MOLÍ DEL CANYER nos propone este
tema:
Collage de fotografías del
fotógrafo Robert Doisneau "La belleza de lo cotidiano"
“Nos pasamos la vida con prisas,
corriendo y siempre con algo pendiente de hacer. Mientras miles de momentos se
nos escapan, son momentos mágicos no exentos de belleza y cotidianos a la vez.
Son tan cotidianos que pasan por nuestro lado sin apenas verlos. Hoy mi
propuesta va por aquí: párate un momento, respira y observa a tu alrededor.
Todo es vida, desde la mesa en la que comes hasta lo que puedes ver desde el
balcón. Escribir sobre lo que veis, sobre lo que estáis viviendo en este
instante, fijaros atentamente y seguro que sabréis encontrar LA BELLEZA EN LO
COTIDIANO.
El resto ya sabéis: intentar no
superar las 350 palabras y pasarme vuestros enlaces desde el miércoles al
jueves”.
Nuevamente, participaran
personajes del Mara Verso.
Para facilitar la comprensión,
incluyo un par de enlaces en el relato.
En las noches más oscuras
Melisa se reunió con Paula Lowell, para intercambiar ideas sobre los
siguientes programas de Industria Científica.
-Ya se nos termina el año. Y se viene eso que no recuerdo como se llama,
este tiempo intermedio entre temporada y temporada.
-Es cuando robamos con lo mejor del año –contestó risueñamente Paula.
-Pero tengo otra idea, hacer unos programas especiales, cada uno. Ya
edité el material para el especial de Luz y Sol.
Paula sonrió.
-¿Qué tal un programa especial sobre astrofotografía?
La rubia productora sintió curiosidad sobre el tema.
-Como ya te conté, mi idea inicial fue estudiar cartografía. Y aprendí
sobre guiarse a partir de las estrellas. Y noté la belleza que se podía
apreciar, mirando hacia arriba en las noches más oscuras.
-Y ahí cambiaste de profesión.
-No fue fácil. Pero tenía más emoción fotografiar esa belleza que siempre
está ahí, en el cielo.
-¿Las nubes eran tus peores enemigas?
-No tanto como la contaminación lumínica. Por eso tenía que irme lejos de
la ciudad. Donde las noches son hermosas, pero el frío era molesto para manejar
la cámara, se me caía cuando la montaba sobre trípode.
-¿Y cómo soportabas el frío?
-Descubrí un método para entrar en calor.
Paula Lowell danzó para Melisa, que quedó deslumbrada. Le pareció que el
rojo pelo de la astrónoma ardía como una llama.
-¿Y por qué dejaste eso?
La astrónoma se puso un poco seria.
-Conocí a alguien especial.
-¿El tutor de Anita?
-Y al poco tiempo, sucedió El Incidente. Y luego… fui yo su tutora.
Melisa la abrazó, como a una amiga.
-¿Tenés material de eso? –Preguntó Melisa, para cambiar de tema-
Paula mostró unas fotos que habían salido en una revista especializada,
de astrofotografía.
-Como ves, me gusta integrar el cielo con la naturaleza.
-Esas fotos son hermosas. Y hasta podemos despertar alguna vocación. Ya
tengo material para un programa.
Paula Lowell, la Doctora en Astronomía, sonrió con toda satisfacción.
-Está muy bien. Pero alguien pensaba irse de vacaciones. ¿Cómo vas a ser
para convencer a…?
-Yo voy a ser muy persuasiva.
Las dos rieron.
Más belleza
cotidiana en MOLÍ DEL CANYER
Pueden buscar sus fotos en
Internet.
Cómo llevas el tema a tu terreno. Buen trabajo. :)
ResponderEliminarUn abrazo.
Y eso me ayuda a escribir.
EliminarQue bien que haya sido de tu gusto.
Un abrazo.
El tema de hoy me encanta.
ResponderEliminarLa belleza de las cosas cotidianas, ya la frase lo dice todo. Y cuántas veces precisamente por ser cotidianas no les damos el valor que de verdad tienen, y pasamos por alto su belleza.
Me ha gustado el diálogo, ese es también un momento bello, esa conversación. Y observar las estrellas es algo sorprendente, cada vez que miro el cielo estrellado me quedo maravillada.
Besos, Demi
Entonces, tenés toda una serie de relatos para leer, con ese tema.
EliminarHay mucho de cierto en lo que decís.
Que bien que te haya gustado el diálogo, que incluso te parezca un momento bello.
Entiendo esa emoción.
Besos, Prozac.
Capturar y mirar a las estrellas que cada noche nos iluminan siempre es mágico y un espectáculo maravilloso, no solo para la vista, sino también para la mente, cuantos misterios guardan y que pequeños nos hacemos observándolas.
ResponderEliminarUn placer leerte
Saludo
Me gusta lo que comentás, que completa lo que escribí.
EliminarDe acuerdo con que es un gran espectáculo, con misterios.
Gracias por el comentairo.
Saludos.
Has usado el diálogo y casi invitas a participar de el. Abrazos
ResponderEliminarLuna y Sol... ¿hay algo más bello y cotidiano? :)
ResponderEliminarBss
Es cierto lo que decís.
EliminarY algo de eso, está en mi relato.
Besos.
Y digo , yo estas dos se van juntas de vacas , estoy segura que se llevaran a historietista , no ? jajajajajajaj
ResponderEliminargracias por pasar por mi blog , y dejar tú comentario , pero me dejas un poco preocupada , es que en la Antártida no hay Inuit , o tengo que retocar el relato , besos de flor.
Primero, no hace falta que retoques tu relato. Puede ser que se muden en el futuro, o que alguien de ese pueblo haya visitado la Antártida. Y además, le revelación le da mucho sentido.
EliminarNo lo había pensando, pero podría ser. Eso tendría su gracia.
Besos.
He descubierto que lo cotidiano de tu relato es la amistad que estas dos mujeres han creado a través de su trabajo que ambas aman, Y por qué no el mirar a ese firmamento que atrapa a cualquier ser sensible la luna atrae y eso hace compañerismo. Un beso Demi, cuídate mucho y ya sabes el finde a saborearle todo lo que se pueda y dejen.
ResponderEliminarNo sólo lo descubriste, sino que me lo hiciste notar. No había notado la amistad entre Melisa y Paula, más allá de que han dialogado con frecuencia, en los relatos.
EliminarMe gusta lo que comentás, que hace compañerismo.
Gracias por tus deseos. Besos.
Es cierto... El cielo estrellado, el mismo cada noche y sin embargo siempre hay una mirada que sabe vestirlo distinto cada vez. Las fotografías son preciosas, Dem y tu relato muy orgánico. Te felicito, amigo.
ResponderEliminarMil besitos para ti.
Me gusta. Hay quienes le dan su mirada personal a lo que está siempre.
EliminarGracias por la apreciación sobre mi relato.
Mil besos.
No debe ser fácil captar la magia del cielo a través de una cámara. Para mía al menos es casi imposible. Se necesita mucho arte además de aparatos sofisticados. Y sí, levantar la mirada hacia el infinito en noches estrelladas a todos nos hace pensar en cosas sustanciales. Un abrazo Demi, que sigas bien.
ResponderEliminarPor lo menos, se necesita dedicación. Algún mecanismo para las exposiciones prolongadas, por el movimiento de la Tierra. Aunque dicen que se puede empezar con lo que se tiene.
EliminarCoincido con eso.
Gracias por tus deseos. Un abrazo.
Cuando hablamos de lo cotidiano pudiera parecer que hablamos de algo normal y corriente, incluso aburrido. Pero no tenemos que olvidar que lo cotidiano para ti puede ser lo más extraño y divertido para mí.
ResponderEliminarBesos.
Me gusta eso que planteás. Tiene mucho sentido.
EliminarBesos.
Pienso que la cotidianidad que nos describes tambien tiene un efecto de serenidad. Al compartir estos detalles de la vida diaria, los personajes lucen relajados, tranquilos y a su vez eso se transmite al lector (o al menos a mi)
ResponderEliminarDiri ayo es un relato muy real, posible, intimo incluso.
Interesante observación, aunque también con algún recuerdo no tan grato. Sos un buen lector.
EliminarMe gusta esa idea.
Saludos.
Se puede descubrir tanta belleza en lo cotidiano, tan solo hay que dejarse llevar por la mirada interior, por la sensibilidad del alma, para observar lo bello en el entorno... incluso en una sonrisa, o cuando ponemos la mirada en el cielo, y vemos esa estrella que está allí arriba, o ese sol que nos ilumina...
ResponderEliminarEs maravilloso cómo lo has transmitido en tu relato y los personajes y esas sonrisas que despiertan.
Un placer leerte.
Besos especiales.
Tus comentarios completan mis entradas.
EliminarMe gusta lo que planteás, lo de dejarse llevar.
Que logro que te parezca maravilloso. Es un placer que me leas.
Besos especiales.
Pues eso de mirar las estrellas debe de ser mágico, porque las fotos son sensacionales. Y eso de danzar para superar el frío me parece una gran idea. Gracias por sumarte, besos.
ResponderEliminarLas fotos son mérito de Andrea Anfosssi, hay más en Internet.
EliminarUn toque personal de Paula Lowell, que bien que te guste.
Me gustó sumarme. Besos.
