Este jueves, un relato: En el camino

Una historia de último momento, para la convocatoria juevera, con una conocida, la mujer felina.

Los caminos del tiempo

Una vez más, se produjo la mujer felina visitó a su historietista preferido, quien intuyó que había algo distinto. Nunca habría rutina entre los dos, ella sabía muy bien cómo evitarlo. Era una de sus habilidades. Pero había pasado algo que la había alterado un poco.

Lo desencadenante fue el encuentro de alguien que era un poco como ella. No tan rápido pero más letal. Luego de vencerlo, para hacerle una advertencia, descubrió que era su hermano mellizo, cuya existencia había olvidado.

Era el momento de usar la joya que había encontrado en la falsa máscara teatral de la antigua Grecia. Había descubierto que propiciaba la conexión con el Plano Onírico. Tuvo la visión de una sombra, que fue tomando forma de una femme fatale, que usaba una máscara como la que usaba.

Un observador externo habría que tener sido muy experimentando para notar su emoción. Era su madre, que había sido asesinada.

-Has empezado a entrar en el conocimiento, hija. Supongo que tendrás preguntas.

-¿Tengo un hermano?

-Medio hermano, conocí a su padre y también conocí a alguien que no era del todo humano. Tenía cierto potencial…Comenzarás a descubrir un nuevo poder, que tal vez consideres una maldición.

-¿Quién era mi padre?

La imagen se esfumó.

Eso la frustró notablemente, pero no la asombró. El contacto con el Plano Onírico tenía sus inconvenientes. Requería cierto entrenamiento.

Ella se mostró tan sugestiva como siempre, a pesar de sus preocupaciones. Era parte de su naturaleza, parte de la herencia de su madre.

Una vez más, él la vio vestida sólo con su máscara, con la peluca rubia.

Después ella estaba durmiendo sobre él, un tanto agitada.

Los sueños no son necesariamente tranquilos para quien tiene contacto con el Plano Onírico. Sobre todo porque ella estaba desarrollando un nuevo poder.

El poder del ver el tiempo como un camino recto hacia pasado. Y con innumerables bifurcaciones. Cada decisión que tomara tendría una  influencia en su futura. Y ella vislumbraba las consecuencias, que se ramificaban en futuros posibles.

Algo le inquietaba. El pasado que estaba recuperando, en un extremo inesperado. Y la posibilidad de estar convirtiéndose en una visita peligrosa. Tenía que considerar de dejar de encontrarse con el historietista, que le recordaba su lado humano. ¿Realmente tendría que hacerlo?

El historietista la vio dormir. Ella le había pedido que se mantuviera despierto, que la sujetara mientras ella dormía. Que por ninguna razón la soltara. Una indicación útil desplegó sus garras más de una vez.

Y la escuchó hablar en sueños:

-Es mi poder, es mi maldición.

Antes de que comenten, no creo que estos dos personajes se separen. De ninguna manera. Pero da para crear una intriga. En lo sería equivalente de cierre de temporada. Por lo cual tal vez haya una nueva temporada, con nuevos capítulos.

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