Dafne Sinedie nos invita a
preguntarnos qué haríamos con una hora más. Y escribir un relato sobre eso.
Espero haber cumplido con la
esencia de la convocatoria. Aunque me he
pasado un poco con las palabras.
Un
hombre llega a su habitación. Busca
información, imágenes en su celular. Y se dispone a dormir.
En
la habitación entra una mujer pelirroja, no muy alta, que cubre lo cubre con la
sábana. Y empieza a decir:
-Soy
Dana Serling. Les presento a Daniel Dragó, enamorado de famosas. Pronto La
Dimensión X lo llevará a…
La habitación perdida
Como un fogonazo, pasó ante sus ojos
la imagen de la chica de sus dados, trató de aferrarla pero se le escapó. Daniel Dragó fue tras
ella. Y entonces despertó en una habitación cerrada.
Y ahí estaba su amada Analía de Cedrón…retratada
en la caja de un rompecabezas.
-¿Un participante de último momento? –dijo la
voz de una mujer- Nadie se llevará mi premio.
-¿Catherine Cotillard? Te veo en el
noticiero –dijo Dragó, con cierto asombro- Y me gustó tu ac tuación como Lady
Macbeth.
-Espero que la hayas entendido –contestó
Catherine, con actitud de superioridad
-Lo que no entiendo es en donde
estamos.
-Están en
una sala de escape, en una hora fuera de tiempo –contestó un holograma- Durante
esa hora tendrán la oportunidad de escapar, llevándose premios. Si fallan
quedarán atrapados por tiempo indefinido.
-¡Un momento!
Yo no quería venir acá. Aunque hay buena compañía –dijo Dragó, viendo a una
rubia alta.
-Aceptaste
las condiciones de Wi-Fi, sin leerlas –contestó otra vez la voz- Y eso incluye
el venir acá.
-Y yo vine
para rescatar a mamá –intervino la rubia modelo.
-Comiencen
ya –dijo la voz.
Eran las 22
Hs. y un reloj comenzó a avanzar.
-Por favor
alguien que me ayude –suplicó la rubia modelo.
-¿Gina Bednardin? ¿La hija
de Analia? -le dijo Daniel Dragó a la
rubia- Resolvamos el rompecabezas de tu madre.
Ambos abrieron
la caja, descubriendo que había muchas piezas.
Mientras
los demás iban por una caja del tesoro, una puerta para secretos misteriosos.
-¡Ayudanos,
Catherine! – exclamó Gina- Son demasiadas piezas.
-No voy
perder el tiempo en tonterías –dijo Catherine Cotillard, ocupada en abrir una
caja del tesoro.
La hora
llegaba a su fin, cuando Daniel Dragó y Gina Bednardin completaron el acertijo,
que se corporizó en una mujer de pelo corto, morocha, sensual.
-Han
cumplido un desafío –intervino la voz- Salgan puedan.
Se abrió un
portal, por el cual salieron Dragó junto con las modelos.
Catherine
Cotillard siguió cargando bolsas con tesoros mientras el portal se fue
cerrando. Cuando intentó salir ya era tarde. Las 23: 59 se convirtieron en
22:00. Y la habitación dejó de existir.
En otra
parte Analía abrazó maternalmente a Gina. Y abrazó a Dragó con pasión.
Dana
Serling concluye:
-La
habitación perdida. Un lugar para encontrar tesoros o para quedar atrapado en
algún lugar de La Dimensión X
Más horas extras de
palabras en Sine Die
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