Etiquetas

viernes, 11 de octubre de 2024

Este jueves, un relato: "piezas de ajedrez"

 

Mari nos propone este tema:

Por acá estoy super contenta de ser anfitriona de esta semana! Como tema para este jueves 10 de Octubre les propongo "piezas de ajedrez", se puede nombrar el juego en sí mismo en la historia o elegir alguna de las piezas que lo componen (peón, alfil, caballo, reina, rey, torre) y escribir alguna historia que los nombre. Dejen volar la imaginación y a ver que pieza los inspira más en esta ocasión...

La duración en lo posible debe ser de 350 palabras. Espero les guste la propuesta y a medida que me vallan pasando los relatos los iré subiendo...

Besos! Mari

 


La jugada del duende

Esa noche invité a Gabrielle Ganimard a un  selecto club de ajedrez.

Gabrielle me siguió el juego hasta que vimos entrar a una atractiva morocha,  con un pañuelo al cuello.

Ella estuvo preguntando por UlisesLestrade, el cazafantasmas.

-Detective paranormal –intervine yo- Yo soy primo de él y ella tiene un parentesco lejano.

 

 Fuimos con ella a tomar a un café. Se presentó como Valeria Van Lacke. Había viajado desde su lugar de origen, para ser modelo. Y para huir de un duende enamorado.

-Primero empezó a regalarme flores. Pero luego hizo travesuras, tirando piedras a la ventana, me escondía las cosas. Me cansé y me viajé hasta acá, donde me hice aficionada al ajedrez.

-Pero te siguió –dijo Gabrielle a través de mí- Y aumentó su asedio.

Valeria se sorprendió. Gabrielle le desabrochó el pañuelo. Había la marca de un chupón en el cuello.

-Como soy socia de este club, vine a pedir ayuda a Ulises Lestrade, que sabe de estos temas.

-Nosotros también –contesté- Especialmente, Gabrielle.

 -Entonces, ustedes me ayudarán. Miren lo que me regaló.

Ella nos mostró un tablero de ajedrez, con piezas de diseño artístico.

-Es un serio problema,  te conoce muy bien –escribió Gabrielle- Necesito tu ropa. Y tu perfume.

 

Conseguimos permanecer en el club, más allá del horario del cierre. Gabrielle usaba la ropa y el perfume de Valeria.

Escuchamos ruidos en el techo. Y la característica risa de duende local.

Y pronto estaba el duende, que se disgustó por no encontrar a Valeria.

-Valeria no aceptará a quien no sea un jugador de ajedrez –dije yo- Y uno muy hábil.

El duende se sentó a la mesa, con el tablero que le había regalado a Valeria. Y señaló a Gabrielle.

Gabrielle tomó las blancas. Y empezó la partida. El duende resultó un duro rival. Lo que demostró cuando tomó a la dama blanca.

Jugadas después, Gabrielle llevó un peón hasta  el otro extremo, para recuperar a la dama. Tiempo después, Gabrielle le dijo un jaque mate.

El duende arrojó las piezas. Y se esfumó. Valeria Van Lacke estaría libre.

-¿Qué habría pasado si ganaba?

Gabrielle se señaló a si misma.

-¿Tanta confianza tenías en ganar?

Gabrielle sonrió con malicia.

Más ajedrez en Hacia el último escalón de la magia

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario