Max Estrella nos propone el siguiente desafío:
“En estos días hemos celebrado el día de San Valentín, los
almendros están en flor y a estos lares está llegando la primavera. Y,
precisamente se cumplen 50 años de la publicación de este pedazo de tema cuyo
título y enlace les pongo al final. La historia es muy curiosa porque estuvo
vetado en medio mundo y luego se ha convertido en una de las más famosas y
versionadas del planeta.
Pero aparte de eso, la historia del autor Serge Gainsbourg es de lo más curiosa, al igual que la
de Jane Birkin, hasta el punto de que esta última inspiró un bolso de Hermés
que lleva su nombre.
Y sobre eso va la convocatoria de esta semana. De lo que les
inspire esta canción, ese París que aparece en las imágenes y que también era
el de Cortázar y García Márquez y Sartre y de Marguerite Duras, y de la pareja
formada por Gainsbourg y Birkin...Deseo que les guste y ¡¡Les espero!! Con los
tiempos y las normas de siempre...”
Casualmente, hay un personaje que ha crecido en alguna región de Francia, con una creciente relación con su compañera de aventuras.
Pedí sugerencias para el título para el relato. Y un comentario aportó un título, que considero adecuado.
Magia en París
Sofía había sido irresistiblemente persuasiva.
Ulises Lestrade no pudo imaginar una
objeción a viajar a Averoigne. Ni cuando su compañera de
investigaciones paranormales sugirió pasar antes por París.
-Yo en París, bajo la torre Eiffel, con un
francés…-murmuró Sofía.
-Franco- argentino.
-Aun mejor-dijo Sofía, abrazándolo-
-Aunque que la torre es bastante fea.
El abrazo se hizo menos efusivo. Ulises se
apresuró a agregar.
-Mucha historia pasó por acá. Pero hay otros
lugares para visitar. Hay castillos con mucha historia, están los canales que diseño
Leonardo Da Vinci. Y están los museos, el de Louvre es mi favorito.
Sofía abrazó más fuerte a Ulises.
-¿No es mágico este lugar?
-En este momento, sí.
-Sos tan difícil, Ulises. ¿Ningún Lestrade se
enamoró bajo la torre?
-Un Lestrade que inspiró un personaje de
ficción. Él estuvo en la Exposición Universal de 1899. Estaba molesto por lo
inepto que se mostraba al personaje homónimo. Y cuando vio la torre, le pareció
lo más feo en el mundo.
“Y entonces se llevó por delante a Vanessa
Binoche, una mujer con fama de bruja. Lo que tenía bastante de cierto. Vanessa era una descendiente de Sisifo de
Averoigne y portadora de algunos secretos.
Si entonces se hubiera inventado el policial
negro, habría sido descrita como una femme fatale. Así que ese Lestrade la
encontró irresistible. Vanessa sintió que algo estaba pasando, como si su
antepasado, la impulsara…”.
-¿Y eso no fue mágico?
-Lo fue, según mi antepasada. Ella tenía la
imaginación de una poetisa y…
Sofía sonrió. Ulises decidió darse por
vencido.
-Podríamos subir a la torre. Hay un buen
restaurant en el segundo nivel. Les Jules Verne. Tiene un convenio secreto con
Nausicaa.
La expresión de Sofía cambió. Ulises pensó que
había triunfado al darse por vencido.
-Yo te amo- dijo ella.
-Yo también.
Más relatos con esta canción, en Diario del Último Bufón
Nausicaa: Una agencia internacional de investigaciones, que incluyen lo paranormal. Disimulan sus actividades, como agencias de turismo. Lo que facilita que sus detectives viajen por el mundo.
Ulises Lestrade y Sofía Electra Valentino trabajan para Nausicca.
Es curioso que, para algunos y visualmente, la torre pueda parecer fea. E incluso para muchos parisinos fue motivo de crítica. De hecho, estaba prevista su demolición, solo que, al utilizarla para la colocación de antenas telegráficas, la mantuvieron, pasando a formar parte del monumento más reconocido en toda Europa. Quién lo iba a decir…
ResponderEliminarY en tu caso, y como siempre, ha servido de inspiración para crear este relato que nos dejas, con esos personajes que nos invitan a tantos y tan maravillosos y elaborados confines.
Y es que… esa imaginación de poetisa, es una puerta abierta al paraíso…
Bonito final, donde el amor vence todo obstáculo, sobre los andamios de la magnífica torre Eiffel.
Un placer leerte, y disfrutar de tus dibujos, querido amigo.
Abrazo grande, y muy feliz tarde.
Tu observacion confirma lo piensa Ulises. Una forma no ver esa fealdad es ir adentro.
EliminarMe parecio que era inevitable escribe sobre Ulises, quien crecio en algun lugar de Francia. Y ee su relacion con su ayudante.
Es un placer recibir un comentario tuyo tan elogioso. Tendria que hacer algunos nuevos.
Noto que hay algo similar entre Ulises ymel autor de la canción, como un tipo de ragos faciales.
Besos
Se me olvido de escribir la palabra dibujos.
EliminarDe una poetisa conmfama d2 bruja, lo que es algo elogiable segun Ulises.
Un ahrazo
París "es" directamente el amor... punto de reunión máximo para parejas felices... recuerdo algo de esta historia francesa que inspira los relatos de esta semana pero me intriga y voy a averiguar de que era que trataba...
ResponderEliminartu relato es muy conciso y me gusta por lo romántico porque son cosas que no se leen tan seguido por acá... abrazo master...
Eso se dice, es el tema de esre jueves.
EliminarQue bien.
Puede ser, tambien puede ser que haya algunq excepción.
Saludos
Ingenioso diálogo donde los protagonistas expresan libremente las diferentes opiniones sobre la torre y que, al final Ulises Lestrade le cede la última palabra. Lo importante que terminaron en el Les Jules Verne para decirse el famoso Je t'aime. Realmente un relato con mucho romanticismo, muy bien elaborado.
ResponderEliminarUn abrazo!
Me gusta como lo resumiste.
EliminarQue bien que haya salido como decís.
Besos
Ingenioso relato, donde el amor subyace, debajo, en la segunda planta o desde la lejanía, de una Torre Eiffel que objetivamente es fea. Las historias de amor bajo su sombra son, sin embargo, bonitas. Hay una noria, en Viena, en el Prater, cuya noria con quince cabinas recuerda poderosamente a esa torre. Si vas por Viena, no dejes de montarte en ella, vale la pena y te recordará a París
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Un abrazo y feliz noche
Una forma de no verla es ir a uno de los restaurantes de adentro.
EliminarAlgo feo que incentiva historias de amor. Que bien.
Lo mismo para vos.
Una abrazo
París tiene esa magia de volver bello aun lo más feo. Bonita historia y sobre todo su final, porque, amigo DEm, todo lo que se finalice con un "Te Amo"... merece una ovación.
ResponderEliminarMil besitos para tu noche.
Lo que es un tema para peliculas. Como Medianoche en Paris.
EliminarGracias por tus deseos.
Besos
La ciudad de la luz tiene algo especial y en determinadas circunstancias te transforma y el amor llega como un torrente como a esta pareja le llegó.
ResponderEliminarUn abrazo
La ciudad potenció algo que estaba entre los dos.
EliminarUn abrazo
Fijate que manera de seducción tiene Sofia con Ulises ..me encanta del modo que le convence para que al final terminen en ese bonito restaurante de la no tan bonita Torre..
ResponderEliminarParís como bien dijo alguien ..bien vale una misa ...y si es amor y pasión mucho mejor .
Un fuerte abrazo y feliz semana.
Paso lo que Ulises deseo que pasara, desde que se conocieron.
Eliminaraunque podria haber un conflicto, por otra mujer, la bruja Sephora.
Feliz semana para vos.
Un abrazo.
Y es que quien no se deja subyugar por los encantos de la torre Eifeld. Muy bueno, besos.
ResponderEliminarUna buena forma de resumirlo.
EliminarBesos
También daría para mucho contar la historia de la Torre Eiffel y daría para desarrollar muchas historias, como la que nos dejas intuir en tu relato.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar en la convocatoria.
Un abrazo
Fue un gusto sumarme a tu convocatoria.
EliminarSaludos
Me has hecho sonreír, siempre he pensado que la torre parece un andamio pero reconozco que subir al restaurante ayuda a sellar un amor. Has trocado el "yo tampoco" por el yo también un detalle a tener en cuenta. Abrazucos
ResponderEliminarQue bien.
EliminarNo lo habia pensado pero eso parece.
Ayudan los ámbitos propicios.
Es que Ulises está seguro de sus emociones. Aunque podria haber un triángulo.
Abrazos
Hacía mucho frío cuando visité París. En la place du Trocadero todo parecía blanco o negro entre la nieve y los cuervos. Confieso que al mirar la Torre Eiffel no pensé en amor, sino en el piloto americano Overstreet que en 1944 voló por debajo de los arcos de la Torre Eiffel escapando de un avión alemán. Sí que pensé en Cortázar, en el viaje en tren leí "Carta a una señorita en París" aunque no me dio por vomitar conejitos.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Interesante lo que contás. Muy épico lo que recordaste, digno de una historieta.
EliminarUn gran cuento leiste.
Que buen comentario.
Saludos.
Es como esas historias en que todos deseamos las irresistibles palabras dd amor y fusión.
ResponderEliminarY es que no se puede escapar del romanticismo junto a una ciudad tan bella.
Muy completo.
Un abrazo
Me gusta esa definición sobre mi relato.
EliminarSignifica que mis personajes estuvieron acordes con este jueves.
Un abrazo.
Me gusta que París y sus símbolo más conocido esté presente en tu relato, constatando el poderío que esta ciudad tiene en asuntos de amor.
