Héctor llamó
a su jefe y le dijo que no iba a ir porque tenía una fiesta descontrolada, con
excesos y todo.
En circunstancias
normales, le hubiera costado una advertencia de despido. Pero no eran
circunstancias normales.
Había comenzado
unas semanas atrás.
Hector llevaba
varios años como locutor en un exitoso programa de radio, hasta que alguien se
dio cuenta de que escribía sus propios guiones en los separadores que hacía. Y que
eran mejores que los del trío de guionistas responsables de los radioteatros humorísticos.
Se le permitió hacer pequeñas ficciones, con su compañera de andanzas radiofónicas.
Y tenía la oportunidad de destacarse más. Pero no se le ocurría nada. La desesperación
lo llevo a leer sobre las musas. En un libro encontró un conjuro que podía ser
útil.
- Canta,
diosa, la cólera de Aquiles de Peleo…
Nada.
- Canta,
diosa, la cólera de Aquiles de Peleo…
Nada pasó,
salvo que Vanina, la locutora con el cual trabajaba irrumpió diciendo:
- Ya te oí,
no soy sorda.
- Yo llamaba
a una musa.
- Y soy yo. ¿Cómo
no reconoces a una musa?
- Sin
ofender, las musas tienen otro aspecto, algo así como…
Y por un
momento, la locutora adquirió una apariencia mitológica. Como sabe un lector
asiduo de mitos, las deidades disimulan su apariencia cuando se mezclan con los
mortales. Héctor se convenció de que ella era una musa. Después de todo, había
escrito un par de guiones con ella como protagonista. Bueno, era mejor de lo
que esperaba. Así que le pidió ayuda. Pero resultó que a nivel mundial, las
musas habían decidido una suspensión de inspiración. A Héctor le fue difícil de
creer. Había películas, de terror, basadas en comics. Pero la locutora-musa le
contestó que eran remakes, precuelas, no había nuevas ideas.
Héctor le
pidió que colaborara con él, podía haber una excepción.
- No, estás
loco. ¿Sabes lo que le pasó a la última musa que rompió con la suspensión de
inspiración?
- ¿La
hicieron prisionera en el Cáucaso como a Prometeo ¿ (mito de)
- Peor. Las
nueve hermanas la asignaron a un escritor de aforismos.
- ¡Eso es
terrible! –Pausa- ¿Y que puedo hacer?
- Llamá a
los brownies.
Según el
libro, eran una clase de duendes marrones, que Stevenson había entrenado para que los
inspiraran, le contaran historias, como El Dr. Jeckill y Mr. Hyde.
Funcionó por
un tiempo, pero eran revoltosos, muy propensos a ofenderse, y muy de irse de
fiestas con mujeres feéricas, hadas, sílfides, elfas, etc. y la locutora musa
evitaba encontrarse con ellos.
Él trabajo
de Héctor como guionista se fue resintiendo, hasta que repentinamente empezó
a escribir. Su compañera de andanzas radiofónicas
le dijo que las musas habían vuelto a inspirar. Y celebrarlo en fiestas, donde
algunos mortales eran invitados. Héctor estaba invitado y no quedaría bien que
faltara. Sería considerado una ofensa.
Fue por eso
que dijo a su jefe, con tanta sinceridad que iba a faltar. Y fue por eso que su
razón fue aceptada. Estas fiestas se estaban celebrando en todo el mundo.
Quienes
frecuentan el blog tal vez se den cuenta de que la locutora no es otra que
Vanina Parejas, y que el locutor es Héctor Park, que hacían una interesante
dupla en Cual es?, Rock & Pop, donde hacían aperturas de ficción muy
imaginativas, algunas protagonizadas por Vanina. Ambos están en Vorterix,
actualmente. Me anticipo a aclarar que este relato está basado en circunstanciales reales, con el agregado de imaginación, un texto a medio hacer y escritura automática. Y que no soy Héctor Park.
Muy bueno. Interesante entrada, a veces las musas no llegan a inspirarme y ahora me doy cuenta, es que a veces estaran de huelga.
