracias, comparto esa manía, Así comparto esa forma de locura.
Eliminarjajajaja!! Donde podría conseguir una tarjeta así? creo que me hubiesen salvado varios días terribles que son mejor no recordar!
ResponderEliminarMuchas vueltas para llegar a un día feliz!
Muy bueno!
Besos
No sé. A mi también podría serme util. Y tener un día feliz cuesta dar algunas vueltas. Gracias.
EliminarBesos.
Muy original tu relato, has llevado a tu terreno las palabras que te tocaron.Creo que a todos nos gustaría esa tarjeta maravillosa para poder empezar una vez y otra y otra hasta que todo saliera perfecto. Me ha encantado!
ResponderEliminarGracias, me preocupaba caer en lo trillado. Parece que la tarjeta ha sido bien recibida como algo deseado.
EliminarTe recomiendo el posteo siguiente, en numero 100.
Muy bueno! Me gustó mucho como avanzaba y retrocedía en el tiempo para arreglar las metidas de pata. Me recordó el capítulo de una serie cuyo protagonista vivía estancado en el día Martes para evitar su muerte. Me gustaría tener un día de gracia de este tipo.
ResponderEliminarUn beso, Jime
¡Gracias! Te felicito por tu conocimientos de series. Tal vez seria deseable.
EliminarGracias por el comentario.
Voy a tener que pedir a tus protagonistas la receta para retroceder en el tiempo y así poder arreglar los errores que cometo, y los despistes que me persiguen jajaja. Un besote, me encantó
ResponderEliminarA mi también me gustaría saberla. Gracias por el comentario.
EliminarMuchas veces nos dejamos vencer por los pequeños contratiempos; eso es lo que nos condena a repetir una y otra vez el mismo día en busca del día perfecto. Pobre Rodolfo Langostino; acabaría mareado con tanto viaje en el tiempo sin que nadie le mostrase la grandeza de las cosas pequeñas.
ResponderEliminarGenial locura nos traes esta semana, oh, gran Demiurgo
Tal vez sea la misión del personaje, mostrarselo a los demás.
EliminarMe gustó lo de genial locura. Gracias.
Te recomiendo el posteo numero 100. Hay un video hecho por un blogero amigo.
Agente del destino, que bien suena. Quizas le venga bien el cambio al bueno de Rodolfo Langostino, con su vida gris.
ResponderEliminarUn beso
Quizás esa fue la verdadera oportunidad, salir de su vida gris, más que evitar las torpezas del día.
EliminarGracias por el comentario.
Mal día tuvo el tal langostino, pero con ese nombre que más se puede pedir.
ResponderEliminarMuy buena la lotería de adversidades que lo asemejan con una película de Chaplín, de aquellas del cine mudo y velocidad desmedida.
Divertido y bien desarrollado para encontrarse en el camino con las cinco palabras, Alias incluido.
Un abrazo
No lo había pensado, podría ser. Aunque lo imagino como el capitulo mudo de La Dimensión desconocida.
EliminarMe intriga quien aportó ese alias.
Gracias por el comentario.
Te recomiendo el posteo número cien del blog.
Ya la criatura comienza mal y ¿cómo no? menudo nombrecito...tu lo has resuelto muy bien, una tarjeta para reiniciar. A ver Demiurgo ¿donde puedo comprar una de esas? Divertidas peripecias las de Rodolfo Langostino.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me preguntó de quien fue la idea el nombre, que algo me ayudó, creando una curiosa asociación de ideas. Yo también me lo pregunto, pero sospecho que las tarjetas están en mano de esos peculiares agentes del destino, para usarlas discretamente.
EliminarDestino el tuyo, que te llevò hasta don Langostino. Bien resuelto. Se lee en forma àgil, como un cìrculo que vuelve a reiniciar. Algo de pesadilla.... a veces el destino es asì, pero creo que en este caso, el personaje saliò airoso, como tus letras.
ResponderEliminarun abrazo
Interesante hipotesis.
EliminarMe pregunto si la pesadilla está en la repetición o que un error sea irreversible.
Gracias por el comentario.
ya quisieran varios reiniciar un día con un calvario... pero no hay nada mejor que no hacerlo y vivir en base a lo que el destino trae... un beso!
ResponderEliminarEse fue un tema que plantearon comentarios anteriores. Algunos están por el reinicio, otros por aprender de los errores. Tal vez lo que ganó el protagonista no fue evitar los tropiezos, sino la oportunidad de un cambio.
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