Desde su blog, Campirela nos propone este
reto:
“Esta es una celebración en honor a la
noche en la que Jesús nació en Belén. Esta costumbre suele ser diferente en
cada país. Tiene origen en Europa y su principal objetivo es simbolizar la
abundancia que trae Jesús con su llegada, además de unir a las familias
en esta noche tan especial.
Por supuesto,
la cena de Navidad en sí se basa en una fiesta de invierno (en otros países
otra estación) la época pagana. Los cristianos la adaptaron al cristianismo,
por lo que el anillo de acebo para los paganos era para alejar a los malos
espíritus, pero luego se convirtió en un símbolo de la corona de espinas de
Jesucristo. Por lo tanto, la cena es la culminación de muchas.
Queridos amigos, cojo el testigo de la mano de Artesanos
de la Palabra
queda por
demás mis felicitaciones para cada unos de vosotros que tengáis unas felices
fiestas, la primera cena importante es la de Nochebuena, y en ella pueden
ocurrir mil cosas, buenas, regulares y alguna que otra desagradable, de eso se
trata este jueves de relatos.
Mi propuesta
es sencilla, escribir en prosa, poema o como os guste más, un relato donde nos
contéis vuestras experiencias en esta cena, ya sea con amigos, familia o
simplemente solos, porque no os guste festejarla.
Los relatos
pueden ser verídicos o inventados, eso si, por favor si podéis no sobrepasar
las 350 palabras y por supuesto todos estáis invitados, espero que esta cena,
cuando nos leamos, ya haya pasado, nos deje momentos únicos y divertidos,
emocionantes, y como no pasionales.
Asi pues, os
espero aquí, dejar vuestros enlaces y ya os iré subiendo.
PD. Amigos ya
os felicito de paso un feliz Fin de Año, espero que este nuevo nos sigamos
leyendo y disfrutando de nuestros relatos, pero sobro todo de esta gran
familia que poco a poco hemos ido creando. Gracias, por vuestro Cariño, asi, lo
siento.
Campirela_”
Intrigante celebración
Melisa Tupelo, la rubia productora
de Industria Científica, estaba reunida con Luz y Sol. También con Paula Lowell,
-Disculpen que las haya llamado para reunirnos –dijo Melisa- Pero quiero hacer programas especiales, sobre
estas fechas.
-¿Algo como conjunciones planetarias, siglos atrás? –preguntó la
astrónoma.
-¡Exactamente!
-Bien. Luz y Sol están encaminadas con su informe sobre arboles navideño –dijo
Melisa- ¿Y dónde está nuestra estrella?
Silencio.
-Enseguida llega –dijo Sol- Estaba decaída
-Estás fechas son difíciles para Anita –agregó Luz abrazada a Sol.
-Pero las tiene a ustedes, sus amigas –dijo Melisa- Mientras que yo estoy
sola.
-Te invitamos a cenar con nosotras –dijo Sol,
En ese momento, Melisa sintió una mano en un hombro. Era Anita Zinc.
-También vos estás invitada, como el año pasado –le dijo Luz.
-No. Yo necesito brindar junto al río, para sentirme protegida.
Entonces, Melisa se rebeló.
-Perdoná, Anita. Pero si necesitás cerca del río, tendrías que entrar en
el barrio cerrado.
-Pero no me quieren. Ni a mis amigas.
-¿Y no podés inventar un plan para que abandonen el lugar por una noche? –preguntó
Melisa-
Anita sonrió maliciosamente y comenzó a dictar instrucciones:
-Melisa, necesito que investigués que programas ven. Y te contactés con
esos programas. Paula, necesito que cuentes cierta leyenda urbana que estoy
invitando.
De noche, Anita Zinc se sumergió en el río, que la fue rodeando y tomando
forma.
Mientras tanto, en una reunión, Paula fingía preocupación. Y cada vez que
le preguntaban contestaba que tenían la impresión de que algo extraño pasaría.
Pero que no le hicieran caso.
-¿Y esa niebla que viene del río? –preguntó una voz inquieta.
La televisión estaba encendida y había una publicidad de eventos
empresariales, de primera categoría.
Y así llegó la noche del 24 de diciembre. El barrio cerrado estaba vacío,
salvo por el personal de seguridad, que no vigilaban el río. Por el cual
llegaron un par de embarcaciones. De las que bajaron Anita, Melisa, Luz y Sol.
Fueron recibidas por Paula Lowell, que las invitó a pasar a su vivienda.
-Prepárense para cenar, brindar y recibir regalos -dijo la astrónoma-
Más cenas especiales en Campirela
Carajo, me imaginé algo más... no sé.
ResponderEliminarMe dejaste intrigado con eso de no sé.
EliminarSaludos.
Gracias Demi, por sumarte a esta cena especial. Sé que son fechas que no se tiene tanto tiempo, por eso agradezco el esfuerzo. Y bueno, las chicas, al final lograron cenar juntas. Esa niebla del río me gusta, es como algo inquietante que todo puede llegar de ella. Mil gracias, repito y un besote, espero que hayas disfrutado de estas primeras fiestas de Navidad, aunque queda la Nochevieja y brindar por un Año nuevo.
ResponderEliminarNo podía estar ausente.
EliminarLo lograron y en un lugar, con unas circunstancias, en que Anita pudo sentirse cómoda.
Justo ese era el efecto, de inquietante, que quería expresar.
Muchas gracias por tu convocatoria.
Lo mismo para vos. Y llegará brindar por el año nuevo.
Besos.
una de tus imaginativas historias de un mundo propio siempre posible Feliz Navidad Un abrazo
ResponderEliminarGracias por los de imaginativas historias.
EliminarQue tengas feliz navidad.
Saludos.
Me encanto la idea del Rio como personaje que envuelve a Anita, me encanta la amistad entre las chicas del relato, y muy ingeniosas para ayudar a Anita con su "predicamento". puede ser que estas fechas se prestan para que ocurran (o no ocurran) ciertos sucesos inexplicables.
ResponderEliminarPodría estar claro lo que implica que la envuelva.
EliminarEs un logro que te encante esa amistad, con matices, parece que logré bien esos diálogos. Y que te guste lo del predicamento.
Me gusta lo que decís al final.
Gracias por tu comentario. Saludos.
Un relato con tintes misteriosos, esa niebla nos deja algo incomodos. Pero creo que las chicas tuvieron una buena cena, o no... quién sabe. Felices fiestas Demiurgo. Un abrazo
ResponderEliminarMe gusta como lo definiste.
EliminarTal vez era necesario para el relato que fuera algo incómodo.
Puedo asegurar de que tuvieron una buena cena.
Felices fiestas, Nuria. Un abrazo.