viernes, 28 de mayo de 2021

Este jueves, un relato: Inmersión

 Myriam nos propone este tema:

Hola amigos, otra vez me toca anfitrionar este jueves 27 de Mayo por lo que los invito a participar en una inmersión en una  de las 23 obras de arte  sugeridas a continuación. Lo pueden hacer con un relato, poema o ensayo en primera persona. Se trata de elegir una pintura y sumergirnos en ella formando parte de su contenido y a partir de ahí  la escritura que surja. 

La imagen elegida debe publicarse con el texto (si por problemas técnicos no se pudiera, por favor, señalar el nro. del cuadro escogido). Y como siempre, quienes participen me dejan el enlace en los comentarios desde el miércoles al viernes incluido en esta entrada o en la siguiente con la lista de participantes cuando la vaya armando.

El sábado cerraré la convocatoria pasando el testigo al próximo anfitrión. Espero  ansiosa vuestras contribuciones.  Hasta pronto.

 

Myriam nos propone este tema: Elegí La visita inoportuna, de Eduardo Zamacois y Zabala. Y he hecho algo poco frecuente para mí.

 


Atrapando a la musa nocturna

Bella musa fugitiva,

diosa de Hiperborea,

que a las sombras esquiva

con tu llama, que fulgura.

 

Vestida con luz de la luna,

me da  hermosa locura,

la ardiente inspiración,

tu silueta claroscura.

 

Cerradas puerta, ventana,

no te alejará  una

visita inoportuna, 

esta sesión de pintura.

 

Aunque con la luz del día

tu figura se esfuma,

no te escaparás de mí,

atrapada por mi pluma.

  

Más inmersiones en De amores y relaciones

 

viernes, 21 de mayo de 2021

Este jueves, un relato: IMPRESIONES NATURALES

 Dorotea nos presenta el siguiente tema, sobre el cuál escribir:

 

“Somos parte de la naturaleza, la cumbre de la creación... y ¿si fuéramos seres distintos, vivos pero no dotados de la sublime inteligencia de los humanos?

 

Imaginaros durante más o menos 350 palabras ser un árbol, un melón, un gato... la única condición es que sea un ser vivo.

 

Quiero deciros que para mí también un monte, un prado, un río o una catarata son conjuntos (seres) vivos... Vamos, adelante, describid lo que siente el valle cuando lo cubre una nube de lluvia...

 

Espero muy ilusionada vuestras impresiones naturales...

 

Un abrazo

Dorotea”

Aporto un relato, perteneciendo a un mundo del Mara Verso.



 

El Despertar del río

Había pasado mucho tiempo desde su último Despertar, que fue poco intenso. Y el haberlo abandonado fue un descanso.

Durante mucho tiempo había permanecido en ese estado que algunos humanos anhelaban, con su conciencia disuelta, su individualidad fusionada con la naturaleza, de la que formaba parte. El río se dejaba arrastrar por si mismo, por los impulsos de los vientos.

Hasta que vislumbró una presencia anhelada, como el percibir ese anhelo. Las brisas que lo sobrevolaban le llevaron el nombre de Anita Zinc. Sintió que ella le hablaba, como una ninfa le hablaba a un dios, en tiempos míticos.

Y el río sintió el deseo por esa mujer, en la que vislumbró un oculto misterio.


Pero Anita Zinc le fue arrebatada, cuando fue expulsada de ese lugar, cercano el río. Que sintió un dolor, tan parecido al de un hombre, al alejarse de una mujer humana.

Nuevamente, eligió el Letargo. Pero la forma en que él percibía a Anita Zinc, las emociones despertadas por ella, mantuvieron el Despertar.

Y entonces, esas dos mujeres, tan próximas entre sí, esparcieron esa fórmula ancestral, que acentuó el Despertar.

Fantaseó con ella, ingresando en su cauce, dejando rodear por sus aguas. Con ella tomando una porción de sus aguas, llevándola a la boca para dar un beso apasionado. Ella frotó su cuerpo con agua del río, para frotar su cuerpo. Y el río se fundió con ella. La fantasía se había convertido en un sueño, del que salió con placer. Y cierta frustración.

Descubrió que podía meterse en el Plano Onírico, meterse  en ls sueños de esa mujer de pelo rojo, PaulaLowell. Que también despertaba el deseo, aunque en una forma más instintiva que la de Anita, con cierta ferocidad. Deseó atraparla, rodearla con sus aguas. Y poseerla.

Lo detuvo la intuición de ella que tenía una importancia, para esa mujer que era como una ninfa. No debía ponerla en peligro.

