Este jueves, un relato: ESCENAS DE CINE

 Neogéminis nos propone el siguiente tema:     

    

 “Nuevamente me corresponde conducir otro encuentro juevero y esta vez les propongo inspirarnos en alguna de las siguientes imágenes de célebres películas que seguramente reconocerán. La consigna no implica escribir sobre el argumento del film original, sino dejar que las imágenes sugieran alguna historia a partir de lo que les surja al evocarlas.

La imagen elegida deberá encabezar su relato, cuyo título cada quien propondrá libremente. Como siempre, intenten no pasarse de las 350 palabras sugeridas, respeten las normas de Tésalo y me dejan el link de sus respectivos textos a partir del miércoles.

El jueves estaré confeccionando la lista de participantes para que puedan disfrutar de las historias con tranquilidad. Espero les entusiasme la propuesta”.

Esta es la imagen elegida.

Recurro al relato enmarcado.

Y este es el relato, que  no tenía título. Recibí sugerencias que fusioné, dando  origen a…

Reminiscencias

(Liberación de un grito enclaustrado)

Erekon, el vigilante nocturno, fue recibido por La Amante del Bosque, en sus dominios arbóreos.

-¡Gracias por venir! Necesito tu ayuda.

-Contá comigo.

-Tengo recuerdos de alguien que nunca fui. Y en diversos sueños, fui conociendo su historia.

 

“Alberto Saravia Blanco, un joven heredero, se enamoró de una bella actriz. Ella también. Pero le dijo que estaba condenada.

-¡Soy una Reina del Grito!

-Pero eso es una leyenda. No puede ser cierto.

-Eso creía mi madre.

Ella habló de su madre, quien al firmar ese contrato, aceptó un legado maldito. Lo fue descubriendo cuando comenzó a verse más joven.

-Tanto que parecía mi hermana mayor –continuó diciendo ella.

 

La actriz evitó todo peligro, sabiendo que su hija sería su sucesora. Hasta que un día, apareció una amenaza fantasma  Para protegerla, encerró a su hija.

Quien escuchó un grito. Y luego, el terrible silencio.

-Y esa es mi historia –terminó ella- ¿Entendés? Tarde o temprano, vas a perderme.

Saravia Blanco prometió que iba a protegerla. Y ella no pudo resistir más”

 

- Pero los temores… ¿Sabés  lo que es pasar cada día en peligro?–preguntó La Amante del Bosque-

-Soy hijo de Lilith Blue. Ella lo supo cuando nos ocultó a mí y mi hermana.

Pausa

-Ella fue feliz durante un par de años, junto a su esposo. Quien logró salvarla alguna vez. Pero tanto peligro, tanto terror se instaló en su pensamiento.

 

“Un día, decidió ducharse, algo que había estado evitando durante años. Por una película de su madre. Pensaba que eso la relajaría. Y entonces, algo maldito hizo que sus temores se materializaran como un monstruo con garras.

 Saravia Blanco escuchó los gritos. Pero llegó tarde”

 

-Y conocés la historia. Hubo intentos para revivirla, usando tierra de este bosque. En su lugar, me crearon a mí.

-Te entiendo, tenés esos recuerdos. Pero no sos una Reina del Grito. Es peligroso desafiarte en tu bosque.

-¿Pero qué pasa si alguien ataca desde el Plano Onírico? O crea Tulpas con mis temores.

-Lo onírico es más de mi hermana. Hablaré con ella.

-¿Podrías quedarte un poco más? Necesito un abrazo.

 

Más ESCENAS DE CINE en Neogéminis.

El origen de La Amante del Bosque se basa en un relato, escrito para uno de mis jueves de relatos. Pueden leerlo acá.