Etiquetas

miércoles, 11 de diciembre de 2024

Este jueves, un relato: Bendita ignorancia

 “El tema escogido para los relatos del próximo jueves día 12 es:

 

Bendita ignorancia

 

Ya conocéis las normas, pero os las traigo hasta aquí. Tratad en lo posible de no exceder las 350 palabras, a no ser que por el propio desarrollo de la historia sea necesario extenderse un poquito más.

Una de las normas más importantes en las que insistimos es que siempre comentemos los relatos de los demás. A todos nos cuesta tiempo, pero todos tenemos derecho a recibirlos.

 

Bendita ignorancia

 

Se trata de escribir sobre alguna circunstancia de nuestra vida o de la de otros en la que, debido a la ignorancia del protagonista, el hecho vivido le haya supuesto una experiencia que le ha dejado una huella en la memoria.

Como ejemplos puedo citar:

-Que por suerte o por desgracia, al ignorar algo en un momento dado, el afectado por el vacío mental haya podido conseguir algo muy positivo o muy negativo.

-Puede ser que su ignorancia en un aspecto concreto haya gustado a una chica con la que pretendía salir, que lo consiguiera y que ahora sea su pareja.

-Puede ser que sucediera lo contrario. Un desengaño amoroso inmediato.

-No ha entendido la pregunta en un examen pero de pura suerte acierta al contestar cosas que convencieron al profesor y aprueba.

-Desconoce cómo ir a un lugar determinado en coche o haciendo senderismo y sin embargo llega hasta el sitio por pura suerte. No existe opción de usar el GPS porque no hay cobertura.

-Puede darse la circunstancia opuesta: que se equivoque de ruta y aparezca en un lugar desconocido en la otra punta del mapa.

Error e ignorancia son almas gemelas y quien quiera que hable de las consecuencias, positivas o negativas, de haber cometido un error.

Para Platón, la ignorancia es una enfermedad del alma (Timeo: 86-bc). El pedagogo estadounidense Amos Bronson afirma que «la enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia». Aristóteles decía que «el ignorante afirma, mientras que el sabio duda y reflexiona». 

Como dije en la convocatoria anterior: la imaginación es libre. Podéis enfocarlo como queráis.

¡Ánimo y a por el reto!”

 


Continúo el relato de la convocatoria anterior, también de Marcos. Leer acá.

 

La afortunada desventura de Victor Peil

Mi nombre es Victor Peil. Estoy pensando usar un pseudónimo, como Leonardo Snitch, para que ya dejen de hacer juegos de palabras con mi nombre. Que además no entiendo.

Además de acusarme de tener una cabeza vacía, que no sé ni por donde camino. ¡Qué gran error! Finalmente encontré quien valore mi talento. Más bien, me encontraron dos bellas mujeres, la rubia Skinny Bones y la pelirroja Dulcet Tonet.

Me han pedido ser discretos, con un estilo que alguien calificaría de malvado. ¿Pero cómo pueden ser malas dos mujeres tan bellas? Y además, está claro que están invirtiendo dinero en producir películas, una industria hecha por idealistas.

-¡Lo descubriste! –me abraza Dolcet- Pero no se lo digas a nadie. Haremos grandes cosas.

Toda una declaración de amor. Luego la rubia Skinny me dice palabras similares, pidiendo que no lo ande divulgando.

Es que son tan tímidas, que me suben a un barco para que mantener su secreto.

Está claro que ellas son actrices y muy buenas nadadoras. Diciendo que se quieren matar. Se arrojaron mutuamente al mar. Y ninguna se ahogó.

Finalmente, el barco llega a una isla, para seguir filmando. Y que bien ocultan las cámaras.

Veo a un actor, que hace el papel de detective enmascarado. Spirit, capturado por dos bellas enemigas.

Y entonces, aparece una rubia que dice ser Sally the Sleuth. No conozco a esta actriz.

-Esta historia es muy previsible –les digo a Dulcet y a Skinny.

Pero no me contestan están amordazadas y con las manos atadas a la espalda. Una idea de la tal Sally, que me permitirá hacer ilustraciones para revistas de misterio.

Y hasta tengo un papel en la película, donde quieren que sea testigo.

Unos días después, las chicas son arrestadas por un tal comisario Dolan. Pero intervienen abogados y el comisario tiene que dejarlas ir. Con fastidio, algunos no aprecian tener los papeles secundarios.