 Decidió guiar a Paula Lowell través de sus sueños, ser un cómplice, Tal vez podría conquistarla, hacerla suya. Y través de ella, seducir a esa ninfa conocida como Anita Zinc.



Más IMPRESIONES NATURALES en Lazos yraíces

viernes, 14 de mayo de 2021

Los jueves, un relato: Síndrome de la Cabaña

 Neogéminis nos propone este tema:

Buen domingo para tod@s!

Después de pensar bastante sobre el tema a proponer en este nuevo encuentro juevero que me toca conducir, se me ocurrió que el llamado Síndrome de la Cabaña que en estos días viene estando en boga, sería un buen disparador para distintos relatos. Les dejo más información para ir entrando en clima:

EL SÍNDROME DE LA CABAÑA

"El síndrome de la cabaña, también fiebre de la cabaña, o síndrome de la cueva, se refiere a la angustiosa irritabilidad o inquietud claustrofóbica que se experimenta cuando una persona o un grupo queda atrapado en un lugar aislado o en un lugar cerrado, durante un período prolongado de tiempo, sintiéndose como en una «prisión».

Una persona puede experimentar el síndrome de la cabaña, en una situación en la que está aislada dentro de una casa de vacaciones en el campo, también cuando pasa largos períodos bajo el agua en un submarino, o cuando está aislada de la civilización. Durante el síndrome de la cabaña, una persona puede experimentar somnolencia o insomnio, desconfianza de cualquier persona con la que se encuentre, o sentir el impulso de salir, incluso en condiciones adversas como mal tiempo o visibilidad limitada. El concepto también se invoca con humor para indicar el simple aburrimiento de estar solo en casa durante un período prolongado de tiempo. ​

El síndrome de la cabaña no es una enfermedad en sí misma, y no tiene prognosis. Sin embargo, los síntomas relacionados pueden llevar al paciente a tomar decisiones irracionales, las cuales potencialmente podrían amenazar su vida o la vida del grupo con el que está confinado. Algunos ejemplos serían el suicidio o la paranoia, o dejar la seguridad de una cabaña durante una terrible tormenta de nieve en la que uno podría quedar atrapado. 

En los meses de marzo a mayo de 2021, se ha hablado del síndrome de la cabaña en referencia a reacciones emocionales derivadas del confinamiento por la pandemia de COVID-19, y de las circunstancias derivadas de tener que estar recluidos en casa durante un largo periodo al que las personas no estaban acostumbradas. Como consecuencia de ello y de las medidas adoptadas, se ha podido generar en algunas personas un acostumbramiento a no salir de casa y considerar su hogar como el único lugar seguro. Y aunque se hayan suavizado las restricciones iniciales, sin embargo sienten inseguridad en salir a la calle.

El concepto de síndrome de la cabaña se utilizó como tema en la novela Crimen y castigo de Fyodor Dostoievski de 1866, la película de Chaplin de 1925 La fiebre del oro, la novela de Stefan Zweig de 1948 El juego real, la película de terror de 1980 El resplandor, el episodio de Los Simpson «La montaña de la locura», y el videojuego de 2010 Alan Wake. La película de terror psicológico de 2019 El faro .

Espero les entusiasme la propuesta. Recuerden avisarme de sus posteos a partir del miércoles y siguiendo las normas de Tésalo*

 


Esta vez no escribiré un relato, sino que reseñaré una historia que presenta similitudes con cierta situación, muy conocida.

  El sol desnudo, novela de Isaac Asimov, está ambientada en el siglo 47. La humanidad ha viajado a planetas extrasolares, que se han terraformado, convertido en habitables, confortables, carente de enfermedades.

Mientras que en la Tierra, los habitantes viven en ciudades cubiertas con cúpulas, bóvedas de acero, aislados del mundo exterior.

En ese contexto, el inspector Eljjah Baley, es designado para resolver un asesinato en el planeta Solaria. Elijah propone usar como pretexto alguna enfermedad, aprovechando el miedo de  los espacianos, a alguna posible epidemia proveniente de la Tierra. 

Pero  no puede negarse. Porque recibe la instrucción de estar atento, a lo que pueda ser una debilidad. Una debilidad que pueda ser usada en su contra los espacianos, que tienen una hostilidad contra los terrestres.

Eljjah Baley tiene que afrontar la agorafobia, que tienen todos los terrestres, para llegar a una nave espacial.

El detective es esterilizado, subir a la nave. Permaneciendo todo el viaje en un comportamiento aislado, por el temor a los gérmenes, de los espacianos. Quienes no han desarrollado anticuerpos, al no haber estado opuestos a enfermedades.