ResponderEliminarBesos
Era casi imposible evitarlo, teniendo en cuenta la doble nacionalidad de Ulises Lestrade. Y su relación Sofía, su ayudante en las investigaciones paranormales.
EliminarGracias por el comentario.
Besos.
A pesar de un amasijo de hierros, nace la belleza del corazón y del amor.
ResponderEliminarMe ha gustado como por encantamiento me adentro a algo bello en su conjunto...
Un saludo
Buen resumen.
EliminarMe gusta eso del encantamiento.
Saludos.
Que tal Demiurgo!
ResponderEliminarLos nombres de tus personajes siempre me resultan de lo mas atractivo e interesante.
En cuanto a la canción, creo que no se ha escrito nada parecido en la historia de la música, la primera vez que la escuche siendo apenas un chaval me impacto como pocas cosas en esta vida...
Saludos y buen finde!
Hola.
EliminarQue bien. A veces son improvisados, otras veces son pensados, hay alguna relación. La antepasada de Ulises tiene un nombre pensado.
Está bien lo que impacta de esa manera.
Que tengas un buen fin de semana. Saludos.
Aunque parezca raro, jamás leí ni escuché a nadie decir que la torre es fea...a mi en lo particular se me asemeja a lo entramado que es el amor a veces pero que al final, todo converge en un punto..
ResponderEliminarEsta vez tu historia me ha parecido totalmente ubicada en el tema..tiene amor, picardia y hasta un romance del pasado...
Besosososos...buen finde
Me gusta esa analogía que hacés, en su forma y la convergencia en el amor.
EliminarAproveché la doble nacionalidad del personaje y la relación entre los dos. Ulises se quedó sin argumento, ya que ese romance le dio origen.
Que tengas un buen fin de semana. Besos.
Lo llamaría "Magia en París."
ResponderEliminarEs una historia interesante dos enamorados y entre las callecitas parisinas y un romance que quiere volar. Me gustó.
Me gusta esa idea.
EliminarY me gusta lo que decís del relato.
Que bien.
Un abrazo
Ah, ahora entiendo por qué estas canciones estaban en todos los blogs que venía recorriendo, no había restado atención a la convocatoria.
ResponderEliminarElegiste los personajes justos para tratar el tema, y finalizás el relato de una manera no acostumbrada a la tuya, coincido con JLO, aunque recuerdo de qué excepciones hablás vos
Abrazo Master!
Sí, de eso se trataba.
EliminarEran inevitables esos personajes, como contesté a algunos comentarios.
Es que no se trata tanto de sus investigaciones, sino como de su vida personal.
Saludos.
Me perdí un poco lo de la canción porque no fui a ver que pasaba. Tengo que remendarlo!!
EliminarA mi en cambio la torre siempre me parecio hermosa, ideal para convertirse en icono de una ciudad tan mágica como paris ( que no conozco). Un abrazo
ResponderEliminarInteresante tu punto de vista, bien argumentado.
EliminarUn abrazo.
Dicen que París es la ciudad del amor (y de la magia, ésto último lo digo yo) y en verdad eso creo, aunque yo no tenga el gusto de conocerla, y sí me gustaría alguna vez visitarla, para vivir y disfrutar su encanto, como igual he disfrutado de tu relato juevero, mi estimado Demiurgo.
ResponderEliminarBesos especiales.
Eso se dice y es creíble esa idea.
EliminarQue bien que haya disfrutado de mi relato.
Yo disfruto de tus comentarios y de leerte.
Besos especiales.
Muy buenas, Demiurgo:
ResponderEliminarBuena tu inspiración literaria, que nos permite disfrutar de un relato sugerente y sorprendente (por eso del final romántico, que no me esperaba).
Buena tu fidelidad a tu impronta, lo que te hace ser fiel a tu narrativa onírica.
Y buena la suerte de Gainsbourg en el juego del amor.
Rien ne va plus, admirado Demiurgo.
Muy buenas, Nino.
EliminarSucede porque estos dos personajes eran inevitables para este jueves. Y ya se insinuaba algo entre los dos, que otros jueveros han contado.
Gracias por el comentario.
Pienso que Ulises Lestrade y Sofía se hubieran acabado entregando a los placeres del amor, pero si además situas a tus personajes en la Torre Eifel (a la que considero preciosa), y en su famoso restaurante, ese encuentro carnal parece inevitable.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Puedo asegurar que ya hubo algo, de ahí lo persuasivo de Sofía. Y coincido en que ambiente hizo que sea inevitable, en una habitación de un buen hotel.
EliminarSaludos.
Como colofón me hubiera gustado leerte aquello tan conocido
ResponderEliminar"Te amo... yo tampoco".
(Me llegó una actualización nueva pero no te la he encontrado)
Abrazos
Gracias por el comentario.
EliminarEmpecé a escribir algo y lo publiqué anticipadamente en lugar de guardarlo como borrador, asi lo volvi a borrador. Espero terminarlo antes del juevew.
Un abrazo