Lejos del Parnaso, residencia de las 9 hermanas,
algunas musas trataban de descansar en un lugar digno de ser fotografiado.
Cuando empezaron a recibir pedidos de inspiración, para antes del jueves
siguiente. Una de ellas se disculpó ante las demás: son mis
letras insomnes. Una no contestó, le tocaba inspirar a un demiurgo.
El lugar podría parecer apacible a quienes lo conocen
por fotografías. Y lo era para quienes lo frecuentaban, quienes tenían sus embarcaciones.
Pero había una excepción, para alguien taciturno.
Había quienes intermitente lo miraban volver, para de sus campañas contra la
explotación de delfines en los acuarios.
Conocían lo que lo había llegado a iniciar la
campaña, tanto como su complejo de culpa. Pero no conocían la razón por la que
solía recluirse en su embarcación.
Esta vez no fue la excepción. Hubo revuelo por la
llegada de un equipo de filmación, fotográfico, alrededor de una modelo, para
una publicidad.
Él vio todo eso con interés. O lo habría visto de no
ser por la visión de las aguas azules teñirse de rojo sangre. Pensamientos recurrentes,
imaginación oscura, que su renuncia como entrenador de delfines no había
logrado aplacar.
Y como siempre, se recluyó en su embarcación a
dormir, esperando no soñar con ese incidente.
Algo lo despertó, sintió como si hubiera escuchado un
llamado, ajeno a lo humano, y a la vez cercano.
La lancha que llevaba a la joven mujer tenía un rumbo
errático. E hizo una maniobra brusca. Que la atractiva mujer, muy atenta a la
pose exigida, no pudo prever. Y cayó al agua, en mala posición para nadar. Para
colmo de males, la lancha comenzó a girar alrededor de ella.
Y el hombre taciturno fue el primero en reaccionar. Se
tiró al agua, la rescató. Y le hizo la respiración boca a boca. Un momento
después, ella fue auxiliada.
Tuvo curiosidad por saber de su rescatador.
- Por lo que nos suele contar, se dedicaba a ser
entrenador de delfines. Hasta que comenzó a cuestionar las condiciones de los
acuarios, de que los explotan. Uno de ellos nadó hacia él y dejó de respirar,
por voluntad propia-mirada espantada de la modelo-Sí, no explicó que no tienen
respiración automática.
- No es por eso. ¿Cómo pueden dejarlo tan solo?
Taciturno otra vez en el muelle, miraba hacia el agua,
cuando percibió que alguien se acercaba a visitarlo. Era la mujer que había
rescatado.
La imagen que recibí merecía un mejor relato y no tan
pesimista. Pero la asociación de ideas se impuso, conectando dos hechos
lejanos, como el accidente de una modelo, no recuerdo quien ni cuándo. Y la
campaña contra los acuarios, hecha por quien fue el entrenador de Flipper. Delfín
que murió como cuenta el relato. Nota vista en CQC.
Para mi la imagen es muy linda y tu relato ha hecho volar bastante bien la imaginación con un dejo de romanticismo en el rescate, aunque bastante común, siempre deja picando al lector el asunto del beso boca a boca y la curiosidad por saber mas de su rescatador en la rescatada.........
ResponderEliminarLa imagen es muy linda y tal vez merecía un mejor relato. Aunque si decis que mi imaginación voló, te creo. Creo que beso boca a boca no hubo. Aunque tal vez lo haya.
EliminarY pensar que hay gente que sigue defendiendo la existencia de zoológicos y afines...
ResponderEliminarSaludos
J.
Tal vez porque no se informa.
EliminarSaludos, colega demiurgo.
La modelo quiso agradecerle personalmente el sacrificio que Taciturno hizo por ella, que seguro lo habría hecho por cualquier persona que estuviera en el lugar de la chica, pero éso ella ya lo sabe...
ResponderEliminarun abrazo :))
Seguramente. Me gusta tu resumen.
EliminarUn abrazo.
No siento para nada que le hallas fallado a la imagen, sin dudas despertó tu imaginación al punto de crear una historia, en la que el hombre taciturno, tiene mucho de héroe salvador, tanto por su lucha por los delfines, como por haber rescatado a la modelo de un desgraciado incidente. Queda en nuestra imaginación ahora, qué tal el encuentro entre la agradecida salvada y su rescatista.
ResponderEliminarGracias por sumarte a la propuesta!
Besos!
Gaby*
Me quedo tranquilo, entonces. También hay memoria. Lo de los delfines lo vi en una nota que hicieron en CQC. Y vaya saber como recordé un accidente que tuvo una modelo. Lo imaginario fue combinar ambas historias reales.
EliminarMe alegro que te haya gustado.
Dicen los que saben que los delfines han estado conectados a la historia humana desde épocas remotas, ayudando a los pescadores, socorriendo a los náufragos, incluso a quienes, desde la orilla sienten perdido su rumbo...y nosotros los matamos o los ponemos en cautiverio!...
