El tema de esta semana me resultó un tanto difícil. El lado de la nostalgia no funcionaba. La opción de la cocina como ambientación de un relato no funcionó como esperaba. Y surgió una alternativa, con un personaje que he dejado de lado, por falta de inspiración.
El trago de Anita Zinc
Anita Zinc se había olvidado momentáneamente de su deseo de venganza,
ante Fito Cromo. Quien trataba de ocultar que la estaba desnudando con la
mirada.
- Contá como descubriste Industria Científica- preguntó Anita Zinc- - De
casualidad. Cambié de canal y me encontré con lo de gastronomía molecular. Y te
vi preparando Espuma de Planck. Y no pude cambiar de canal.
Anita sonrió. Y empezó a decir sugestivamente.
- Para preparar Espuma de Plack lo primero que vamos a hacer es aire de
limón.
- Para eso necesitamos agua, almíbar y jugo de limón. También vamos a
agregarle la lecitina de soja. Lo mezclamos y dejamos reposar.
Fito Cromo imaginó a Anita tendida sugestivamente sobre la mesa de
laboratorio, mientras usaba la batidora.
- Mientras tanto servimos un aperitivo americano, preparado con gaseosa
de lima y jugo de limón natural. Le servimos suavemente el aire de limón. Y así
queda armado el trago Espuma de Plack. (1)
En su mente, Fito Cromo vio a Anita sirviéndole el trago y desabrochándose
su guardapolvo.
- ¿Por dónde andan tus pensamientos? –Preguntó la química-
Fito habría contestado que pensaba en empujar a la bella científica sobre
una mesa de cocina, en ingredientes cayendo al piso.
- Estaba pensando que me gustaría probarlo-
- ¿No preferirías con un café reconstruido con nitrógeno líquido?
- Podría ser.
- Vas a tener ese placer pero antes te quiero preguntar algo, en un lugar
privado.
Él guió a Anita a algún lugar apartado.
- Es un lugar discreto. Contáme. ¿Qué
estuviste fantaseando?
Silencio.
- Hoy no va a poder ser-dijo Anita, con una fingida cara de seriedad.
- ¿Es muy pronto?
- No. Es que mi laboratorio está en mi casa- contestó Anita, en una
actitud seductora. Y lo arrinconó contra una pared.
Espiando discretamente, Sol y Luz, las mejores amigas de Anita, sonrieron.
El plan de distraerla del aniversario de El Incidente, estaba saliendo mejor de
lo planeado.
La venganza de
Anita Zinc
(1) Desconozco cuál es el sabor que tiene. Lo
conozco por Científicos Industria Argentina.
Al final te has inspirado. Me gustaría probar esa Espuma de Planck. Su sabor debe ser una mezcla de dulce en los labios por el aire de limón y ácido al pasar al jugo. Muy sugerente lo de imaginarse a la científica trabajando provocativa.
ResponderEliminarGracias por tu participación.
Un beso.
Fue la segunda opción.
EliminarParecés más informada que yo.
Es lo que buscaba.
Que bien que te haya gustado, siendo la anfitriona.
Un beso.
Cómo me gusta este Demiurgo... un poco menos "ciencia ficción" y más "terrenal"!!!
ResponderEliminarY qué sexy es Anita!! ...obvio que Fito caiga a sus pies!
Besotes Demi y buen fin de semana.
Creo que lo comparás con el rnelato anterior, más fantástico.
EliminarAunque la historia de Anita tiene también elementos no necesariamente terrenales, algunos de los cuales me sugeriste. Quiero retomar lo del plan de venganza.
De paso, si se te ocurre algo, será bienvenido.
Es cierto. Y es posible que aparezca dibujada de una manera parecida.
Un buen fin de semana para vos. Besos.
Es notable como las fantasías de cocina erótica abonan las mentes de muchos amantes de la ciencia ficción. Se ve que puestos a jugar, mente y estómago se llevan muy cómodos.
ResponderEliminar=)
Me alegra que al final hallaras la inspiración.
Las fantasías eróticas no son ajenas a la ciencia ficción, tengan o no que ver con la cocina. Interesante observación.
EliminarTenía otra idea, pero me faltaban elementos. Y creo que hubo más de de recordar información que de inspiración. Pero parece que funcionó. Saludos.
Muy buena eh ahora miraré la cocina de otra manera fijaté tú.
