Mari nos
presenta el siguiente reto:
Buenas tardes, feliz de organizar
otro jueves por acá...
Les voy a compartir una imagen, de un
cuadro que tengo en casa, que lo armamos con etiquetas de vinos que fuimos
tomando y corchos. La idea es que elijan una de las tantas opciones, ya sea que
los inspire la imagen o el nombre de los vinos, tienen que nombrar en sus
relatos una de las etiquetas que aparecen en el cuadro. El texto puede ser
referido a los vinos o no necesariamente.
Tratando siempre de no pasarse de las
350 palabras en lo posible. A medida que me pasen los escritos los iré subiendo
en la lista. Espero les guste la propuesta. Besos por ahí!!!
Mari.
Un nuevo
caso de Eón Parsec, detective del ciberespacio.
Alexa, la cliente ilustre
Dina Newton, mi
eficiente secretaria y yo jugamos ajedrez, cuando fuimos interrumpidos por la
llegada de una cliente. Con una apariencia azulada, luminosa, traslucida.
-Me llamo Alexa.
Necesito que investigue mi asesinato.
Abrazó a Dina
Newton, le susurró al oído. Y luego su forma se dispersó.
-Alexa. Una
asistente virtual. Su apariencia fue tomada de Frida Mendoza, una modelo y
pintora, especializada en el estilo pin up.
Y nos nos
transfirió algunos Ciber Aúreo.
-Entonces, tenemos
un caso –le contesté a Dina- ¿Te dijo algo más?
-Me dio unas
coordenadas. Y una jugada de ajedrez.
Dina Newton
superpuso un mapa con nuestro tablero de ajedrez. Y así encontramos una
localización.
-Por favor, cambie
su estilo de ropa, para el próximo caso -dijo con tono bravío - No tiene que vestirse como Los Intocables.
Las pistas me
llevaron a una caja de seguridad. Algo de rutina, enfrentar a un par de malandras. Que quedaron
fuera de acción con un par de golpes.
-No fue una hazaña –dijo
mi superior, Gaia Gaiger.
-¿Tanto importa una
asistente virtual?
-Alexa es de una
clase especial. Cuando es eliminada, surge una copia…
-Que conserva
información confidencial.
-…que no debe caer en
las manos equivocadas –dijo Gaia.
La información en
la caja me llevó a la simulación de un tablero, con autómatas como piezas. Con
un rival, que identificó como Cadus.
-Tengo a su dama –dijo,
mostrando a Alexa- Si gana, es suya. Si pierde, a ella no le gustara.
Inicié con las
blancas. Sabiendo que tenía un desafío extra. Si comía a Alexa, en el papel de
reina, ella quedaría en poder de Cadus. Pero mis piezas eran irreales y no temí
en perderlas.
Luego de unas
jugadas arriesgadas, canté:
-¡Jaque Mate!
-Su estilo es temerario,
detective. No hay rencor…por el momento –dijo Cadus y se esfumó.
Y sucedió lo obvio,
cuando se rescata a una damisela en peligro, estilo pin up, efusiva en su
agradecimiento. Una cierta tensión. Interrumpida por la aparición de
Gaia Gaiger.
-Ya sé. No mezclar
el placer con el trabajo.
-Nada de eso. Les
reservé una habitación en un hotel –contestó mi superior- ¿Les alcanza un fin
de semana?
Recompensas por una
investigación bien hecha.
Más Etiquetas de vino en Hacia el último escalón de
la magia
Bueno, has utilizado las marcas de las etiquetas de vino como personajes, para formar esta historias de asesinos y detectives, una buena manera de emplearlas.
ResponderEliminarY hasta jugadas de ajedrez donde el jaque mate estuvo presente.
Bien llevado. Un besote y ya de nuevo otro fin de semana.
Me gustó como lo resumiste.
EliminarParece que no salió mal la escritura apurada.
Que tengas un gran fin de semana.
Un gran beso.
Muy buen resultado para este reto de vinos y etiquetas, Demiurgo. P.D ya he perdido la cuenta de todas tus chicas jaja Un abrazo
ResponderEliminarQue logro que te parezca muy buen resultado.
EliminarCreo que yo también.
Un abrazo.
Sin usar la palabra "vino" no te has dejado ninguna etiqueta, ni ha faltado ningún detalle de los que caben en un relato detectivesco. Abrazos
ResponderEliminarAsí es, no me hizo falta o me olvidé de incluirla,
EliminarMe gusta haberlo logrado mantener ese ambiente.
Gracias por el comentario.
Abrazos.