ResponderEliminarDebo confesar que me resultó bastante indirecta la historia en relación a esa imagen que tomé el año pasado en Punta del Este, jejeje
He escuchado eso. No es muy agradecido y eso que los delfines gustan, agradan. Así que fue tu imagen. Me gustó mucho.
EliminarY puede ser que mi historia no sea muy directa, mis asociaciones de idea son insólitas. Gracias por el comentario.
A mí me parece que hiciste un buen trabajo, un relato redondo, con un final que cierra bien.
ResponderEliminarPobres esos animales que son explotados, estoy en contra de todo ello.
Un abrazo.
Confío en tu opinión. Por lo que salió mejor de lo que esperaba.
EliminarUn abrazo.
Pues me ha parecido melancólico más que triste, incluso la imagen... debe ser que el mar transporta a cada uno a un lugar diferente, amigo.
ResponderEliminarUn abrazo y tu cafelito.
Parece que gustó. Puede ser que tenga melancolía.
EliminarGracias por el comentario.
Espectacular mamífero. Suelen vivir y viajar en casi todos los mares del mundo. Hay que apoyar las campanas contra la explotación de ellos en los acuarios. En algunos lugares les administran Valium para evitar comportamientos extraños por estar bajo estrés constante. Y la mayoría les suministran esteroides a los machos para que no sean agresivos y puedan rendir en los shows.
ResponderEliminarOportuno momento para tu personaje, salvar la vida de la joven mujer. Será este el final de su reclusión? Me gustaría saber la respuesta. =) Me encanto tu relato.
Saludes
Sin duda, animal admirable. Eso no lo sabía y eso que la nota en CQC informó bastante. El entrenador arrepentido acompañó al notero a ver un show hasta que dijo: "no puedo seguir mirando esto".
EliminarCreo que la respuesta es que sí.
Nos dejas que sigamos la historia. Vino ella por simple curiosidad o algo dejó aquel hombre taciturno en sus labios cuando le hizo la respiración. Quizá haya encontrado alguien con quien compartir su camarote.
ResponderEliminarBesos
Tal vez haya quedado muy agradecida por el rescate e impresionada por la razón de su aislamiento. Quizás sea así. Me parece probable.
EliminarBesos.
De lejos, me a recordado la historia de la princesa y el vagabundo...solo de lejos.
ResponderEliminarAbrazos amigo
Graciasa, que halagado me siento. Pensando bien, podría haber cierta similitud.Un abrazo, amiga.
EliminarUna vez leí algo sobre Edgar Cayce, es curioso. Según parece y cuentan, hacía "canalizaciones" y en algunas de ellas, creo recordar, vinculó a algunos Atlantes con delfines actuales, algo así como si hubieran preferido reencarnar en una especie...¿superior? Ahí lo dejo.
ResponderEliminarPues para no salirte nada, lo has bordado.
Una curiosa teoría.
EliminarBueno, me alegra que te haya gustado. Voy a tener que creer que salió mejor de lo que pensaba.
Podemos fallar. Pero esta vez sin la rápida intervención del ex-domador (alertado por quien sabe qué) la suerte de la modelo podría haber sido pésima. Y ella lo sabe.
ResponderEliminarGracias por tu visita. Y por el vídeo!
Interesante conclusión la tuya. El ex-domador hizo la diferencia. Me gustó darle un lugar al misterio.
EliminarMe alegro que te haya gustado el video de No lo soporto que recomendé
Gracias por tu visita.
Es digno de hacernos reflexionar tu relato. Las condiciones que están muchos de estos animales nos ha de hacer pensar, todo para nuestra diversión.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por el comentario.
EliminarNo sé, no me pareció triste, es que tampoco leo pensando en opuestos 'triste-alegre', pero sí en 'me gusta-no me gusta', y este me gustó.
ResponderEliminarDos demiurgos, uf, casi no puedo expresarlo.
Un abrazo.
HD
Me alegró que te haya gustado, confío en tu criterio.
EliminarEres muy humilde, a mí me parece un relato muy bueno y que relaciona realidad y ficción.
ResponderEliminarTal vez sea muy autocrítico. Por lo visto, el relato gusta.
EliminarGracias por el comentario.
Me gustó Demi, empiezo a desear historias con finales felices que quiero aprender a escribir, porque existen. no?
ResponderEliminarAbrazo enorme!
Sí, se puede escribir finales felices, con algo drámatico, trágico en el medio.
EliminarMe sorprende que este relato haya gustado tanto. Gracias.
Un gran abrazo.
Todos los animales que son utilizados i exhibidos, son dignos de lástima i se deberia castigar al que se aprovecha de sus habilidades, para enriquierse. Dan mucha lástima.
ResponderEliminarPor lo demás, me gustado tu relato.
Saludos.
Al menos, habría que informar cuales son las condiciones en que están, para que el público decida si vale la penar ir.
EliminarPor lo visto, mi relato gusta.
Saludos.
Dicen las metamorfosis que los delfines son hombres castigados a ser peces por una ofensa a un dios, por eso a veces parecen tan humanos y los humanos parecen mucho peor que cualquier animal, eso seguro.
