Desde su blog, Myriam nos presenta la siguiente propuesta:
Hola, amigos
nuevamente me toca anfitrionar este jueves que viene, así que
se me ocurrió que podíamos contar en verso, en prosa o a cuadritos
(es decir, de la forma que quieran) una anécdota o hecho
curioso divertido o sorprendente; bombazo, petardo o burbujita; salado
o dulce; picante o estridente; color rosa, gris, o pardo
oscuro; real o ficticio; en la vida privada o pública; en
nuestra vivienda o en otras; en nuestra localidad o estando de
viaje; que haya sido protagonizado por nosotros o por terceros.
No se olviden de
dejarme aquí vuestros enlaces al relato para que pueda armar
el listado desde el miércoles hasta el sábado hora de España peninsular en que
daré el cierre y testigo al próximo anfitrión; tampoco olviden leer
y comentar a los otros participantes y finalmente recuerden el
limite aproximado de las 350 palabras, aunque no pasa nada si se pasan.
Ojalá les guste mi propuesta, los espero con muchas ganas. ¡¡Sean
Todos muy bienvenidos!!. Abrazos a cada uno.
Gotas de inspiración
Tal vez no está
de más mencionar que las Musas, las clásicas, las del monte Parnaso, son hijas
de la titánide Mnemósine, personificación de de la memoria, y de Zeus, con
poder de la lluvia.
Es que las
musas son muy acordes a un taller de dibujo y pintura. Una idea a la que
adhiere el protagonista de esta historia. Que tiene algo de experiencia como
dibujante. Y un poco menos, en el dibujar a una modelo en vivo.
Que
ocasionalmente encuentra que su técnica de dibujo es mejor de lo que esperaba,
como si alguna musa, de las clásicas o alguna contemporánea, lo ayudara en los
trazos, en la percepción de la modelo.
El
dibujante también piensa que la modelo es una clase de musa, metafórica.
Comprobado con el regresar con alguna idea para escribir.
Y así llega
al tiempo de esta historia, en un día
nublado. Con una modelo que es la usual, sino otra, menos alta. Lo que supone
un desafío adicional, que toma con gusto, por la belleza de la modelo. Está el
ejercicio de las poses rápidas, trazos esenciales, sin detenerse en los
detalles.
Luego un dibujo más prolongado, en que el dibujante se permite usar lápices de color.
Y llega la
siguiente pose, la final de la sesión. Que tiene su complejidad, desde su punto
de vista la modelo tiene un notable escorzo, con una cabeza de tamaño
comparable al resto del cuerpo. Eso lo lleva a borrar, a borronear.
Es el
momento de mencionar la referencia mitológica del principio. El dibujante
escucha un sonido, seguido de gotas de lluvia que caen sobre él y el papel
sobre el cual está dibujando. Sucede que está lloviendo, filtrándose algo de
agua, casualmente sobre el dibujante.
Por lo que
tiene que correr el atril hacia un costado, para salvar es rudimento de dibujo.
Tiempo después,
teniendo algo para escribir, el dibujante concluye que las musas usan insólitos
métodos para inspirar.
Más anécdotas en de amores y relaciones
¡Jajaja muy bueno eso de tener goteras en el estudio! que, además, aprovechan las musas para inspirar al dibujante (que espero no tenga que salir en canoa de ahí).
ResponderEliminarMuchas gracias DEMI por haberte sumado a mi convocatoria. Besos.
Que bien que te cause gracia. Un contratiempo inspirador.
EliminarDe tener que salir con canoa, ya sería una historia de aventuras.
Ha sido un gusto sumarme. Besos.
Esta vez casi se rompe la magia del dibujo , aunque bien pensando esa agua podría ser un instrumento para el dibujante una modelo empapada está muy sexy ajajja.
ResponderEliminarUn besote Demi.
No es lo que se dice algo favorable.
EliminarPodría ser lo que comentás, aunque no sé que habría pensado la modelo. Igual, para no romper la magia de tu comentario, visualizaré la escena.