Spirit y Sally demuestran su talento, en un beso apasionado que parece real. Y… ¡Caramba! ¿Eso también va salir en la película? Estoy ansioso por verla.

 Más ignorancia en Marcos Planet


Me he permitido insertar a Victor Peirl, un personaje secundario o terciario del Mara Verso. Con una inusual torpeza, que le da buenos resultados.


viernes, 6 de diciembre de 2024

Este jueves, un relato: Tú y yo en una isla

 

Desde su blog, Marcos nos propone este reto:

 ¡Hola a tod@s! Esta semana tengo el honor de preparar la convocatoria de microrrelatos del jueves 5 de diciembre. Muchas gracias a Patricia y Rosana quienes desde su blog somosartesanosdelapalabra me ceden el testigo después de haber organizado el anterior reto de los jueves.

He pensado para esta ocasión en un entorno a medio camino entre lo paradisíaco y lo salvaje. Se trata de inventar una historia sobre cómo afrontaríais convivir en una isla desierta con otra persona, siendo los dos únicos habitantes, en principio, que existen allí.

Tu compañer@ puede ser o no del mismo sexo y se admiten todo tipo de situaciones, por ejemplo:

–Los dos podéis encontraros con una visita inesperada/contrabandistas/gente con mejores o peores intenciones. Pero eso no tiene por qué acabar mal; igual en ell@s está la solución para abandonar la isla en el caso de que quieras salir de allí. O puede que deseéis quedaros allí para siempre.

 

Se produce un fenómeno meteorológico o suceso cualquiera que afecta a la convivencia con la otra persona.

 

Puede haber disparidad de formas de entender la situación que lleve a discusión entre ambos protagonistas o bien estos pueden congeniar de maravilla desde el principio y luego haber sorpresas…

 

En fin, la imaginación es libre. Podéis enfocarlo como queráis.

¡Ánimo y a por el reto!

 

 


La aventura de Spirit y Sally the Sleuth

Una serie de circunstancias hicieron que un hombre y una mujer terminaran en una isla, entre salvaje y paradisiaca y deshabitada…en apariencia.

Hace unos días atrás…

Ella era Sally the Sleuth, la intrépida y rubia detective, entrenada en armas y defensa personal. Y también propensa a situaciones de peligro. Nuevamente estaba atada, sobre una mesa, con la ropa desgarrada. Casi era una situación de rutina pero parecía ser la última. La detective gritó como nunca.

Y entonces apareció The Spirit, ese personaje robusto, con su traje, sombrero y ese antifaz, con que ocultaba su identidad. Misterioso y a veces atolondrado.



Ambos se aliaron en una investigación, que derivó en un naufragio, la sobrevivencia en una balsa improvisada, que llamaron Medusa.

Curiosamente, Sally conservaba su estilo, en esa circunstancia adversa. Mientras que Spirit trataba de beber agua, de una botella vacía y tenía su saco en estado lamentable.

Así que fue Sally quien condujo la balsa a esa isla, y arrastró al robusto Spirit por la arena. Quien consiguió agua, desgarró su ropa para mojar la frente de su compañero, que tenía fiebre.

-Todos los hombres que desearían estar en esta isla conmigo. Incluso los criminales –dijo frustrada la detective- Y me toca estar uno con fiebre.

Sally the Sleuth despertó de noche para descubrir que Spirit no estaba. Siguió sus huellas hasta esa cabaña, con una antena de transmisión. Y ahí encontró a Spirit en poder de uno de sus enemigos, enviado a prisión por estafa. Estaba usando su equipo de radio para llamar a unos piratas, liderados por dos mujeres, enemigas Spirit.

Y entonces, Sally intervino. El malo apuntó a Spirit, amenazando con matarlo. Pero Sally le dio una certera patada. Como hábil detective, había notado que el arma estaba descargada.

Spirit detuvo a Sally, que le dio una paliza al estafador.

 

En unos días llegaría el barco, al abordarían a fuerza de astucia y un par de golpes. La detective estuvo un poco celosa por la relación con las líderes de los piratas con Spirit. Ella no necesitaba ser detective para saber que había cierta tensión entre él y sus enemigas

Pero Spirit la hizo olvidar de sus celos. Hubo días intensos en esa isla paradisiaca, con escenas sensuales, en las que Sally desplegó su seducción.