ResponderEliminarMe gustó tu reflexión, el pesimismo me parece una forma de expresarse muy legítima, en tu caso resulta genial con toques de sensualidad boca a boca.
Abrazo primero del año.
Conozco esa historia, dice que fueron piratas castigados. Y parecen humanos. Gracias por tu comentario.
EliminarEstá muy bien. Nacía una nueva relación... El azar es así.
ResponderEliminarMuchos besos.
Podría ser un buen resumen.
EliminarMuchos besos.
A mi me ha parecido una historia importante a rescatar, por su mensaje, porque dispara ponerse en cuenta de que en la vida todos somos merecedores de ser rescatados y bien cuidados.
ResponderEliminar:)
No lo había pensado, pero podría ser. Interesante planteo.
EliminarGracias por comentar.
Me gusta la preocupación del hombre por los delfines...
ResponderEliminarLa imagen que has escogido, también es muy bonita.
Muchos besos.
Esa preocupación pertenece a alguien real, que fue entrenador de delfines.
EliminarLa imagen no fue elegida por mí, se trataba de intercambiar imagenes para producir inspiración. De acuerdo con que me gusta.
Muchos besos.
Lo importante es como te impresiona a ti, que sentimientos te genera y en este caso están muy bien plantados en tu relato. Me gusto ese regusto melancólico.
ResponderEliminarCreo que lo melancólico fue lo más logrado.
EliminarGracias por tu comentario.
Desconocía el tema de la respiraciòn de los delfines, me despertó la curiosidad. ¿Qué situaciones llevará a uno de ellos a tomar esa decisión?
ResponderEliminarLo había oído alguna vez, pero no sabía que era a tan extremo. Una buena pregunta.
EliminarGracias por el comentario.
La imagen te ha sugerido una historia especial, donde se expone la conciencia de ese hombre, su lucha, su aislamiento y la fortuita oportunidad de salvar a alguien. Seguro que de ahí en más sentirá la satisfacción de haber cumplido.
ResponderEliminarUn beso!
Que reflexión. Posiblemente se sienta meno culpable.
EliminarUn beso.
A mi me parece una historia muy bonita y ese final que dejas abierto, puede acabar con la tristeza de Taciturno, tal vez.
ResponderEliminarUn beso
Me sorprende tu comentario, que coincide con anteriores. Puede ser que suceda así.
EliminarUn beso.
La musa inspiradora no sabemos nunca por donde nos va a salir, a ti te ha llevado entre modelos y delfines hasta conseguir un relato un poco triste pero interesante.
ResponderEliminarUn beso!
Esta fue vez algo muy inesperado, si fue la misma. La temática me parece un poco atipica con respecto a lo que suelo escribir.
EliminarQue bien que te parezca interesante.
Un beso.
Es un relato triste, pero no pesimista. Hay algo luminoso en ese final que conecta dos almas gemelas dispuestas a luchar por algo que va más allá de lo tangible y de lo comprable.
ResponderEliminarEs una interesante definición. Podría ser el encuentro de dos almas gemelas. Yo pensé en uno de los personajes, pero podría ser como decis.
EliminarGracias por tan interesante comentario.
No le falta ni imaginación ni inspiración a tu relato, de una foto tan realista.
ResponderEliminarAh, no sabía que la foto de mi relato venía de tu parte, jeje. Gracias por comentarlo, me alegro que te haya gustado la inspiración que le puse a la foto.
Un beso
Gracias por tu comentario.
EliminarTu relato fue breve pero intenso, sugiriendo mucho, con efectividad.
Me gustó mucho.
Un beso.
El final le da un touch de brillo al gris de la imagen, que es hermosa y melancólica.
ResponderEliminarQuizás la novena musa se disfrazó de modelo que rescata un entrenador de delfines.
Besos, Demiurgo.
La imagen es de Neogeminis, que tiene unos interesantes blogs. No había notado ese detalle melancolico.
EliminarQue interesante teoría. No se me había ocurrido.
Besos, SIL.
Me gusta leer que fue lo que te despierta y sugiere la imagen que has recibido, y como ya te han comentado es cierto ese regusto melancólico del texto, está muy bien conseguido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y lo agradezco porque no tenía mucha confianza en lo escrito.
EliminarGracias por el comentario. Un abrazo.
Es muy interesante la anécdota que cuentas y la historia en que la recreas. Una historia de conversión. Creo que afortunadamente se ha superado ese tiempo en que los animales nos parecían un juguete y estamos en un tiempo en que se les respeta como seres vivos.
ResponderEliminarEspero que así sea.
EliminarGracias por el comentario.
La imagen que te regalaron, merecen muy bien lo que expresas. Desembocamos en una reflexión que no está mal tener siempre presente.
ResponderEliminarun abrazo
Gracias. En principio, no confiaba en el resultado.
EliminarY eso no fue buscado, surgió así como conjunción de dos historias reales, que recordé.
Un abrazo.