El Demiurgo otra vez tiene problemas de inspiración
pero no quiere dejar pasar esta convocatoria, cuya anfitriona es Neogeminis. Así
que me cede el turno a mí, Mara Laira.
Romances ambientados en la obra de Clark Ashton Smith
Clark Ashton Smith
fue integrante de El Círculo de Lovecraft. Sumó ficciones a la mitología de
H.P. Lovecraft, con un estilo propio. Algunas de sus historias incluyen romances.
Romances en Hyperborea
Hyperbórea, un
continente antiguo, resulta ser el ámbito propicio para uno de esos romances. El
poeta Thorta se encuentra repentinamente con La Sibila Blanca, una mujer misteriosa, de ojos gélidos, vestida de blanco, pálida.
Diosa o fantasma, aparecía para anunciar futuros oscuros, como la
devastación de Hyperbórea, por la era glacial. Enamorado de ella, Thorta va en
su búsqueda, atravesando desiertos helados. La Sibila Blanca. Deben leer este
cuento.
Romances en Averoigne
Una región
imaginaria de Francia, resulta ser un ámbito propicio, en La Santidad de
Azederac.
Ambrosio, un joven
monje benedictino viaja a través del
bosque de Averoigne, para probar que el obispo Azederac es un hechicero. Pero
se detiene en una posada, donde prueba un vino. Vino que resulta ser un filtro
que lo envía al pasado. A punto de ser sacrificado por unos druidas, es rescatado
por la hechicera Moriamis, descrita como de pelo castaño, labios bermellón,
ojos ambar. Quien dice haber conocido demasiado bien a Azederac.
Ella le ofrece un
filtro que lo envía hacia el futuro, un futuro muy lejano. Así que toma otro filtro
para regresar junto a la bella Morianis.
Ambrosio olvida de su condición sacerdotal,
para convertirse en amante de la
hechicera, quien nunca revela que ella había reforzado los dos filtros.
Romances en Zotique
En ese futuro
remoto, donde el sol apenas brilla, Zotique es el último continente, los océanos han cubierto los restantes.
Hastiado de los
placeres, de sus amores, el poeta Valzaín intenta disipar su melancolía en la
búsqueda de la lamia Morthylla. La encuentra en un sombrío cementerio. Ella le
advierte que sus besos están prohibidos para quienes quieren permanecer vivo.
Los encuentros
amorosos se repiten hasta que descubre que Morthylla es una mujer humana,
lectora de sus poemas. Fingió ser una lamia para conquistarlo.
Desilusionado, el
poeta termina con su vida.
Errante, luego de morir, llega a un
cementerio, donde imagina a una presencia sobrenatural, bella y malvada.
Y encuentra a una
mujer misteriosa, que dice ser la lamia Morthylla.
Podría llegar a la
conclusión, de que aun en pasados míticos y futuros desolados, hay ambientes
para los romances. Aunque sean extraños. Los ambientes y los romances.
Bellos romances nos ha contado Mara. Que angustia para el poeta Valsaín saberse engañado, entonces se encontró a la verdadera Morthylla. Confieso que no he leído nada sobre estos romances, así que algo he aprendido y me ha dejado la espinita de leerlo, para conocer más.
ResponderEliminarTu opinión es valiosa. Lo curioso es que suceden en ámbitos extraños, tal vez no podrían suceder en otros.
EliminarEl autor describe elocuentemente la desilusión. Cabría preguntar si es justificada.
Gracias en nombre de Mara Laira.
Por suerte Mar suele tener musas más generosas e inspiradas que la Demiurgo jeje...al menos responden en el momento que se las necesita!
ResponderEliminar=)
Gracias por sumarte a la propuesta!
Tal vez sean las mismas, tal vez sea que Mara sea llevarse mejor con ellas.
EliminarNo es la primera vez que mi ayudante, tan admirada por los jueveros, salva un relato de este ambiente virtual.
No podría faltar, teniendo en cuenta que empecé a participar en una convocatoria tuya.
Si serán complicados los romances, a veces se dan en el tiempo equivocado a veces un par de años hubieran cambiado la historia pero vivimos en este mundo y eso no hay hechizo que lo arregle...
ResponderEliminarBesos.
Totalmente de acuerdo. Algo de eso se da en parte de la obra de Ashton Smith.
EliminarGracias por tu interés. Besos.
Buena glosa romántica la que ha convocado la Sin Par Mara Laira, Demiurgo. Y mira que has mencionado veces a Lovecraft desde que te leo, y no lo conozco. Me pica la curiosidad.
ResponderEliminarEl tono es mitológico, sin duda. Y me ha recordado algunos versos de Museo, poeta griego y que conozco por mi esposa. Ahí van algunos versos:
Dime, diosa, la antorcha que testigo
fue de furtivo amor; dime el nocturno
enamorado nadador que iba
levando nupcias por el mar; añade
noticias de un concúbito en las sombras,
que la Aurora inmortal no vio; de Sestos
y Abidos me hablarás, donde las nupcias
de Hero se celebraban por la noche.
