Me sumo a la consigna, con cierto
pequeño dibujo propio, con personajes que ya conocen.
El dibujante
y guionista no siempre fue destacado y admirado en el mundo de los comics. Tampoco
era visitado por una mujer felina, que se convirtió en su fuente de
inspiración.
Alguna vez
tuvo el trabajo de ayudante, tenía que completar el trabajo de otros, cuando
había poco tiempo. O completar rasgos dibujando lo que el dibujante principal
no dominaba bien como las manos de los personajes.
Era algo que
le disgustaba hacer, preferiría dibujar personajes femeninos, salvo por las
manos.
Y fue
entonces cuando escritores, guionistas, dibujantes, todos los relacionados con
lo creativo, empezaron a tener pesadillas. Eran pesadillas muy intensas,
resultó que un ser mítico había sido atrapado, o su poder había sido usurpado,
cuando se robaron ciertos objetos que
eran sus atributos.
El
historietista no fue la excepción, soñaba con una ciudad envuelta en nieblas,
donde sobrevivir hacía necesario astucia, esquivar peligros, enfrentar seres
surrealistas.
En uno de
esos sueños, estaba frente a un corredor, donde en la penumbra había unas
mujeres altas, esbeltas. Pero algo le hizo sentir inquietud. Una luz se prendió
por un momento y pudo verlas. Sí, eran altas, eran esbeltas, vestidas por un
uniforme, que podría ser de vigilancia, muy corto, además eran exuberantes. Sus
manos terminaban en garras. Pero lo más inquietantes eran sus rostros. Mejor no
pensar en eso.
Fueron
inquietantes para un incauto, el tiempo que estuvo vivo. Y eran inquietantes
para ellas mismas. Cada una evitaba mirar a las demás a la cara. Preferirían
las penumbras.
Y entonces
lo vieron. Lo señalaron a él, a su block de hojas y se señalaron hacia ellas.
Fingiendo no tener temor, se acercó hacia ellas.
No se
equivocaba, querían que las dibujara. No fue difícil hacer un boceto de ellas.
No era la primera vez que hacía modelo vivo. Y además eran muy parecidas. Pero
querían algo más. Le fue definiendo detalles, dibujando caras de mujeres
atractivas, aunque atemorizantes.
Le fue
dibujando caras de mujeres, improvisando o recordando algunas de las modelos
que había dibujado, personalmente o por fotos de revistas. Fue pintando los
dibujos. Una le alcanzó agua y fue dando sombras. Ellas empezaron a
transformarse, pareciendo a los dibujos. Por un momento, quedaron congeladas. Y
entonces comprendió del todo lo que tenía que hacer. Hizo unos cambios rápidos,
suavizó sus expresiones. E hizo otro cambio.
Cuando
despertaron, descubrieron que no podían atacarlo, sus manos eran suaves. Y
tenían caras atractivas, eran más parecidas a damiselas en peligro que mujeres
siniestras. Se habían vuelto temerosas.
Y algo las
hizo huir.
Era una
mujer felina que llegó. Él llegó a verla. Y antes de despertar, ella llegó a
verlo. Era tan real como él.
Cuando
despertó, descubrió que podía dibujar manos con una facilidad sorprendente.
Pero no compensó la sensación de haber perdido algo. Ni siquiera el final de
las pesadillas, que nadie relacionó con el robo de ciertos objetos de un museo.
Una noche,
se durmió sobre el tablero. Algo lo hizo despertar.
Frente a él,
estaba la mujer que había visto en el sueño. Ella era real.
Fue el
primer encuentro.
Me has atrapado por completo con esta historia soñada y dibujada. Feliz el dibujante que pudo jugar a cambiar el destino de aquellas mujeres; feliz también la mujer felina que se quedó con él.
ResponderEliminarGracias por participar,
un beso.
Gracias por el comentario. Me gusta que alguien se enganche con un relato que escribo.
EliminarMMM quiero saber más! Como fue el encuentro?
ResponderEliminarGracias por comentar. La mujer felina se convirtió en su modelo e inspiradora de historias y en la historia anterior, en algo más. Justamente está en el enlace que dice La historia anterior.
EliminarMuchas gracias por comentar.
No sé si siempre será así, pero mi imaginación me lleva a suponer que de algún modo, los que se dedican a crear personajes, sueñan con que estos se hagan reales y cobren vida... Para quienes los leen, esto suele ser así, sobre todo si la trama de la historia atrapa.
