Este jueves, un relato: Adivina, adivinanza

Esta semana el tema es un tanto diferente de otros planteados. Se trata de plantear una adivinanza sobre un lugar, monumento, ciudad.

No tanto de presentar una ficción. Pero podría haber un par de personajes recurrentes presentando el lugar turístico real.

Mi nombre es Ulises Lestrade, detective de lo oculto, trabajo para Nausicaa. Había estado en una etapa de suspensión. Mi pariente lejano Hugo Lestrade, Guardián Exterior de una organización aliada a Nausicca, había escrito un informe favorable.

- Por eso es que voy a ser reintegrado, con un protocolar pedido de disculpas. Si es que paso cierta prueba.

- ¿De qué se trata?- preguntó Sofía Electra, mi bella ayudante-

- Tenemos que interpretar estas pistas sobre este lugar turístico, llegar ahí y hacer un recorrido.

- No veo el problema. A ver las pistas…

Está en una ciudad que fue fundada dos veces, la primera con trágicos resultados.

- No vamos a tener que viajar mucho. Más pistas.

Tiene un edificio gemelo en una ciudad cercana.

Es un edificio de oficinas, hay alguna agencia de turismo, lo que lo hace cercano a nuestra cubierta. Fue construido a pedido de un empresario textil,  por un arquitecto italiano. El material fue mármol de Carrara. Y se incluye algunos diseños que aluden a la masonería.

Y el edificio está inspirado en La Divina Comedia. Incluso se pensó en trasladar los restos de su autor.

- Y también tiene un faro que ilumina en la ciudad- agregó mi ayudante.

Era cuestión de rutina presentarnos en el lugar. El siguiente paso no lo era tanto. Pensamos en reservar un recorrido.

Pero la guía nos esperaba. Nos sumamos a los turistas, en el recorrido de los seis pisos, acompañados por un solista de violonchelo. Para terminar en visitando una oficina de los años 20.

- Eso se parece a lo que imaginé, cuando leí ese aviso- me dijo mi ayudante, mientras degustamos un vino con productos regionales.

- Y hay algo más, nos ofrecieron otro recorrido. Podemos elegir entre visitar el faro o un show musical.

Mi ayudante respondió con un abrazo agradecido.

No era lo que se dice un caso paranormal. Pero seguir esas pistas había traído una recompensa.

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