“El tema escogido para los relatos del próximo jueves día 12 es:
Bendita ignorancia
Ya
conocéis las normas, pero os las traigo hasta aquí.
Tratad en lo posible de no exceder las 350 palabras, a no ser que por el propio
desarrollo de la historia sea necesario extenderse un poquito más.
Una de
las normas más importantes en las que insistimos es que siempre comentemos los relatos de los demás. A
todos nos cuesta tiempo, pero todos tenemos derecho a recibirlos.
Bendita ignorancia
Se trata de escribir sobre alguna circunstancia de nuestra vida
o de la de otros en la que, debido a la ignorancia del protagonista, el hecho
vivido le haya supuesto una experiencia que le ha dejado una huella en la
memoria.
Como ejemplos puedo citar:
-Que
por suerte o por desgracia, al ignorar algo en un momento dado, el afectado por
el vacío mental haya podido conseguir algo muy positivo o muy negativo.
-Puede
ser que su ignorancia en un aspecto concreto haya gustado a una chica con la
que pretendía salir, que lo consiguiera y que ahora sea su pareja.
-Puede
ser que sucediera lo contrario. Un desengaño amoroso inmediato.
-No ha
entendido la pregunta en un examen pero de pura suerte acierta al contestar
cosas que convencieron al profesor y aprueba.
-Desconoce
cómo ir a un lugar determinado en coche o haciendo senderismo y sin embargo
llega hasta el sitio por pura suerte. No existe opción de usar el GPS porque no
hay cobertura.
-Puede
darse la circunstancia opuesta: que se equivoque de ruta y aparezca en un lugar
desconocido en la otra punta del mapa.
Error e ignorancia son almas gemelas y quien
quiera que hable de las consecuencias, positivas o negativas, de haber cometido
un error.
Para
Platón, la ignorancia es una enfermedad del alma (Timeo: 86-bc). El pedagogo
estadounidense Amos Bronson afirma que «la enfermedad del ignorante es ignorar
su propia ignorancia». Aristóteles decía que «el ignorante afirma, mientras que
el sabio duda y reflexiona».
Como dije en la convocatoria
anterior: la imaginación es libre. Podéis enfocarlo como queráis.
¡Ánimo y a por el reto!”
Continúo el
relato de la convocatoria anterior, también de Marcos. Leer acá.
La afortunada desventura de Victor Peil
Mi nombre es
Victor Peil. Estoy pensando usar un pseudónimo, como Leonardo Snitch, para que
ya dejen de hacer juegos de palabras con mi nombre. Que además no entiendo.
Además de
acusarme de tener una cabeza vacía, que no sé ni por donde camino. ¡Qué gran
error! Finalmente encontré quien valore mi talento. Más bien, me encontraron
dos bellas mujeres, la rubia Skinny Bones y la pelirroja Dulcet Tonet.
Me han
pedido ser discretos, con un estilo que alguien calificaría de malvado. ¿Pero
cómo pueden ser malas dos mujeres tan bellas? Y además, está claro que están
invirtiendo dinero en producir películas, una industria hecha por idealistas.
-¡Lo
descubriste! –me abraza Dolcet- Pero no se lo digas a nadie. Haremos grandes
cosas.
Toda una
declaración de amor. Luego la rubia Skinny me dice palabras similares, pidiendo
que no lo ande divulgando.
Es que son
tan tímidas, que me suben a un barco para que mantener su secreto.
Está claro
que ellas son actrices y muy buenas nadadoras. Diciendo que se quieren matar.
Se arrojaron mutuamente al mar. Y ninguna se ahogó.
Finalmente,
el barco llega a una isla, para seguir filmando. Y que bien ocultan las
cámaras.
Veo a un
actor, que hace el papel de detective enmascarado. Spirit, capturado por dos
bellas enemigas.
Y entonces,
aparece una rubia que dice ser Sally the Sleuth. No conozco a esta actriz.
-Esta
historia es muy previsible –les digo a Dulcet y a Skinny.
Pero no me
contestan están amordazadas y con las manos atadas a la espalda. Una idea de la
tal Sally, que me permitirá hacer ilustraciones para revistas de misterio.
Y hasta
tengo un papel en la película, donde quieren que sea testigo.
Unos días
después, las chicas son arrestadas por un tal comisario Dolan. Pero intervienen
abogados y el comisario tiene que dejarlas ir. Con fastidio, algunos no
aprecian tener los papeles secundarios.
Spirit y
Sally demuestran su talento, en un beso apasionado que parece real. Y… ¡Caramba!
¿Eso también va salir en la película? Estoy ansioso por verla.
Más
ignorancia en Marcos Planet
Me he
permitido insertar a Victor Peirl, un personaje secundario o terciario del Mara
Verso. Con una inusual torpeza, que le da buenos resultados.