Ya Leandro, en su lucha con las olas,
se aparece ante mí; la antorcha veo,
nuncio de los mandatos de Afrodita,
tea nupcial de las nocturnas bodas,
que luego estrella fue que Zeus puso
como señal de amor entre los astros.
Nuevamente, la sin par ha salvado el relato juevero.
EliminarEsta temática no se da en Lovecraft, sino en Ashton Smith.
Sin duda, hay mucho de mitología, sibilas, lamias, poetas, hechiceras.
Y el poema, sin duda inspirado por las musas, Thorta y Valzaín podrían haberselo recitado a La Sibila Blanca y a Morthylla, real o falsa.
Gracias por pasar.
me gustan estas historias..
ResponderEliminarMe alegra que te gusten.
EliminarGracias por comentar.
Debo reconocer que no soy conocedor de esos autores-!me falta tanto por leer!-, pero la brillante entrada de Mara Laira, me obliga a conocer más de estas historias.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mí también me falta mucho por leer.
EliminarGracias en nombre de Mara Laira.
Saludos.
¡Sensacionales los romances aportados! Magnífica recreación la de Mara Laira, su relato nos traslada en la escena de los hechos. La historia es espléndida y la forma de la narración también, a mi forma de ver. He escuchado hablar de los libros de las sibilias, quedándome con el deseo de saber cuál es realmente su historia. Y de esto se trata precisamente el romance, de traición y engaños! Bravo para Mara Laira.
ResponderEliminarAbrazos
Que bien que te gustó. Gracias en su nombre. No sé si está sibila es como la que mencionas. Hay algo de mitos en estas historias, pero con el toque personal del autor.
EliminarInteresante planteo.
Se lo voy a decir.
Abrazos.
Yessy, ya te contaré sobre las sibilas, sobre todo de su origen y de su forma de inspiración.
ResponderEliminarDemiurgo, no sé si podría retomar ese tipo de lecturas fantásticas, he leído muchas trilogías y las conservo, pero ya no me llaman la atención, supongo que devoré tantas que acabé el ciclo... pero, no las rechazaría si cayesen en mis manos. Gracias por el recuerdo y por volver a hacer que aparezca esa chispita.
Un abrazo, compañero.
Lo curioso que las historias surgieron casualmente como ciclos. Son historias más bien independientes que casualmente se organizaron en ciclos. Se pueden leer en orden aleatorio, porque ese orden surgió casi como una casualidad.
EliminarGracias por tu interés.
Un abrazo.
Me parece que tu jefe tiene mucha cara, espero que por lo menos estés contenta haciendo el trabajo que él te manda, ya mismo le quitas el puesto porque lo haces realmente bien.
ResponderEliminarDemi, muy bueno.
Con mucho gusto le cedería gran parte de las decisiones. Sería un gran logro que un personaje tuviera tan grado de autonomía.
EliminarGracias por el comentario.
tendré que en algún momento leer, dices que el cuento hay que leerlo.
ResponderEliminartodos los ambientes son propicios, la historia los hace singular...
Un abrazo :)
Mara creyó mejor no revelar el final.
EliminarQue interesante planteo.
Demiurgo, confieso mi escasa inclinación hacia ese tipo de lectura. He leido algo de Lovecraft, pero muy poco y hace mucho tiempo. Dada tu inclinación y defensa frecuente de estos estilos, creo que me animaré a asomarme a ellos con la mejor de las disposiciones, aunque siempre ando escaso de tiempo. Mara Laira nos ha presentado tres romances en circunstancias extremas y escenarios fantásticos. Podría ser un buen acercamiento por mi parte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que te va a interesar más a Clark Ashton Smith, por la variedad de temática, que incluye romances, no sólo los que menciona mi fiel colaboradora.
EliminarGracias por tu interés.
Muy bien ambientados estos romances, y es que el amor pude suceder en cualquier época y en cualquier lugar, por más extraños que sean.
ResponderEliminarUn abrazo
Esa podría ser la conclusión. Y también que no es exclusivo de los seres humanos.
EliminarUn abrazo.
En presente, futuro o pasado, el amor sigue siendo el motor y eje de la vida.
EliminarEstá dentro del planteo de algunas de esas historias.
EliminarIncluso la recopilación de Hyperborea empieza con una invocación a la musa de Hyperborea, que podría ser una declaración de amor hacia ella. Hacia una musa sombría.
Bien planteado.
Gracias.
SIEMPRE y en TODO LUGAR habrá espacio para los romances.
ResponderEliminarLa Sibila Blanca se emparenta con la muerte.
Besos atrasados.
El autor parece así creerlo, hay quienes no lo experimentan, no por su época, sino por su ambición, que los ciega a la emociones. Incluso un temible hechicero, en otra historia, tuvo un romance en su juventud.
