Etiquetas

viernes, 1 de agosto de 2025

Este jueves, un relato- Las Palabras de los viernes: Las “sandalias”

 

Mercedes nos propone el siguiente reto:

Tal y como resulta del Inventario Juevero, me toca a mí el siguiente reto literario de la Convocatoria juevera. Así que uniendo ambos, los requisitos serán:

1.- no sobrepasemos las 360 palabras, y sobre todo comentar a todos los participantes.

2.- nada de gore ni cuestiones sexuales, para que puedan leer esto personas de cualquier edad.

Espero que os resulte fácil el relato… e iré añadiendo los de todos a continuación con su foto respectiva.

 

Recurro a personajes del relato inmediatamente anterior.

 


 

Las huellas de un crimen

 

En un lujoso departamento, Amalia se mostraba seductora, muy segura en su pape. Propuso brindar, con gestos elegantes.

-Bien brindaremos –dijo el hombre que la acompañaba.

Un momento después, estaba inconsciente.

-Felices sueños –dijo Amalia, tomando de la otra copa.

Y en eso recibió un golpe en la cabeza.

Al despertar, Amalia descubrió que su víctima había muerto. Desesperada, salió del departamento, bajó por el ascensor. Salió a la calle. Con la desesperación, piso en la arena, en cemento fresco. Y entonces recibió la orden de detención.

 

-El caso es muy claro, Doctora –dijo Walter Craven, jefe de la Brigada de Respaldo Paranormal- Una viuda negra fue sorprendida. Y reaccionó, estrangulando a su víctima.

-Tiene un fuerte golpe en la cabeza –contestó Lara Fiorentino, médica forense.

-La víctima se defendió.

-¿Por qué no llamamos a nuestra informante?

 

Clara, también conocida como Natacha, estaba sentada frente a Walter Craven y a Lara Fiorentino.

Craven puso una carpeta sobre escritorio.

-Bueno, Natacha. ¿Qué sabés sobre este caso?

Amalia no es la culpable. De haberlo sido, lo habría planeado.

La forense hojeó, luego miró con atención a  Natacha y dijo:

-Jefe, creo que deberíamos escucharla. Mire sus sandalias.

-Las compre en el catálogo de Sofía Valentino –acotó Natacha.

-Sofía Electra Valentino. La conozco –comentó Craven- ¿Alguna relación con el caso?

-Deberíamos estudiar las huellas -contestó la forense.

-De acuerdo, Doctora. Natacha nos acompañará.

 

Craven y Fiorentino llegaron a la vereda del edificio.

-Creo que no será necesario entrar al departamento –dijo Fiorentino, señalando hacia el cemento, con huellas de calzado.

-¡Yo no uso esa clase de sandalias! –exclamó Natacha- Y tampoco Amalia.

-No es la clase de sandalias que se usan en un restaurante elegante, como en el que estuvieron –dijo Fiorentino- Algo que sabemos por testigos.

-¿Está siendo objetiva, Doctora?

-Por supuesto que sí. Mire hacia allá. Son las huellas de Amalia.

-Son sandalias de taco fino –acotó Natacha.

-Accesorios elegantes para un restaurant caro –agregó la forense.

 

De nuevo, en la sede de la Brigada. Craven estaba reunido con Lara Fiorentino.

-No atrapamos a la culpable. Pero ya lo harán otros.

-¿Eso le molesto?

-No lo que molesta es que directa o en indirectamente, la pista clave vino de Sofía, la pareja del detective infalible.

 

Más sandalias en Mil y una historias

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario