Este jueves, un relato: Trece dos D

 

Magade nos propone el siguiente desafío:

* Debemos incluir trece palabras diferentes que contengan dos D, en su conformación 

*Para agregar un grado de dificultad, deberemos incorporar un objeto o artefacto futurista, este deberá tener también las dos D, y por supuesto que tenga un importante papel en la historia.

El cronodesplazador

David Bester, un dedicado inventor, estaba desanimado, por tanto artefacto desarmado.

-No es razón para dudar, inventor –dijo una voz que conocía.

Era una voz conocida porque era la propia. Al levantar la cabeza, vio a alguien que parecía su doble, pero más seguro de si mismo.

-Por fin llegaste, duplicado del tiempo.

-¿No estás sorprendido? Ahora que lo recuerdo, fue mi deseo encontrarme con otro yo del futuro.

-Y ahora, su deseo se está cumpliendo –dijo un tercero, con una actitud más desafiante, un poco pedante.

-Ya lo tenía controlado –contestó el segundo- Yo he diseñado el cronodesplazador.

-Por eso estoy acá, también he llegado.

-Momento, yo estoy presente. Literalmente –acotó el original- Y tengo mis deseos.

-Tener una vida disipada –respondió el tercero- Algo que necesita algunos cambios.

-Un espíritu aventurero –dijo el segundo.

-¿En qué momento seré tan irritante? –preguntó David, el inventor.

 

El inventor se quedó con los planos que les había traído el segundo, con unas anotaciones desordenadas.

-Dejá que yo me entiendo la letra –dijo otro duplicado- Vos andá al gimnasio que tenés un turno reservado.

-Yo no reservé un turno –contestó el original- Ah, ya entiendo.

-No estás entusiasmado. Pero le vas a poner empeño, cuando veas a la entrenadora.

 

Con cierto escepticismo, el inventor llegó al gimnasio, donde encontró una atlética mujer, que parecía una deidad.

Obviamente, el inventor puso empeño en impresionar a la entrenadora, aunque estaba lejos de ser el más destacado de los gimnastas. Pero estaba decidido a continuar con las rutinas gimnásticas.

Al volver, encontró que el proyecto estaba terminado.

-Pero no lo vas usar ahora –dijo el tercero- Antes vas a tener que cambiar.

-Por cada cambio logrado, te daremos información sobre el proyecto.

 

David fue avanzando, mejorando su estado físico y sus habilidades sociales, llamando la atención de bellas mujeres. Compartió sus logros con sus dobles temporales, que lo fueron informando

Un día, no los encontró. Era el momento indicado para viajarse al pasado y encontrarse consigo mismo.

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