ResponderEliminarAhora con sinceridad, la primera foto no me parece de personas que se van a una joda con descontroles y exesos, más bien son compañeros de oficina con cara inocentes y de buenos modales.
Saludos.
mariarosa
Me parece que mandé mal la palabra: excesos.
ResponderEliminarPerdón.
Está bien, yo me olvido los acentos.
EliminarLa foto primera no tiene nada que ver con el concepto, es más un encuentro de amigos.
Y sí, a veces parece que están de huelga.
Creo que esos duendes marrones de dulce nombre siguen trabajando cuando las musas se ponen en huelga, creo que hay por ahí varias obras escritas por ellos aunque adjudicadas a otros.
ResponderEliminarMe gustan tus revoltijos de seres mitológicos con locutores y guionistas.
Un beso
Interesante hipotesis. Gracias por el comentario.
EliminarLas musas van por libre, y entre más las llamas, en ocasiones más se alejan las muy ... jejjeje. Un besote
ResponderEliminarEs posible que sean muy rebeldes. O tal vez no todos sepamos escucharlas. Gracias.
EliminarBueno, que me ha encantado esa conversión de Vanina en musa, ahí, como decimos en Madrid, lo has bordado, me has hecho sonreir. No te dire que no me gusta el texto porque mentiría, lo he disfrutado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y en cierta forma lo es realmente. Es cierto lo de las aperturas de ficción protagonizadas por ella.
EliminarGracias por el comentario.
Siempre se ha sabido que las musas son para inspirar a los artistas (sean del ramo que sean) y en esta ocasión no fue la excepción.
ResponderEliminarTe conteste en mi blog espero tener un buen debate con vos amigo :)
Gracias, no tenía mucha confianza en el resultado.
EliminarEs un interesante debate.
¿así que era eso?...se declararon en huelga total, en suspensión de inspiración? ahhhhh ahora se comprende los largos períodos de sequía inspiracional que tenemos que soportar! jeje...suerte que al menos nos dejaron de esos duendecitos!
ResponderEliminarun abrazo juevero
Te digo que es un misterio como surgió esa idea. Si podría ser una buena explicación, sobre todo cuando no logro escribir algo que le tengo prometido a una blogera.
EliminarNo sé si me satisface el remplazo.
Buen comentario. Gracias.
Ahora quiero un brownie! culpa tuya!
ResponderEliminarY si no sos Hector quien sos ? ;P
No sé si te conviene, Stevenson decía tenerlos entrenados. Pero según lo que leí son temperamentales y propensos a ofenderse. Y es uno de los efectos de la ficción querer lo improbable. Y yo quiero una sílfide.
EliminarSoy un fan de la locutora, con pretensiones literarias.
Y que agradece tener tan buena lectora.
Mas allá de las musas como vos siempre nombras, siempre te las ingenias para sacar un relato adelante... voluntad es el tema acá...
ResponderEliminary la mención a la locutora nuca falta tampoco jaja... salu2
La locutora merece ser mencionada.
EliminarLa voluntad puede ayudar, por algo es la fuerza que usan los Green Lantern, en los comics. Pero esta vez creí que no iba poder escribir un relato.
Gracias por el comentario.
Es una de las máximas de un artista, escritor... reconocer a la musa cuando le llega... se ve que la reconoció con un leve empujoncito pero ahí están ambos, de fiesta...
ResponderEliminarUn abrazo
Bien planteado. Muy buen comentario.
EliminarSe lo merecen Vanina y Héctor, las musas les inspiraban, derrochaban imaginación, invocaban Iliadas y duendes. Por algo se llama Héctor, que se cuide de los Aquiles que nunca faltan. Suerte, me encantó letra por letra en diálogo. Besito.
ResponderEliminarAunque la historia es ficción, use elementos reales, como los nombres. Muy buena tu asociación con Aquiles.