ResponderEliminarAsí que no dudo que esa dama felina, ande por allí interviniendo en ésta, la historia anterior y las que vendrán. Esto palpita! :)
Besos y buena mano para enganchar lectores!
Gaby*
Sí, ese es el deseo. Sin duda aparecerá, no se sabe mucho sobre ella. No se sabe si tiene poderes o sólo está entrenada. No se sabe si es buena o mala, aunque a su historietista no le importa. Podría ser una villana con principios. Y su nombre es desconocido.
EliminarEs un elogio que me sorprende lo de enganchar lectores.
Sueños y dibujos que se hacen reales o lo parecen. Me gusta esa imagen del papel emborronado por el agua y esa mujer felina.
ResponderEliminarUn abrazo.
O interacción entre realidad o sueños. Eso del papel fue casual, aunque podría interpretarse como lo difuso de los sueños.
EliminarMe voy acostumbrando a tu estilo, hoy he disfrutado plenamente el relato. Afortunado el dibujante que tiene el poder de cambiar las historias, y feliz de haber encontrado a su musa, esa mujer felina que pasó de su imaginación a la realidad.
ResponderEliminarUn beso
Me sorprende gratamente que encuentres que tengo en estilo, algo que estoy desarrollando, en mi opinión.
EliminarSe plantea el tema de sueño-realidad, aunque se afirma que ella es tan real como él. Tal vez él sea producto de un sueño, sin saberlo.
Precioso.
ResponderEliminarHay una analogía preciosa, la de pensar que realmente creamos antes de conocer a quién nos atraerá.
En sueños, dibujados en la mente.
Ningún encuentro es casual.
Creo en la Gran Cuestión Preconcebida y de la que, a través de sueños o hechos, somos testigos y autores.
Un beso grande, Demiurgo.
Me sorprende el adjetivo con que empezás tus comentario. Y lo agradezco.
EliminarY la idea de que ningún encuentro es casual y lo de los sueños y los hechos.
Muchas gracias por tu comentario.
Un beso grande, SIL.
Pesadilla que no se convierte en un sueño digno de ser recordado, no merece ser soñada.
ResponderEliminarTe dejo mi respuesta a tu comentario en Mi Biblioteca:
Lo del tilde lo puse a modo de broma, porque es tal la desazón que despierta el libro que me pareció mejor matizar un poco. Pero, por otro lado, es mentira eso que dicen que las mayúsculas no llevan tildes, la Academia de la Lengua Española nunca dijo tal cosa, eso simplemente se hizo de ese modo porque las máquinas de escribir anteriores a las computadoras, no tenían espacio físico para agregar los tildes en las mayúsculas.
Es poco interesante el libro, si, y eso que no hablé de lo peor de todo, que es el tratamiento que la autora da a las "escenas de sexo", eso sí que es patético. Uno esperaba que una mujer que se atreviera a hablar de ese tema a fines de la década de 1980 o principios de 1990, sería un poco más rupturista y no que se comporte como en la época victoriana. Pero bueno, algo ha de tener el libro que lo hizo merecedor del premio. Algo que yo no encontré.
Saludos y suerte!
J.
Bien planteado. Tu comentario sobre el libro es demoledor, colega demiurgo. Y fundamentado.
EliminarGracias por el comentario, ojala hubiera más críticas fundamentadas y menos amiguimismo en la cultura. Así ganaríamos todos.
EliminarSaludos
J.
La creatividad de un dibujante que cambia luego de un sueño... extraño. pero cada creador imagina y diseña. Me gustó, tiene sentido el cambio de crueles a bellas mujeres. Sería muy bueno lograrlo en la realidad....
ResponderEliminarmariarosa
La mente sigue trabajando en los sueños, hay algo que se conoce como resto diurno. Ha habido sueños inspiradores, como el de Coleridge.
EliminarLo del cambio fue algo para que se luciera el dibujante. Me agrada que te haya gustado.
en cierta manera, un dibujante tiene la posibilidad siempre de transformar a sus enemigos...perdón, a los enemigos que él mismo crea. un dibujante de comics es siempre un dios. bueno, aluinas veces, pues es bien sabido que a veces los personajes cobran vida, siempre, eso sí, dependiendo del hacedor, el dibujante...sucede que a veces, el dibujante está poseído por los personajes y es dios en manos de ellos.
ResponderEliminarmedio beso.
Que buena definición. O podría ser un demiurgo.