Un gran beso, Campirela.
De la mitología a los contratiempos caseros je, je. Me ha encantado la evolución de relato que además es muy gráfico al poder visualizar como lector la escena como si la estuvieras presenciando en directo.
ResponderEliminarSaludos, Demiurgo.
Buen resumen de mi relato.
EliminarMe gusta que te haya parecido gráfico, como para visualizar la escena.
Saludos.
Y el dibujo pasó a ser una acuarela, resultando una obra de arte donde la modela se veía tan hermosa como ella creía que era. Un abrazo
ResponderEliminarJajaja. Es cierto, una acuarela. Jajaja.
EliminarEso diifícil, el dibujante tendría que haber desplegado mucho talento.
Un abrazo.
Bueno, al ser hijas de Zeus, algo de lluvia tendrían que llevar, ¿no?. Lo divertido sería cambiar a acuarela, o en último de los casos a un escenario dentro de la naturaleza; ya no solo sería dibujarlas a ellas, también el entorno imaginario, un paisajista con algunas bellezas incluidas.
ResponderEliminarEs algo para tener en cuenta, de acuerdo.
EliminarSí, sería divertido. Y también creativo. Te felicito por tu imaginación.
Besos.
Tres años después, Demiurgo, es la respuesta a tu pregunta.
Eliminara qué precio contratas las musas, en Madrid tienen un precio desorbitado, como si te compraras un piso con jardín. Tú sigue creando podrías poner una academia de musas Un abrazo
ResponderEliminarInteresante lo que planteás.
EliminarUna academia de musas, es algo digno de desarrollar como ficción. Un abrazo.
La inspiración siempre está ahí, en ocasiones se nos revela con curiosos métodos! Ja, ja! Un abrazo!
ResponderEliminarParece que es así, en algunas ocasiones.
EliminarGracias por tu ja, ja. Un abrazo.
Me ha gustado, no mucho, muchísimo y soy de tu misma opinión, que los caminos de las Musas son imprevisibles.
ResponderEliminarUn beso.
Que bien que te haya gustado muchísimo.
EliminarEntonces puedo pensar que me lo sugierieron las musas.
Un beso.
Siempre se las ingenian las ninfas si estamos dispuestos a hacer nuestra parte. Me alegra que llegara la inspiración, tanto para el personaje como para este relato que nos dejas. Un abrazo
ResponderEliminarMe gusta lo que decís, es poético.
EliminarAunque la inspiración llegó en una forma acuática, digna también de las ninfas.
Un abrazo.
Las musas tienen formas muy curiosas de hacer llegar la inspiración muy bien contando enhorabuena Demiurgo. Un abrazo.
ResponderEliminarParece que la idea tiene sentido, más de lo que suponía.
Eliminar¿Una sugerencia de las musas?
Un abrazo.
Hola, Demiurgo:
ResponderEliminarNunca está de más hablar de lo que a uno lo inspira; y si el resultado de esa reflexión es un texto tan ameno como éste, mejor que mejor.
Unas veces un dibujante se ve inspirado a escribir, o una arquitecta a canturrear. Las musas pueden parecer caprichosas, pero –en realidad– al igual que las gotas de lluvia, caen al azar sobre todos nosotros.
Un abrazo, Demiurgo.
Hola, Nino.
EliminarMe gusta que te parezca ameno esto que escribí.
Creo que puede pasar. Una arquitecta que canturrea es mejor arquitecta.
Lo de las gotas de lluvia parece inspirado por musas.
Saludos, Nino.
Las musas son sutiles fantasmas que llegan sin que las invites. Saludos. Gracias por tu visita.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. Y llegan de maneras inesperadas, en momentos inesperados.
EliminarTu blog merece visitas-
Saludos.
La lluvia cayendo.
ResponderEliminarSi, es un instante muy interesante, mas si uno esta dibujando, con una modelo, viva, que sufre y tiene alegria.
puedo ver a la modelo, la cual tambien ha sido "atacada" por la lluvia.