ResponderEliminarBesitos
Que bien.
EliminarY no fui el único. Más de un relato de este jueves fue planteado para el mismo lado.
Besos.
Leo de comida y me entra hambre. Curioso el café y yo que amo el café y me quedo la duda de si será igual o no que un café normal. Había leído de helados así, aunque tampoco, jamás llegué a probar alguno xD
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el relato, muy sugerente todo. Anita me ha gustado mucho, me pasaré a leer los relatos anteeriores. Tampoco conocía el programa, así que me pasaré a verlo en cuanto acabe, que sumo pendientes a mis pendientes (?)
¡Un abrazo! Y que tengas un bonito día <3
A mí también me queda esa duda.
EliminarQue bien. Te invito a leer los relatos anteriores. Tal vez puedas darme alguna idea. Si te ocurre, bienvenidas serán.
Hay material en internet. Incluso hay videos en youtube, incluyendo los de gastronomía molecular.
Gracias por tus deseos. Un abrazo. Y un buen día para vos también.
¡Anda que la ciencia y la carne a veces se unen!
ResponderEliminarMe gusta este halo picarón que has mostrado hoy :-) (que bien sé que lo tienes).
Un besazo enorme para alguien que siente :-)
Más con una científica así.
Eliminar¿Se nota en lo que escribo?
Te retribuyo tu gran beso.
!!Anda si llegas a estar inspirado!!. un bello ejemplo del erotismo fantaseado en la cocina.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un abrazo.
Tal vez haya tenido algo de inspiración, pero me ayudó bastante la información que recordé.
EliminarSaludos.
Me admira como llevas los temas a tu terreno por muy alejados que estén de él.
ResponderEliminarInteresante observación. Y agradezco el elogio.
EliminarUn abrazo.
Muy buen relato y me encanta el nombre de Espuma de Plank, aunque se basa en esa cocina-química que detesto a base de nitrógeno líquido (aunque con una ayudante como esa no me importaría colaborar) yo soy más de cocina a fuego lento, y de Buenos Aires recuerdo buenos locales como Il Gatto de Puerto Madero (aunque el bolsillo se resintió) Ahora estoy escribiendo un relato sobre como cocinar un pez imaginario, el Shilayo, cuyo primer paso es robarlo de un acuario.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Es muy buen nombre.
EliminarY yo no sé si me gusta. Pero eso me permitió relacionar el tema con el personaje de Anita Zinc. Y seguro que con una colaboradora así, se vuelve más interesante.
Que interesantes datos.
Saludos.
Qué bueno que rescataste a Anita, estaba un poco olvidada desde hace unos meses. Resulta ser una de las mujeres más veloces de este blog.
ResponderEliminarNo conozco ese trago, le voy a consultar a un amigo barman, para ver si alguna vez lo preparó.
Abrazo!
Sí, eso lo noté. Me falta una historia más de venganza, retomar la idea del plan de Anita.
EliminarBuena observación, aunque Duality y Atalanta se le adelantan bastantes. Incluso en algún relato extra demiurgo han tenido un acercamiento concreto. Mara Laira es bastante liberal. Y luego quedaría en secreto Regina Clamor y Dana Serling.
Sofía Electra sería la más recatada.
Sería un interesante dato.
Saludos.
Atrapado quedo con su especialidad, el Espuma de Plack. Muy sensual la manera de formular su receta. ¡Yay, un café con nitrógeno líquido! ¿Cuáles serán sus intenciones?
ResponderEliminarAl final parece que Fito Cromo tendrá que ir averiguando como apagar lo ardiente que lo embarga.
Y bueno, las amigas están casi seguras de distraerla, pero nadie sabe los planes de Anita o Fito. Será el plan de ambos diferente, ¿cuál será el misterio? Un relato de cocina molecular muy sensual y original. ¡High five!
Un beso a limonada.
Se desató la científica, podría ser un resumen.
EliminarQue buena pregunta.
Y tal vez Anita se dedique a encenderlo.
De los planes de Anita algo he contado. Pero de Fito habrá que saber si es confiable. Y ahora comentás, tal vez Anita esté jugando a encender el fuego, para sacarle información.
Gracias por tu comentario.
Te retribuyo el beso.