EliminarNo tenía tanta confianza en los dialogos. Gracias.
desde mi punto de vista, la dificultad radica en adaptar el texto o esbozo que tenías a la propuesta juevera. sabes, nunca había pensado en lo dificultoso que debe de ser adaptar una obra cualquiera para el cine, para el teatro. aunque se alejen de la idea primigenia del libro u obra original, es difícil , vaya que si lo es. claro, que otra cosa es el resultado. y si este es bueno, pues, desde mi punto de vista, estamos en el no va más.
ResponderEliminarmedio beso, demiurgo.
Y si no fuera por este texto, no habría participado. La otra alternativa era la del dibujante y la mujer felina, pero me faltaban un par de situaciones para completar la historia. Y no hubiera quedado bien. Gracias por el comentario.
EliminarEn lo personal, me ha gustado mucho el relato y jamás se me hubiera ocurrido pensar que las musas (a las que muchas veces invocamos con desesperación) podían entrar en "suspensión de inspiración", algo obligatorio y de graves consecuencias de no cumplirse. Ese entretejido de tus historias con secuencias mitológicas y/o fantásticas, es lo que te da un estilo muy especial. Así, que celebro que hayas participado!
ResponderEliminarBesos:
Gaby*
Gracias por el comentario. El texto base lo escribí tomando como modelo las aperturas de ficción que Héctor Park escribía en Cual es?, en las que actuaba junto con Vanina Parejas y otros integrantes del programa.
EliminarLa suspensión de inspiración sería algo problematico, por lo menos. Gracias por el comentario.
Besos.
Las musas son así de volubles. A menudo se ponen en huelga de inspiración y nos dejan a los pobres mortales descolocados sin acertar a comprender por qué no nos sale ni una mísera línea mínimamente interesante. A veces se apiadan de nosotros y nos hacen concebir historias con una cierta chispa literaria.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Sí, y es desesperante cuando pasan. Por suerte vuelven.
EliminarMuy original tu relato como siempre. Menos mal que le volvió la inspiración. Es verdad que a veces estamos de secano y nos es muy dificil escribir algo con cara y ojos; pero a este locutor le duró poco y lo celebro.
ResponderEliminarUn abrazo
Por suerte la inspiración vuelve.
EliminarGracias.
Cuando hay una buena musa todo sale mejor, de eso no hay dudas... a musas forzadas no surge la inspiración.
ResponderEliminarBuen artículo, te dejo un abrazo.
Muy cierto. Y conviene esperarlas trabajando en la idea.
EliminarGracias por el comentario.
Las musas son jodidas...
ResponderEliminarNo frecuento el blog, así que la referencia no la conozco, pero de todos modos me encantó su protagonista pichón de Homero.
Le mando un beso grande.
SIL
Gracias, SIL.
ResponderEliminarYo diría que las musas son esquivas.
Buena observación. Un pichón de Homero el protagonista. Además basado en alguien que se llama Héctor, como el rival de Aquiles. No me había dado cuenta de esta casualidad, hasta que lo comentaron antes.
Gracias por el comentario.
Imaginativo (esta vez no es inquietante, jaja) tu relato. Qué mundo éste: hasta las musas se declaran de farra, siendo que su vida parece tan volátil y entretenida...
ResponderEliminarun abrazo
Gracias. La idea de las musas de farra fue planteada en más de un blog. Una idea que me pareció interesante y me sirvió.
EliminarTal vez la haya dejado alguna musa.
A ti no te ha pasado a lo de las musas, adaptar un texto no es poca cosa, y mas ...(Esta bueno)
ResponderEliminarExiste la Rock & pop, todavía???
Chiste malo.
Un abrazo.
Gracias.
EliminarNo es un mal chiste, es una buena pregunta. Existe pero se mudaron varios programas a Vorterix. Casi el elenco de Cual es? se mudo. El programa se llama Tenemos malas noticias.
Tambien las musas se van de fiesta, y la verdad que algunas veces ni con tirones las trae uno. Tu lo has resuelto muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y a veces nos dejan ideas dispersas, que si tiene la precaución de guardarlas, pueden combinarse en forma sorpresiva, en momentos inesperados. Un poco caprichosamente, eso sí.
EliminarGracias por el comentario.