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sábado, 29 de febrero de 2020

Los jueves, un relato: Mi encuentro con…una voz en un escenario



Pensé en no presentar un relato, ser sólo un anfitrión. Pero la inspiración surgió. Y sólo quedó el escribir. Tal vez no haya estado a la altura de esa inspiración, pero es lo que surgió escribir.






Una voz para Lilith Blue

La noticia tuvo trascendencia. Se anunció la adaptación cinematográfica de un ciclo de relatos, ambientados en un multiverso de historias.
Había un secreto hermético, sólo se dijo que había varios argumentos tentativos, que se definirían según el casting.
Una lectora de los relatos hizo un largo viaje hasta llegar al teatro, donde se hacía el casting.
-Una decepción tras otra-dijo alguien, en uno de los asientos preferenciales-
-Esta mujer da con el fixit to rol.

La lectora escuchó con cierta expectativa.
-¿Estás preparada? Lilith Blue es una asesina, manipuladora. Pero también es actriz, es cantante. Así que necesito que cantés.
-¿Puedo recitar una poesía erótica? Dicen que tengo una voz sugestiva.
-No. Nos hiciste perder el tiempo. ¡La siguiente!

La postulante empezó a salir del escenario. Tal vez podría presentarse para otro personaje.

-¡Un momento!- exclamó un recién llegado, con papeles desordenados-Creo que podría servir.
-Bien, si vos decís, que intente-dijo resignado el primero-
Dirigiéndose a la aspirante a mujer fatal.
-Salí a un costado y entra como ella.

Ella salió a un costado, donde Nahama, conocedora de Lilith Blue, empezó a improvisar algo sugestivo. Ella entró al escenario, entre un juego de luces y sombras. Se escucharon los ecos de sus tacos.

Y ella empezó a recitar, en forma sugestiva, versos de seducción, de pecado, de erotismo. La música reforzaba el impacto de su voz.

Hubo un momento de silencio.
-No está mal-dijo el primero- Pero tendrías que pensar un pseudónimo.
-¿Podría usar el nombre que uso ahora? Soy María Dorada.

Hubo murmullos entre los asientos. El recién llegado dijo algo.
-Bueno, parece que tenés un admirador-dijo el primero-Nuestro asesor lee tus versos-concluyó dando un codazo al recién llegado.

El aludido se puso de pie, con sus papeles, con anotaciones indescifrables.
-Tus versos parecen inspirado por Erato.
-Es lo que dice uno de mis lectores, dicen que soy una Sacerdotisa de Afrodita.
-Lo contratamos como asesor, el autor de las historias-dijo el primero, con mejor humor.

La poetisa miró, tratando de ver, al rostro del autor de las historias, que estaba entre sombras.
-¿Demiurgo?
-Sí, soy yo.



domingo, 23 de febrero de 2020

Los jueves, Un relato: Mi encuentro con...


Nuevamente, es mi turno de conducir ser el anfitrión.
. Primero les recordaré las reglas. 

Tratar de no usar más de 350 palabras. Aunque alguna vez se puede superar un poco la extensión, para que el relato sea comprensible para el lector.
Se publicaran los relatos hasta el sábado. Una vez escrito el relato, dejen el enlace en esta entrada. 
Recuerden dejar el enlace específico, no el del blog, para agilizar que yo incluya sus enlaces.


Yo agregaría no borrar las entradas de sus relatos. Y leer, comentar los relatos de los otros participantes. 



Y ahora el tema.

Se trata de que imaginen encontrarse con alguien que tenga cierta trascendencia, cuyo nombre sea conocido. Alguien histórico, de cualquier época, algún famoso, alguna famosa, o incluso algún personaje de ficción. (Puede ser un personaje del Mara Verso, pero eso no es obligatorio). 

También pueden imaginarse cómo encontrarse alguien de los blogs.

Y a partir de ahí, no hay límites. Pueden llevarlo a estilo que prefieran.
Pueden usar la imagen de esta entrada. O la que prefieran, que piensen que representa al relato escrito.

jueves, 20 de febrero de 2020

Los jueves, un relato: Videovigilancia y seguridad privada

Juan Carlos Celorio nos propone este tema:

“Con este gif que he tomado de internet podemos ilustrar la propuesta de esta semana, que es la videovigilancia, que podemos ampliar a todas las formas de seguridad privada.
Hace unos veinticinco años era impensable que hubiera tantas cámaras vigilando y tantos servicios de orden que no estuvieran realizados por policías profesionales. Es más, los humoristas Faemino y Cansado tenían una serie de gags en los que aparecía la policía del establecimiento en el que se desarrollara  cada historia para imponer su autoridad. Cuando aparecía el policía del cine, el del hipermercado, el de la pastelería o el del lugar más impensable era el momento más surrealista del gag y todos reíamos.
Pero ahora hay policías del cine, del hipermercado, de la pastelería o de tantos otros lugares y no causan hilaridad.
Así que propongo escribir sobre esos medios de seguridad, que sirven para protegernos, pero que pueden ser abusivos.
¿Qué uso tienen las videocámaras que hay en cualquier lugar? ¿Qué servicios prestan esos policías eventuales? ¿Puede haber abusos? ¿Qué pensáis de esto?
Espero que el tema os inspire y recibir vuestros relatos a partir de la noche del miércoles”.


Escribí algo, con el mínimo de corrección.

La chica del clima inicia su rutina de gimnasia, que le ha dado un cuerpo tonificado, observada por una de las cámaras de vigilancia, recientemente instalada en su casa. Su creciente fama ha despertado en ella, un cierto temor a algunos admiradores, le inquieta la posibilidad de ser acechada.
La rutina de gimnasia incluye movimientos, que podrían parecer sugestivos a algunos de esos admiradores, si pudieran verla.
Ella termina los ejercicios y pasa al baño a ducharse, algo con que algún televidente podría fantasear.
 Apresuradamente, ella sale de la ducha, apenas envuelta con una toalla, que no la cubre demasiado. Y consulta sus redes sociales.