Cómo me han gustado las visualizaciones y fantasías que iba teniendo Fito de Anita mmmmmmm qué muy eróticas, cómo ha ido volando su mente, ha sido mágico y sensual este relato, cómo me ha gustado ese final, ella sí que estaba derretida y se imaginó sus fantasías tanto que lo arrinconó contra la pared mmmm.
ResponderEliminarExcelente este relato, Demiurgo, me ha encantado, y me alegra mucho que hayas escrito porque has tenido una brillante inspiración.
Besos especiales.
Tal vez hayas notado o estés notando que tu comentario fue el último que contesté, hasta ahora.
EliminarMe gusta que te haya gustado. Me basé en algo que me comentaste alguna vez, sobre que una mujer puede darse cuenta cuando es desnudada por la mirada de un hombre. Y tal vez Fito no sea bueno disimulando, tal vez Anita sea perceptiva y tenga sus propias fantasías. Creo que hay algo de tu influencia en este relato.
Ya sabes que no soy indiferente a tus mmmm.
Gracias por tu opinión.
Besos especiales.
No se que tiene la cocina, sea esta molecular o no que tiene ese chispazo de erotismo....Me ha encantado, besos.
ResponderEliminarBuena observación. Y varios de los relato jueveros fueron por ahí.
ResponderEliminarAsí que algo hay.
Besos.
Muy bueno. Por cierto, odio la cocina: vapores, quemaduras, olores fuertes y mezclados,y siempre te falta algo. Cuando vienen amigos a mi casa me pillo unas pizzas congeladas y al microondas. Eso sí con los vinos soy un crack, me gusta poner lo mejor para compensar. Mira te diré una cosa que me parece que a muy poca gente le ha dado en reflexionar. Tenemos a esos cocineros mediáticos que se pasan más tiempo en la televisión y saliendo en fotos promocionales de cualquier cosa que en la cocina. ¿Por qué? Porque odian la cocina y como han hecho dinero tienen en las cocinas vaporosas de sus restaurantes a los esclavos de la tripulación, allí, con las caras difuminadas por el vapor y los olores a fritangas. Hombre, más claro, el agua. Incluso intervienen en películas, pero de cocina nanai de la China.
ResponderEliminarAbrazos, master.
Yo no soy un fan de la cocina, así que lo entiendo. Los delivery, la comida lista para calentar, incluso la comedia a medio hacer, son algo útil. Buena forma de compensarlo.
EliminarPodría sospechar eso, se la pasan conversando, que parece la cocina fuera un pretexto.
Saludos.
Maru Botana un poroto al lado de tu personaje...
ResponderEliminarSaludos
J.
Jaja. No habría podido anticipar este comentario, colega demiurgo. Muy lúcido.
EliminarSaludos.
Anita es una seductora nata. Sus simples palabras seducen más que su cocina. Aunque la cocina suena apetecible :)
ResponderEliminarMia
Creo que algo sabe de la seducción. Como usar las palabras, por ejemplo.
EliminarPodría ser.
Gracias por el comentario.
Buenas tardes, Demiurgo:
ResponderEliminarMe maravilla tu creatividad, tu habilidad para imaginar situaciones como la que nos cuentas en la que cualquier sugerencia resultaría apetitosa si nos la cocina tu imaginación.
Debo admitir mi hambre por saber más y mejor de Anita Zinc.
Un abrazo, Demiurgo.
Buenas tardes, Nino.
EliminarSuele fallar a veces la inspiración. Y muchas veces en que funciona, es arduo escribir. Así que agradezco tu opinión. Me gusta eso que comentás sobre mi imaginación.
Tenés los relatos anteriores. En cuanto a lo que vendrá, es un enigma para mí.
Saludos.
He acompañado a Fito Cromo en cada visualización.. Me ha encantado!!!
ResponderEliminarBesazos, Demiurgo :*********
¿En serio? Es un triunfo para mí que hayas acompañado al personaje en las visualizaciones. Y que te haya encantado.
EliminarBesos grandes.
Bueno , ya he leído todos los capítulos anteriores y de verdad que chicas más activas , son peligrosas cuando se juntan ajjajajaj , este episodio las he visto como más seductoras ... esta bien , no solo es trabajar y si encima ya se sabe las artes de la mujer no tienen limites y al final lo lleva donde ella quiere y así le distrae del incidente ajjjjj muy bueno .
ResponderEliminarGracias por amenizarnos con tus historias .Un saludo