Este jueves, un relato: Luz, cámara, relato… con mujer fatal

 Pensaba que no iba escribir algo, pero la inspiración surgió inesperadamente.

Así que aportaré algo al jueves de Mara Laira.

Susurros en la medianoche

Medianoche. La hora de Lilith Blue (Eva Green), la voz dorada de la tentación, los susurros del pecado. Ella estimula las fantasías de los oyentes radiales.

Algunas fantasías son realizadas por parejas de amantes, luego de escucharla. Otras implicarían algún acto fuera de la ley. Una noche, ella no llega. Es remplazada por una tal Nahama (Bella Thorne), que no es tan bien recibida. En su lugar llega un anónimo, con letras recortadas de revistas. Se llama a la policía.

Se presenta el detective Walter Craven (Ewan McGregor), quien hace las primeras averiguaciones. Obtiene las grabaciones de seguridad del edificio en que vive Lilith, con un nombre falso. Videos  grabados que incluyen la habitación.

Se ve a unos desconocidos anulando la alarma, entrando en la habitación. Y quitando una sábana, descubriéndola vestida, a la vez desnuda, con lencería sugestiva. Al despertar, intenta resistirse pero es amordazada. La tentación, de cumplir una oscura fantasía con ella, es enorme.

 Pero uno de ellos recuerda  (el personaje se vuelve odioso para los espectadores de la película), que es un trabajo profesional. 

Craven rechaza la ayuda del investigador privado Hugo Lestrade (Matt Ryan).  Acusa a Nahama. Y llega a una pista falsa.

La mujer fatal de la radio intenta escapar de una habitación oscura.

Hay forcejeo con un  raptor (Neal McDonoug), quien rasga su ropa, la arroja rudamente sobre una mesa. Y ella enlaza su pierna en forma irresistible. Se produce una escena fuertemente erótica.

Furioso con Craven, el director de la radio ordena pagar el rescate.

Lilith Blue es rescatada, sin heridas significativas, tal vez alguna ropa rota.  Y con más oyentes.

Pero Hugo Lestrade descubre la verdad oculta. Y va a confrontarla con la mujer fatal. Se trató de un secuestro planeado por la misma víctima,  para sacar mucho dinero a una radio, que le pagaba muy mal.

 Hay una tensión. Lestrade dice que no aceptará dinero por su silencio. El precio es otro. Lilith Blue paga a su modo de mujer fatal. La película termina con una escena candente.

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La historia incluye personajes del Mara Verso, pero no pertenece a la continuidad de las historias.