Dibujante, modelo y dibujo todos unidos bajo la lluvia.
Tu relato de esta semana es una plataforma para hacernos reflexionar, que inspira a la vez y nos hace recordar el mito griego .... porque hay lluvia.
Eso si, el proceso del dibujo en si, es otra historia en si misma.
Buen resumen.
EliminarMe gusta tu visión de dibujar a la modelo.
No la modelo, pero si su representación.
Interesante tu visión.
Me gusta tu impresión de mi relato.
¿Hay modelo vivo en Aragco? ¿Ada Esculi ha posado cono Zaida?
Saludos.
Qué triste, gris y aburrida sería la vida sin las musas...
ResponderEliminarSaludos,
J.
Totalmente de acuerdo.
EliminarSaludos, colega demiurgo.
Quizás el agua fue el mensaje de las musas para inspirarle. Mientras no tenga que salir en lancha, todo bien, como bien dices las musas tienen formas curiosas de inspirarnos pero un poco de lluvia sobre una modelo, creo que es algo que puede inspirar muchísimo.
ResponderEliminarUn besazo Demi!
Curiosa idea, que confirma lo que escribí, que tendría más sentido de lo que sospechaba. Claro que evitando el exceso de tener que huir en lancha.
EliminarNo es lo que conté pero ya hay quien lo he mencionado, lo de que la lluvia cayera sutilmente sobre la modelo, una musa encarnada. Podría ser algo para desarrollar, cuando maneje lo de dibujar lluvia.
Un gran beso, Morella.
Hola Demiurgo, me dejaste pensando con tu relato. La lluvia te obligó a correrte y al correte te viste obligado a ver a la modelo desde otro ángulo? Las musas picaronas te complicaron el trabajo, espero que igual te haya salido hermoso.
ResponderEliminarmariarosa
Hola, mariarosa.
EliminarEs cierto que me tuve que correr a un costado.
Por lo menos, el anterior salió bien.
Un abrazo.
Las musas utilizan trucos increíbles. Como diría Gilespi: "pero... ¿¿eso es verdad??" "¡todo es verdad señor!"
ResponderEliminarLo bueno es saber aprovechar ese chascarrillo que nos juegan y poder componer una buena obra pictórica y una consiguiente obra literaria, como es ésta.
Abrazos, genio!
Todo es verdad. Una frase adecuada a este relato.
EliminarLo son. Salió mejor el relato que el dibujo.
Saludos, amigo.
Las musas son impredecibles.
ResponderEliminarBesos.
Lo son. Coincido con eso, con énfasis.
EliminarGracias por el comentario. Besos.
El dibujante tuve varios imprevistos, pero al final es bueno tener que salir de nuestra zona de confort. Y al final salvó el dibujo, que es lo importante. :)
ResponderEliminarUn abrazo y que las musas sigan acompañándote.
Aunque puede que el dibujo no haya resultado.
EliminarGracias por tus deseos. Un abrazo.
Siempre he pensado que la lluvia tiene algo mágico. En este caso se trata de que las musas, se han presentado en forma de gotas, para inspirar al dibujante.
ResponderEliminarBesos, Demiurgo!
Tal vez haya sucedido así, como comentás.
EliminarBesos.
es un texto muy bien escrito. me ha gustado el ligar el cómo se va anunciando previamente la musa a través de las gotas de lluvia con su posterior poder para inspirar una idea original sobre la habilidad del dibujante.
ResponderEliminarsaludos.
Que bien que te parezca bien escrito.
EliminarAunque se ha inspirado más el relato que el dibujo.
Saludos.
Las musas no saben de cuestiones domésticas, contratiempos e imprevistos!
ResponderEliminarGenial y ameno tu relato!
BESOS.
Una interesante idea, puede ser que lo consideren algo secundario, importando sólo la inspiración.
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
Besos.