Este jueves, un relato: MAPAS, BRÚJULAS, RELOJES Y CALENDARIOS

 Neogéminis nos propone este tema:

 

“¡Hola amig@s!

Otra vez tengo el honor de conducir un nuevo encuentro juevero y esta vez se me ha ocurrido tratar el tema de los mecanismos con los que a lo largo de la Historia, la humanidad ha intentado ubicarse en tiempo y espacio, dos ítems que nos desvelan desde que nos lanzamos a andar por este Mundo buscando dominarlo. Es por eso que les propongo escribir sobre MAPAS, BRÚJULAS, RELOJES Y CALENDARIOS, ya sea en el sentido más ajustado de sus significados, o en el más amplio. Ustedes eligen.

No es imprescindible que en sus relatos aparezcan los cuatro elementos, pero sí al menos, uno de ellos, aunque más no sea como indirecta referencia.

Espero que la propuesta les resulte interesante y sea lo suficientemente amplia como para que los textos sean variados y multifacéticos, ya sea encarados desde el drama, la aventura, el humor, las reflexiones filosóficas o los géneros que se les ocurran.

Como siempre, intenten no superar las 350 palabras, encabecen su relato con la imagen que les dejo y hagan referencia al encuentro juevero y al blog convocante (en este caso el mío) cuando publiquen. Me dejan en los comentarios, el link de su entrada a partir del miércoles, así armo la lista con los participantes.

Les recuerdo la reciprocidad que se espera en cuanto a leer y comentar por parte de tod@s los que quieran sumarse.

¡L@s espero!”

Como en otras veces, habrá personajes del Mara Verso. Como Lilith Blue. Este relato podría ser un cierre de un arco de historias, con la mujer fatal, madre de Lilith Blue y de Erekon. Prometo que ella seguirá apareciendo en historias.

Acepto sugerencias para el título. He recibido algunas sugerencias para tener en cuenta.

Relato

 

Tiempo atrás…

Nahama despertó abruptamente, Angustiada, tuvo la sensación de que algo malo le había sucedido a su amada, su admirada Lilith Blue. Se quedó mirando fijantemente el reloj, enfrente de ella. Nunca olvidó la hora.

Años después…

Nahama caminaba, acompañada por uno de sus músicos, cuando se sintió mal.

-¡No lo soporto! Esta calle…

-Está bien. No tenemos que ir por acá. ¿Te invito a un café?

 

Un momento después, Nahama tomaba un capucchino, con algo dulce para comer.

-Sé que debo dejar atrás esto. Pero fue por esta fecha.

-Te entiendo. Es tu musa.

-Por esa calle, asesinaron a su esposo. Y se supone también a ella, aunque nunca encontraron su cuerpo.

-Hay rumores de  fingió su muerte.

-Me gustaría creerlo.

El músico intentó cambió de tema.

-¿Sabés dónde estamos, Nahama?

Ella sonrió, melancólicamente.

-Frente al teatro.

 

Nahama recordó verla salir a escena, tan bella. Y recordó a Gabriel Ganimard, quien les prometió que Lilith la recibiría en su camerín. Fue una larga espera.

 

- Me di cuenta de que se habían amado, en el camerino. Me sentí una intrusa. Pero ella fue amable, me alentó.

-Podíamos hacer un recital homenaje, en el mismo teatro que ella cantó.

-Aún no puedo actuar en público. El almanaque es más rápido que mis avances.

-Entonces podríamos hacer algo sin público. Y grabarlo.

Nahama sonrió.

 

 

Un mes después…

En el escenario, apareció una mujer entre sombras, con cierta semejanza a Lilith Blue. Detrás de ella, se abrió el telón, mostrando a Nahama, quien comenzó a cantar.

Nahama miró a sus músicos, entre los cuales se encontraba a Atalanta, escultora y atleta, como baterista. Y sonrió, mientras la mujer misteriosa bailaba elegante y sugestivamente.

 

En otro mundo, en el Plano Onírico, en el que persistía después de su muerte, Lilith Blue miraba el espejo en su camerino. A través del espejo, vio a su admiradora, agradecer a su musa inspiradora, a su brújula en el mundo de la música.

Lilith se secó una lágrima.

-Gracias por este regalo. Iré a visitarte, en tus sueños.

 

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