 


Más islas en Marcos Planet


Esta semana, el Mara Verso se tomó vacaciones. Así que recurrí a basarme en La isla, una historieta de The Spirit, un personaje de Will Eisner. Para poner un toque original, he recurrido a un crossover con Sally the Sleuth, detective creada por Adolphe Bareaux, de dominio público. Y ha tenido algún relato anterior, como una antecesora de Neve Colombini y Regina Clámor, reinas del grito.

Tengo la idea de que un encuentro entre estos dos personajes sería algo especial.

 

viernes, 22 de noviembre de 2024

Este jueves, un relato: Palabras de otros

 

Esta es la propuesta que nos presenta Negéminis:

Esta vez la consigna es bastante simple: utilizar las frases de célebres escritores y pensadores que les dejo a continuación, para inspirarse y construir sus propias historias. Cada quien decidirá si utiliza una, varias o todas, si titula con ellas o si las incluye en la propia trama. Con libertad en cuanto a género, temática y estilo, intentando no superar las 350 palabras, cada participante aportará una historia que tenga que ver con la/las frases elegidas resaltándolas adecuadamente para evidenciar su inclusión. A partir del miércoles podrán ir publicando sus aportes y dejándome sus respectivos links para después, el jueves, poder armar la lista con todos los aportes. Recuerden que la participación en el reto requiere respetar las recomendaciones jueveras, dentro de las que se incluye la reciprocidad de visitas, lecturas y comentarios.

 

PALABRAS DE OTROS PARA INSPIRARNOS

La verdad es raramente pura y nunca simple. Oscar Wilde

Sólo aquello que se ha ido es lo que nos pertenece. J.L. Borges

Cada acto de amor es un ciclo en sí mismo, una órbita cerrada en su propio ritual. M. Benedetti

En algún lugar debe haber un basural donde están amontonadas las explicaciones. Cortázar

El infierno está vacío, y todos los demonios están aquí. Shakespeare

Cada uno tenía su pasado encerrado dentro de sí mismo. V Woolf

Ibas teñida de rojo por el sol de la tarde, por el crepúsculo ensangrentado del cielo. Juan Rulfo

Mantén siempre tu cara hacia el sol y las sombras caerán detrás de ti. W. Whitman

La seguridad es, básicamente, una superstición. Helen Keller

La violencia es el último recurso del incompetente. Isaac Asimov

 Para entender mejor este relato, puede leerse uno anterior.




Escape de la caja misteriosa

En la distopía de los Especulares, hubo un silencio tenso, ante la pregunta de Mara Laira.

-¿Hubo un cambio temporal y no fue para mejor? –siguió preguntando Mara Laira- ¿Qué hacía yo en esa caja que…?

La caja misteriosa, que había contenido a Mara Laira, se fue desvaneciendo hasta desaparecer.

-Creo que puedo contestar esas preguntas –dijo Hugo Lestrade-  Pero en un lugar más seguro.

 

La conversación siguió en la sala de reuniones de la mansión que era un refugio de resistencia.

-…Y es el lugar más seguro que conozco. Aunque la seguridad es, básicamente, una superstición.

-Sí, recuerdo este lugar. Como te recuerdo, Hugo. Y recuerdo a Atalanta, mi mejor amiga.

-Hubo algo que no debió pasar -contestó Lestrade.

 

“Yo  estaba investigando ciertas anomalías en relojes de torres, que  hacían que se detuvieran a ciertas horas. Descubrí que, en combinación, señalaban unas coordenadas en un mapa.

 Llegué a un lugar donde se había realizado alguna clase de ritual, con una ofrenda viviente.

Que resultó ser Regina Clámor, la Reina del Grito…”

-¿La sacrificaron a Regina? –preguntó Mara- A ella también la recuerdo.

-De alguna forma sí, a uno de los Especulares –contestó Hugo-

-Y luego, sacrificaron a Octavia, mi más cercana amiga…y rival –agregó Lilith Blue –Una cuestión de sociedades secretas.

-Con ese doble ritual, los Especulares comenzaron una invasión –concluyó Hugo Lestrade- Algo que yo debía haber evitado.