EliminarAlgo de eso hay en el relato La Sibila Blanca, cuyo final no quiso contar Mara Laira. O leíste el relato o tenés la intuición que me atribuis.
Besos.
Che... no leí el relato. =)
EliminarEntonces te felicito por tu intuición, por captar hacia donde va la historia.
EliminarBuenos y variados romances ha elegido Mara Laira para esta convocatoria juevera. Dale recuerdos de mi parte. Un beso.
ResponderEliminarSe los daré. Gracias por comentar.
EliminarUn beso.
Que apasionantes estos romances de la literatura fantástica! no es mucho lo que he leido, pero confieso ahora que paso por aquí, extraño el genero.
ResponderEliminarLes mando un fuerte abrazo Mara y Demiurgo
Que bien que te haya gustado.
EliminarDos veces gracias.
Los sentimientos, tanto los de aproximación como los de distanciamiento, no tienen color ni fecha de caducidad, ¡Suceden, eso es todo! por igual en la fantasía como en la realidad... aunque tal vez sea la misma cosa.
ResponderEliminarAbrazos
Interesante. A lo mejor en esa clase de realidad hay algo de fantasía.
EliminarSuceden. Bien planteado.
Gracias.
no hay como contar con un alter ego para que nos ayude con los relatos. Estoy pensando en asociarme con uno ;)
ResponderEliminarNo diría que Mara Laira es mi alter ego. Es un personaje con personalidad propia. Pero entiendo lo que decís.
EliminarPodría funcionar.
Interesante, ya lo habías recomendado, le tengo que dar la oportunidad ¿por dónde decís que debo arrancar?
ResponderEliminaraunque también me falta leer lo no tan conocido de Lovecraft
Por un comentario posterior, creo que podría arrancar con Los Mitos de Cthulhu. Creo que se ha editado como libro.
EliminarSi te interesa especificamente leer a Ashton Smith, tal vez podrías empezar por Zotique, aunque no lo he visto como libro.
Gracias por tu interés.
De todos los romances, me quedo con el de la lamia. Creo que es porque me recuerda a los cuentos victorianos y a las pinturas de Waterhouse. Incluso el propio Keats dedicó versos a la engañosa Lamia, "Una ninfa, ante la cual todos los Sátiros se arrodillaban, / Ante cuyos níveos pies los lánguidos Tritones echaban perlas, / Mientras en la tierra se marchitaban y adoraban"...
ResponderEliminarInteresante aporte. Muy poetico y mitologico de Keats.
EliminarGracias por comentar.
Robert E. Howard, conocido de Smith y de Lovecraft, y creador de Conan el bárbaro, vinculó muchos de sus creaciones con el ciclo de Hiperbórea, incluso al menos dos de sus series de relatos están ambientadas una antes y una después de esa etapa de la historia universal. Conan, por un lado y Kull el conquistador, por el otro.
ResponderEliminarLas primeras décadas del siglo XX fueron muy propicias para las creaciones de ese tipo, no hace falta más que mirar al círculo de Lovecraft o al círculo de Tolkien para percatarse de ello.
Saludos
J.
Me hiciste recordarlo. Sí, es cierto.
EliminarTenés razón. Que interesante aporte.
Que buena literatura la del Circulo de Lovecraft, Bloch, Derleth, Belnakp Long,... y muchos más, como disfrute con mi primer libro de este genero: Los mitos de Cthulhu y todos los que he ido consiguiendo hasta ahora. Como disfruto con el Wendigo de Blackwood. Dios aún se me ponen los pelos de punta. Pues amigo me has hecho recordar esas tardes tumbado en el sofá ávido de lectura. Y cuando un relato te hace recordar esos momentos tan especiales (tenía 18 años), simplemente es que lo has disfrutado.
ResponderEliminarMe ha gustado muchísimo.
Una abrazo
Me sorprende como el trabajo de distintos escritores puede crear un ambiente ficcional en común.
EliminarEs un gran logro hacer que al lector se le pongan los pelos de punta.
Interesante tu aporte.
Gracias.
Me encantaría volver a leer libros con la frescura, la emoción, la magia de cuando leía este tipo de literatura.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
HD
Los estuve leyendo de nuevo, recientemente, y sentí lo que vos decís.
EliminarGracias por comentar.
Me ha gustado muchísimo. No los he leído y tienen que estar muy interesantes...
ResponderEliminarBeso.
Gracias.
EliminarTal vez no sea algo tan conocido como debería ser.
Beso.
Tengo un librito de Lovecraft que se llama Terror en el museo y otros cuentos, casi todos de otros autores incluido el que mencionas. Gran aporte de Mara, abrazo grande amigo!!
ResponderEliminarPD: comento ahora para dejar pasar el entusiasmo comentaristico juevero jeje. es decir prefiero caer después jiji
Interesante aporte. Debe ser muy interesante ese libro.
EliminarMara aportó mucho, parece que gustó.
Bienvenido tu comentario.