Este jueves un relato: Sueños

Me sumo a laconvocatoria de este jueves, cuyo tema es los sueños.

El protagonista de historia tiene un deseo relacionado con los sueños.

Se preparó para tener un sueño controlado, se dedicó a ver películas protagonizadas por actrices atractivas, ordenó sus revistas con fotos de modelos. 

Superó el obstáculo del insomnio, logró dormir. Tuvo la conciencia de entrar en estado onírico. Tuvo que luchar contra algo. Ganó y se encontró rodeado por la niebla y lleno de deseo. No era el ámbito propicio que había imaginado.

Tuvo la sensación de que le quedaba poco tiempo. Y de que había alguien, también lleno de deseo.

Cuando pensó que había fracasado, se encontró con un castillo. Supo lo que tenía que hacer, trepar por una de las torres, algo que hizo con facilidad.

Al entrar en el interior de la torre, vio a una mujer, frente a una ventana. Era en parte invisible, lo suficiente para ver a través de ella, en parte visible, lo suficiente para apreciar su belleza. Superaba sus expectativas. Pensaba ser sutil, en el poco tiempo que le quedaba.

Entonces, se le adelantó.  La envolvió con una bolsa, hecha de un material que podía retenerla.

Al despertar, se sintió satisfecho, pero paulatinamente empezó a sentir cierto descontento. Sospechaba que algo no había salido bien. Siguió investigando en mitos, sobre el límite el plano onírico y el plano de la vigilia.

Se dedicó también en imaginar que ella estaba cerca, invisible e inmaterial, pero cerca.

En un próximo sueño, volvió a encontrarla. No podía verla pero sabía que estaba cerca. Decidió atraparla, recurrió a un lazo, también diseñado para retenerla. Luego de varios intentos fallidos, el lazo fue quedó flotando en el aire. Atrapada, fue haciéndose visible. Era bellísima, de pelo corto, morocha, esbelta. Tenía una figura de sílfide. La atrajo hacía él.

Los encuentros oníricos fueron haciéndose más frecuentes, más intensos. La sílfide parecía estar atraída hacia él. Se mostraba muy sensual, muy provocativa.

El siguiente paso era lograr que ella apareciera en el estado de vigilia, algo que estaba a punto de suceder.

Pero había alguien que tenía sus propios planes. O más bien quería aprovecharlo para sí mismo. Era el que la había atrapado en la torre, o más bien había intentado atraparla.  Era otro soñador que había llegado al plano onírico. Era algo que podía pasar ocasionalmente.

Hubo una lucha. Ambos soñadores usaron el control sobre el entorno. Se arrojaron los seres más siniestros, productos de la imaginación, tal vez seres de pesadillas colectivas.

Estaban iguales, hasta que el otro atrapó a la sílfide.

- La atrapé. Ahora va a acompañarme a la vigilia.

Parecía haber ganado.

O tal vez no.

 - Nunca subestimes el poder de una sílfide- le contestó.

- ¿Pero puede hacer ahora que está en mí poder?

- Es una elemental del aire, puede desencadenar vientos.

- No lo creo- dijo, descubriendo no podía moverse.

- Y hay ciertos vientos que pueden alterar el estado del ánimo, producir malestar, deshidratación.

La sílfide se acercó hacia él.

- Despierta.

Despertó.

Sintió una presencia de mujer, sutil olor a perfume. Muy ocasionalmente sintió una sensación de rozar con algo agradable.

Ella estaba cerca.

Mientras tanto, el otro soñador despertó de mal humor, de muy mal humor. Pensando en que había fallado.

Se habría puesto de peor humor si supiera lo que pasó cuando ella se hizo visible en el estado de vigilia.

Pero no iba a darse por vencido. 

Bueno, esto es lo que escrito. La idea inicial llegó repentinamente, escribirla implicó algo de esfuerzo y varias correcciones. El texto puede ser mejorado. Si alguien cree que puede, que lo haga.