Algún tiempo después, en el noticiero, el especialista en tecnología, habla sobre la seguridad de las cámaras de vigilancia que se conectan. Tienen la ventaja de que se puede observar a distancia, si está pasando algo fuera de común, en el domicilio. Pero se recomienda usar contraseñas de acceso, que no sean la palabra “Contraseña”. Para evitar que la vida privada quede expuesta ante hackers inescrupulosos.

Terminada la columna, el especialista se cruza con la chica del clima, a punto de dar el pronóstico. Con simpatía, con una actitud seductora, ella lo rechaza contundentemente.
Unos minutos después, ella anuncia que será el día más caluroso del año. Ella está segura de que el pico de rating, en gran parte se debe a espectadores poco interesados en el clima. Espectadores que desearían tener visión de rayos X, como el famoso superhéroe.

Algo que no necesita el especialista en Internet se ha conectado a las webcam de seguridad de la chica del clima. Es parte de su trabajo probar la seguridad de Internet, de empresas, para mejorar las medidas de protección. Para dar consejos, como usar contraseñas segura. 
Algo que sabría la escultural chica del clima, de prestarle atención a la columna de Internet. Él podría decírselo, en algún momento, algún día


Más relatos en ¿Y qué te cuento? 


martes, 18 de febrero de 2020

Sueño con musas



Aunque a veces suele ser esquiva, tomo el serio a la inspiración. Aunque no siempre parecen estar dispuestas, creo en la existencia de musas. Tal vez es lo que influyó en un sueño reciente. Hay alguna falta de coherencia, pero prefiero no agregarle detalles, sino tratar de describirlo como fue.



Tenía la visión de un aspirante a músico, tocando el saxo, en un lugar en que también había un piano. No escuchaba la música, pero tenía la sensación de su técnica era correcta, sin disfrutar su propia música. Entonces deseé que las musas lo inspiraran, para que encontrar la esencia de la música. Lo que pareció suceder.
Pero escuché la voz de unas musas descontentas, reclamando que debí haber hablado con ellas, antes de reclamar su influencia para alguien más.
Y hubo alguien con enojo con esa mujer. Y entonces percibí que las musas me abrazaban, refugiándose detrás de mí. También hubo alguien les dio la razón, que debería haber hablado con ellas, antes de pedir su intervención.
Y alguien apareció, diciendo que tenía que ensayar como actor, que las cuidara.

De repente, yo estaba en otro lugar, acompañado con ellas, invisibles pero perceptibles. Vimos a una mujer rubia subir por una escalera, una mujer que a ellas le pareció atractiva.
Hubo una conversación alegre, burlona. Y así terminó el sueño.

Reconozco que no fue algo muy coherente, narrativamente. Pero sentí el deseo de contarlo. Tal vez le encuentren algún sentido, alguna interpretación. Si inspira algo, pueden usarlo. 

Una canción dedicada a las musas.


jueves, 6 de febrero de 2020

Los jueves, un relato: Paremias




Magade nos propone usar paremias (refranes, frases, populares), por lo menos cinco. Y con eso escribir un relato, con cierta coherencia.

Recurriré a Anita Zinc (Ver ficha de personajes)

Un ensayo de venganza

Melisa, la rubia productora de Industria Científica, dormía plácidamente.  Había organizado las actividades del día de acuerdo a No por mucho madrugar, se amanece más temprano.

Pero el teléfono la despertó.
-Hola.
-Hola, soy Anita.
-¿Llamás por el programa?
-No. Es por Luz y Sol. Llamaron para avisar que están por volver.
Dicen que tienen algo que contar.

En la casa Anita Zinc, hubo una improvisada reunión, por el regreso de Luz y Sol. Ellas hablaron de su imprevista llegada a un mundo paralelo, en que conocieron a un tal Ulises Lestrade y a Sofía, su ayudante.

-¿Por qué están viendo ese noticiero?-Preguntó Melisa, señalando la televisión, que estaba prendida.
-¿Algún problema con ese programa?-Preguntó Paula Lowell, la astrónoma-
- Es periodismo amarillo. A río revuelto, ganancia de pescadores. Trabajé en  la producción, hasta que esa trepadora me hizo despedir.
-Pero hace una linda pareja con el conductor-dijo Fito Cromo, abrazado a Anita.
-Ella es una farsante.  La insinuación es mejor que le exhibición. Mucha insinuación, mientras alguien le es útil, pero nada más con ella.
Anita intervino.
- La venganza es un plato que se sirve frío. Y creo que podría ayudarte con eso.

El noticiero había contratado a una marca de agua, con alguna deuda con Anita Zinc. Lo que facilitó el plan.

A medida que la conductora fue bebiendo del agua auspiciada, comenzó a sentirse inquieta. Y en un momento, se arrojó sobre su compañero.
Puede decirse  que sobre el escritorio hubo una escena, que desafió al horario de protección al menor.

 Una reacción rápida de la producción interrumpió la transmisión. Pero  Fito Cromo, infiltrado como empleado de la empresa de agua, grabó la escena.


-Tuvieron que comprar nuestro silencio-le dijo Anita Zinc a Melisa- Van a publicitar gratis a la empresa de paisajismo de Luz y Sol. Y a nuestro programa. Vamos a tener más rating.
-Me das miedo-dijo Melisa.

Anita Zinc sonrió maliciosamente. Quien siembra vientos, cosecha tempestades. Y a ella le gustaba esa tempestad. Un ensayo de venganza.



Más Paremias en La Trastienda del Pecado