MOLÍ DEL CANYER Nos propone el siguiente tema
“Bueno
pues parece que todo esto del COVID está haciendo que no lo recuestionemos
todo, también parece que hay muchas menos bodas ya que a la mayoría les gusta
las bodas de siempre, con su vestido blanco y su chal, con su ramo, con un
número sin fin de invitados, y su pastel y....tantas cosas que no siempre han
sido así. Mi propuesta para este jueves va de bodas, pero no de bodas
corrientitas sino de aquellas que se han realizado con imaginación (eso que
parece faltarnos ahora) porque las bodas no siempre cuentan con los componentes
antes enumerados. Así que este jueves os invito a escribir un relato
sobre.... BODAS ATIPICAS”
Se
conocieron en una convención de comics, en que realizaba un concurso de
cosplay. Ambos habían coincido en personificar a dos personajes, de Mortal Kombat.
Él había
elegido ser Scorpions, por ser uno de
los personajes que usaba máscara. Ella estaba tan bella como Kitana, princesa
de Edenia, vestida de azul, moviendo los abanicos, en forma tan sugestiva.
Pudo hablar con ella, enterándose de que se
llamaba Ana Kittmann. Pero se mantuvo lejana, como si supiera de la imperfección que trataba de ocultar. O por lo
menos, eso creyó.
Podría
haber notado como ella lo miraba. Que Ana también dudaba de si misma. Con
descontento, lo vio hablar con una Mileena. De mala manera, se alejó cuando
alguien le dijo que debía haber interpretado a Mileena y no Kitana.
El
narrador interviene para contar a quienes no saben de esta saga de videojuegos,
que Mileena es un clon de Kitana, con algunas diferencias físicas, como ojos,
color de piel y una extraña boca.
Hubo un
nuevo encuentro, en otra convención, en
una farmacia.
Agradeció
que era un día otoñal, que justificaba el uso de una bufanda sobre su boca.
Podría acercase para hablar con Ana, quien intentaba sostener un pañuelo sobre
su boca.
Fue cuando la llamaron. Y el vio que Ana Kittman estaba comprando el mismo remedio, que él usaba.
Y se
atrevió a quitarse la bufanda frente a ella.
Fue una
revelación para los dos. Ambos tenían una clase de parálisis facial, que
provocaba que parte de la boca estuviera torcida. Habían llegado al cosplay por
razones idénticas.
Pero ese
día no les pareció importante. O tal vez si, los había llevado a conocerse.
Hablaron en el café, descubrieron una mutua atracción.
Y lo que
siguió fue inevitable, mientras se hacía mutuamente masajes, que eran parte del
tratamiento de ambos.
Pronto sintieron
deseo de casarse, aunque les molestaba presentarse en público. Y surgió la idea
de un casamiento cosplay.
Y una vez más, se convirtieron en Scorpions y Kitana, con Sonya Blade, Johnny Cage y demás personajes como invitados.
Más BODAS ATIPICAS en MOLÍ DEL CANYER
Los personajes del Mara Verso se tomaron vacaciones así que tuve que recurrir a una saga de video juegos.