El detective es recibido por R Daneel Olivaw, un robot con apariencia humana, a quien considera su amigo.

En Solaria sólo hay veinte mil habitantes, viviendo bajo un estricto distanciamiento social.

En esas circunstancias, fue asesinado Rikaine Delmarre, alguien importante para Solaria. Y la sospechosa es Gladia, su esposa, la única humana que estaba en la propiedad. El único testigo es un robot, bloqueado por infringir la primera ley de la robótica, no haber protegido a una vida humana.

El detective interroga a Gladia, en la forma en que se comunican sus habitantes, virtualmente,  a través de hologramas.



Gladia demuestra aversión ante las preguntas del detective, llamado indecencia  a todo lo que pueda ser intimidad. Y sin embargo, hay una cierta atracción. Revelándose que Gladia no es como los demás solarianos. Lo que es clave para la resolución del enigma.



Y así comienza esta  muy recomendable novela. Cuyos conflictos que recuerdan a la actualidad, con una pandemia, aislamiento, conexiones virtuales. Y tal vez anticipe los posibles efectos de este necesario aislamiento social.

Más cabañas en Neogéminis

La novela tuvo una adaptación como episodio autoconclusivo de la serie Out Of The Unknown. He usado algunas imágenes de esa serie, obtenidas de Internet.





viernes, 7 de mayo de 2021

Este jueves, un relato: ¡Nos vamos de pícnic!

 Mar nos propone este tema:

“Hola a tod@s!

¡Nos vamos de pícnic!

Estamos casi a mitad de la primavera (o del otoño, en el otro hemisferio del globo) y se presentan días adecuados para organizar un pícnic. Así que se me ha ocurrido que nos vayamos con nuestra cesta y el consabido mantel de cuadros a merendar al campo. ¿Dónde iremos? ¿Con quién? ¿Qué llevaremos en nuestra cesta?...

Espero vuestras exquisitas cestas (con hambre de lobo feroz XD ) desde el  miércoles noche hasta el viernes noche. Ya sabéis que no debéis excederos demasiado de las 350 palabras”.




En este relato, el protagonista es El Historietista.

 Cuando perder fue una victoria

 

Algún tiempo, Héctor Scorzo era uno de los estudiantes, que había viajado a una plaza, para hacer un picnic., que se había alejado del grupo.

Se había alejado del grupo, para dibujar árboles. Con un aspecto descuidado, aprovechaba el picnic, estar al aire libre, para dibujar árboles.

Aunque su verdadera atención estaba en esas improvisadas jugadoras de voley. Especialmente, en una de ellas.

Fue una sorpresa para Hector, cuando se llegó hasta él. Y inició el diálogo.

 

-…pero voy destacarme en esto –continuó respondiendo a una pregunta de ella- Y entonces voy a ser lo que me gusta-

También hubo una sorpresa para ella, al ver el retrato que Hector había hecho. Se veía más atractiva que la imagen que tenía de si misma. Agradecida por eso, se ofreció a modelar para él.

-Me gustaría dibujar tus manos, son tan perfectas.

Aceptó un tanto desilusionada. Aunque algo de su descontento había regresado, accedió a sus indicaciones para posar.

Alguna media hora después, vio los bocetos que Hector había hecho de ella.

-¿No querías dibujar mis manos?

-Y fue lo que  hice. Nunca dije que sólo iba a dibujar tus manos.

 

Algún tiempo después, ella se había convertido, en una agente inmobiliaria. Y había ido a visitarlo, para ser retratada

-¿A la modelo de tu historieta no le molesta que yo te visite?

-No, ella se define como una amante. Y también tiene alguna otra relación.

 

Aunque su curiosidad había despertado, fue desviada en hojear esos dibujos.

-Me asombra que conservaste esos dibujos –dijo adoptando una pose muy sugestiva-

-Fuiste como una musa,

-Hay algo que tengo que decirte –dijo ella, con incomodidad- Esa vez que fui a hablarte, fue por una apuesta.

-Me lo supuse –contestó El Historietista.

-Y algo más, yo perdí esa apuesta.

 

-¿Y las veces siguientes? ¿También perdiste?

Ella adoptó una expresión provocativa, acompañada por una pose seductora.

-Desafortunada en el juego…

La frase estaba destinada a no completarse. Hubo un recuerdo de encuentros pasados.

 

Más pícnis en La Bitácora de Mar.


Tal vez hayan notado que hay una alusión a Duality, modelo y amante de El Historietista. Que también está en una relación con Atalanta.

Hay un personaje, que ha tenido su aparición, en este relato.