Mara Laira se quedó pensando y luego dijo:

-Yo no me culparía tanto.  Tengo la sensación de que falta alguien, alguien que podría haberte ayudado entonces. Una mujer de acción, transgresora y…felina.

-Una mujer que me gustaría conocer –intervino Atalanta.

-En mis recuerdos residuales, la conociste íntimamente –contestó Mara Laira- Casi como a El Viajero Interdimensional.

Atalanta cambió abruptamente de expresión.

-Calma, Atalanta –intervino Lestrade- La violencia es el último recurso del incompetente.

Atalanta contuvo su furia.

-Lamentamos tu perdida. Pero tal vez Mara sea la respuesta que necesitamos.

-¿De qué manera? –preguntó Mara.

-Tenemos que descubrirlo –contestó Hugo Lestrade.

En eso, se escuchó un cántico, trágico,  una sombría voz femenina.

-Y rápido –agregó- Escuchar a Letanía, la Banshee, es una mala señal.



Más Palabras de otros en Neogéminis



 

viernes, 15 de noviembre de 2024

Este jueves, un relato: Etiquetas de vino

 

Mari nos presenta el siguiente reto:

 

Buenas tardes, feliz de organizar otro jueves por acá...

Les voy a compartir una imagen, de un cuadro que tengo en casa, que lo armamos con etiquetas de vinos que fuimos tomando y corchos. La idea es que elijan una de las tantas opciones, ya sea que los inspire la imagen o el nombre de los vinos, tienen que nombrar en sus relatos una de las etiquetas que aparecen en el cuadro. El texto puede ser referido a los vinos o no necesariamente.

Tratando siempre de no pasarse de las 350 palabras en lo posible. A medida que me pasen los escritos los iré subiendo en la lista. Espero les guste la propuesta. Besos por ahí!!!

Mari.





Un nuevo caso de Eón Parsec, detective del ciberespacio.


Alexa, la cliente ilustre

 

Dina Newton, mi eficiente secretaria y yo jugamos ajedrez, cuando fuimos interrumpidos por la llegada de una cliente. Con una apariencia azulada, luminosa, traslucida.

-Me llamo Alexa. Necesito que investigue mi asesinato.

Abrazó a Dina Newton, le susurró al oído. Y luego su forma se dispersó.

 

-Alexa. Una asistente virtual. Su apariencia fue tomada de Frida Mendoza, una modelo y pintora, especializada en el estilo pin up.

Y nos nos transfirió algunos Ciber Aúreo.

-Entonces, tenemos un caso –le contesté a Dina- ¿Te dijo algo más?

-Me dio unas coordenadas. Y una jugada de ajedrez.

Dina Newton superpuso un mapa con nuestro tablero de ajedrez. Y así encontramos una localización.

-Por favor, cambie su estilo de ropa, para el próximo caso -dijo con tono bravío - No tiene que vestirse como Los Intocables.

 

Las pistas me llevaron a una caja de seguridad. Algo de rutina, enfrentar a un par de malandras. Que quedaron fuera de acción con un par de golpes.

-No fue una hazaña –dijo mi superior, Gaia Gaiger.

-¿Tanto importa una asistente virtual?

-Alexa es de una clase especial. Cuando es eliminada, surge una copia…

-Que conserva información confidencial.

-…que no debe caer en las manos equivocadas –dijo Gaia.

 

 

La información en la caja me llevó a la simulación de un tablero, con autómatas como piezas. Con un rival, que identificó como Cadus.

-Tengo a su dama –dijo, mostrando a Alexa- Si gana, es suya. Si pierde, a ella no le gustara.

Inicié con las blancas. Sabiendo que tenía un desafío extra. Si comía a Alexa, en el papel de reina, ella quedaría en poder de Cadus. Pero mis piezas eran irreales y no temí en perderlas.

Luego de unas jugadas arriesgadas, canté:

-¡Jaque Mate!

-Su estilo es temerario, detective. No hay rencor…por el momento –dijo Cadus y se esfumó.

 

Y sucedió lo obvio, cuando se rescata a una damisela en peligro, estilo pin up, efusiva en su agradecimiento. Una cierta tensión. Interrumpida por la aparición de Gaia Gaiger.

-Ya sé. No mezclar el placer con el trabajo.

-Nada de eso. Les reservé una habitación en un hotel –contestó mi superior- ¿Les alcanza un fin de semana?