Creo realmente que en la belleza de lo cotidiano está lo realmente extraordinario. Poco a poco me voy haciendo con los personajes que introduces, y destaco como en otras ocasiones, tu agilidad para crear y recrear diálogos.
ResponderEliminarUn gran saludo.
O hay belleza que puede ser cotidiana.
EliminarGracias por tu interés por mis personajes, como tu opinión sobre mis diálogos.
Saludos.l
Dicen que el mejor cielo para ver las estrellas en nuestro país es el de la provincia de San Luis, pero no lo comprobé, ni sé nada sobre las estrellas. Así que...
ResponderEliminarSaludos,
J.
Me resulta verosímil, así que podría ser.
EliminarSaludos.
cuesta a veces levantar la cabeza y mirar cuando paseas la belleza aequitectonica de algunos edificios, cuando más del brillo del sol y el azul que le envuelve. Fuera muy fuera de nuestros ojos en la oscuridad de la noche palpita el alma de la Creación. Un abrazo
ResponderEliminarEs cierto, la arquitectura está entre las artes, hay edificios con belleza. Y es muy cierto lo que decís.
EliminarEsa última oración podría ser parte de un poema.
Saludos.
Has puesto a tu gente a trabajar y ahí están los magníficos resultados.
ResponderEliminarMe gusta tu apreciación para mi relato.
EliminarUn abrazo.
En las cosas más pequeñas o más grandes hay bellos secretos guardados. Lindo relato y excelente fotografía. Saludos
ResponderEliminarPodría decirse, buena apreciación.
EliminarLas fotografías son méritos de Andrea Anfossi, que se dedica a la astrofotografía. Y parte del relato, se basa en sus experiencias.
Saludos.
Admirar el cielo y las estrellas es fascinante un espectáculo maravilloso y mágico, y lograr captar esa belleza inmensa es magnifico. Eso cotidiano que no deberiamos perdernos como tantas cosas del dia a día de la vida.
ResponderEliminarTu relato genial y como creas las situaciones y los diálogos de tus personajes!! Buenisimas las fotografías. Te dejo un beso
Estoy de acuerdo. Y no porque se pueda ver todas las noches, implica que valga menos.
EliminarQue bien que te haya gustado.
Las fotos son mérito de Andrea Anfossi, que se dedica la astrofotografía.
Un beso.
Gran relato. Me gustan el personaje de Paula Lowell y, como bien sabés, todo lo que tenga que ver con la astronomía y la exploración del espacio.
ResponderEliminarMe gusta dónde fuiste a buscar la belleza de lo cotidiano para inspirarte, pues a mí me pasa, no hay ni una sola noche sin nubes en que no me quede al menos varios minutos mirando los astros. El otro día (por cuestiones que no vienen al caso) estuve despierto a las 5 AM y volví a ver la constelación de Escorpio, que para nosotros es generalmente una constelación invernal nocturna. Sólo poder verla ya me produjo placer, por su belleza.
Tengo que ver el programa que me enviaste, y luego te doy respuesta en mi blog
Abrazos, Master
Gracias. Lo has comentado, después de tu preferida, Duality. Sí, eso también lo recuerdo.
ResponderEliminarMe gusta eso que contás. Y tu precisión, con la que observas.
Leeré con atención tu respuesta.
Las estrellas son , a veces, tan buenas guías como el instinto.... te lo dice uno, que vive en las nubes, por lo tanto, nada tapa tu vista, despuén de las nubes sólo estan las estrellas.
ResponderEliminarBien planteado.
EliminarTiene sentido vivir en las nubes, desde donde se pueden ver las nebulosas.
Saludos.
a veces pasamos por alto que la belleza está frente a nuestros ojos... o sobre nuestras cabezas. para los antiguos era cosa de todas las noches pero en el mundo actual y con tanta construcción es algo que se ha perdido un poco.
ResponderEliminarun buen relato.
saludos.
Frente a nuestros ojos o sobre nuestras cabezas. Coincido con eso.
EliminarY la contaminación lumínica, que menciona Paula Lowell.
Gracias por tu comentario. Saludos.
No solo muestras la belleza de tan fantástica vocación, sino que, además, reflejas la de esos momentos de conversación en los que surgen emociones que se comparten en complicidad, y que pueden ser preámbulo de experiencias inolvidables…
ResponderEliminarMuy hermosa participación, querido amigo.
Siempre un placer leerte.
Abrazo grande, y muy feliz noche 💙
Me gusta tu observación. No sólo mencionás elogiosamente esa vocación, sino que también a ese diálogo, al que considerás un preámbulo de sensanciones.
EliminarGracias por tu elogioso comentario y por lo de amigo.
Que cuando estés leyendo esta respuesta, sea un momento feliz.
Un abrazo.