EliminarPues mira qué te digo: me encanta dibujar, sobre todo temas relacionados con el Pin-up. Y encuentro una dificultad enorme con las manos, tanto, que tiendo a ocultarlas bajo de cualquier prenda. Ahora bien, eso de que te duermas, despiertes y te encuentres justo delante a uno de tus dibujos es, cuanto menos, inquietante...
ResponderEliminarUn saludo
Son dificiles de dibujar. Y es dificil encontrar a un personaje con las manos para arriba. Sería inquietante, pero en este caso, deseable. Pero justamente es quien no había dibujado.
EliminarGracias por el comentario.
Empiezo a conocer tu estilo, la letra no que es trampa aunque bella, pero sí el trasfondo de ese relato como una pesadilla, la alucinación del dibujante, sombras que inquietan, las mujeres inexplicables pero dibujables reinventadas, otro sueño, el poder del trazo y su castigo felino buscado. Nada es inocente, ni las manos, desde luego, escuchando a los sueños se crean nuevos sueños. Me atrapaste de nuevo y estoy en tus manos.
ResponderEliminarGracias por el comentario, por el resumen.
EliminarAhh!...qué buena historia! jejeje
ResponderEliminarSí, conozco casos iguales, personas -algunos niños- que no sabiendo dibujar manos optaban por esconderlas, y así sus dibujos se tornaban estáticos e irreales. Es que las manos llevan, a mi entender la principal carga expresiva del personaje dibujado, junto con los ojos, claro.
Me alegro que tu protagonista haya vencido la barrera del pudor y se haya animado a dibujar manos y consiguiendo así la naturalidad suficiente para que sus creaciones se independizaran!
un abrazo!
=)
Voy a reconocer que no tenía mucha confianza en esta historia. Pero tus comentario y anteriores demuestran que logré algo bueno.
EliminarMuy buen comentario, es cierto lo que decís sobre las manos, son un indicio de lo que es el personaje.
El personaje logró algo más que yo, porque me cuestan.
Gracias por el comentario y venir por acá con frecuencia.
Muy intrigante. Me deja ese sabor absorbente que relaciono siempre a Frank Miller.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Frank Miller? No esperaba tal elogio. Gracias.
EliminarMuy buena historia que se manifiesta en sueños pero termina siendo algo real, me gustaría saber que pasa luego del primer encuentro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo he contado, pero va.
EliminarElla se convierte en la modelo, que le cuenta historias, que el relata como ficción en comics, lo que le vale éxito y reconocimiento. Luego, posteriormente, ella se decide quedar un poco más con él. Está en el link, que dice La historia anterior, es el relato juevero In fraganti.
Gracias por tu comentario.
Encontró a su musa, frente a frente? Bufff, tienes que contar más de ese momento.
ResponderEliminarUn abrazo!
A partir de ahí se convirtió en su musa, antes no la conocía.
EliminarYa escribí relatos sobre esta curiosa pareja, incluyo un link a la historia anterior. Y está en mi intención, agregar más relatos, en la medida que mi inspiración lo permita.
Es algo que ya me pidieron antes.
Tu relato me recuerda a una pelicula que no recuerdo el nombre. Es fantástico que algunos sueños se vuelvan realidad, solo los buenos sueños.
ResponderEliminarUn abrazo
Suele pasarme eso de no recordar el nombre. Comparto lo que decís sobre los sueñes.
EliminarGracias por el comentario.
Los personajes adoptan los roles que el creador les asigna. Pueden trasladar su condición desde la fiereza hacia la suavidad y la ternura siguiendo los dictados de la mano que los crea. Me has recordado el aguafuerte de Goya titulado "El sueño de la razón produce monstruos", aunque también el mismo sueño puede producir criaturas celestiales. Me gusta la aparición de esa bella mujer felina en la vida del autor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gran referencia, no lo habría imaginado.
EliminarTal vez las criaturas de pesadilla puedan ser a veces celestiales, tal vez las criaturas celestiales puedan asustar a las de pesadillas.
Esta improvisada serie de relatos ha tenido diversas interpretaciones, la que doy a entender es que el autor es un cronista de la bella mujer felina.Gracias por el comentario.
Que bueno que esta!!
ResponderEliminarEs muy intenso y atemorizante, nuestros miedos o frustraciones a veces toman un giro inesperado pero que valen la pena recorrer.
Los sueños y pesadillas tienen su significado, es interesante tu interpretación, genial!!
Besos
Gracias, no sabía si había logrado ese efecto. Hasta que tu comentarios y anteriores me hicieron pensar que sí.
EliminarSí, los sueños son interesantes.
Besos.