Recompensas por una investigación bien hecha.

 

Más Etiquetas de vino en Hacia el último escalón de la magia

 

 

domingo, 10 de noviembre de 2024

Este jueves, un relato: La caja misteriosa/ El cierre

 

Hola, soy Mara Laira. Tal vez me conozcan o tal vez me estén empezando a conocer.

El Demiurgo está en múltiples actividades, así que me ha dejado el cierre de esta convocatoria, este jueves, que ha sido todo un éxito.

 


Ha habido diversos planteos sobre cajas misteriosas.

Está el tema de la denuncia, de realidades muy sórdidas, denuncias contra el peligro de desafiar a la naturaleza.

Como el hallazgo en desvanes, de misterios, de revelaciones inquietantes y necesarias, secretos incómodos.

También alguna caja que no se ha abierto, por temor a encontrar una refutación de lo idealizado, conflictos por herencias.

Algunas cajas han despertado algo molesto, aunque no necesariamente peligroso. Otras cajas han llevado a transformaciones indeseables o a la muerte. Incluso para aquello surgido de la caja.

Ha habido cajas que han llevado a la aventura, tanto como el deseo de renunciar a ellas.

También el deseo tuvo su lugar. Y he sido partícipe en el relato de El Demiurgo y en un crossover. Con una amenaza hacia mi virtual persona, pero muy bien escrito.

Ahora es el momento de cerrar esas cajas y pasar el testigo a

Mari

 


viernes, 8 de noviembre de 2024

Este jueves, un relato: La caja misteriosa…en La distopía de los Especulares

 

Pensé en no sumarme a mi propia convocatoria. Pero llamé insistentemente a las musas. Y ellas acudieron.

El relato incluye personajes que tal vez conozcan, en otro contexto, en la continuidad de la distopía de los Especulares.



La caja misteriosa

 

En la sala de reuniones, Hugo Lestrade había convocado a Guardianes Exteriores, que dependían de su mando, y a la Brigada de Respaldo Paranormal. Junto a él estaba Lilith Blue.

-Como saben, una Banshee nos ha visitado –comunicó- Es un presagio oscuro. Así que entenderé si alguien rechaza sumarse a esta misión. Pero necesito que algunos arriesguen su vida, para encontrar un objeto místico, que podría parecerse a una caja.

Lestrade señaló en un mapa, las localizaciones posibles. Y dio instrucciones a los presentes.

-Y recuerden –agregó Lilith Blue- Hugo y los respaldaremos.

 

En una fuente de agua, Letanía lava ropa ensangrentada.

-Como lo anunció mi presagio, algunos cayeron bajo el ataque de Especulares –cuenta la Banshee- Y habrían sido más de no ser por Hugo Lestrade y Lilith Blue.

 

En un lugar desolado, Hugo Lestrade y Lilith Blue ordenaron el regreso a la mansión y llevar a los heridos. Ellos usaron los talismanes que portaban para enfrentar a los Especulares. Habría sido un gran peligro de no contar con una sorpresiva aliada.

Una mujer rodeada de sombras, que eran su arma contra los Especulares. Quienes huyeron.

-¡Huyan, malditos! –exclamó la aparición- Y ustedes deberían hacer lo mismo.

La recién llegada atacó a Lilith, le apretó el cuello. Pero el talismán de la mujer fatal repelió a la atacante. Hubo una lucha de talismanes, a la que se sumó Lestrade. Hubo una explosión lumínica.

La mujer se transformó en una mujer atlética, atractiva, con un breve peplo. Y con expresión triste.

-Me llamo Atalanta. Y a veces, soy Venatrix. Perdí a alguien y quiero venganza.

-También nosotros –contestó Lestrade- Pero tal vez haya una oportunidad.

 

Lestrade, Lilith y Atalanta vieron que la caja se abrió. Surgió una mujer, de pelo azul, que deslumbró a los presentes.

La mujer se puso de pie, con alguna dificultad.

-Hola, me llamo Mara Laira. ¿Pueden decirme que ha pasado?

 

Letania siguió contando.

-Mara Laira significaba una esperanza en la distopía de los Especulares. Pero en otra parte hay otra caja, donde la doble oscura de Mara Laira espera ser liberada. Su nombre es Marla Raia.

Más cajas misteriosas en este mismo lugar