Puedo
ofrecerles un relato largo, algo que sale de las reglas jueveras. Pero es de lo
se trata esta semana. Y trata sobre un personaje temperamental que desafías las
reglas.
La Zona
Iconoclasta: Las temperamentales opiniones de Atalanta
Nuestra
conocida Mara Laira, de regreso de vacaciones visitó a un amigo que había
llegado accidentalmente a un mundo paralelo. Específicamente, a La Zona
Iconoclasta, una ciudad o región, donde se le conocía como El Viajero
Interdimensional. Llamó la atención de una mujer llamada Atalanta, quien
insistió en acompañarlo a su mundo, cuando fue expulsado por segunda vez que.
Mara Laira
conocía esa historia, sabía que esa mujer se destacaba por ser una escultora,
además de sus asombrosas habilidades atléticas.
Aun así se
asombró cuando su amigo le hizo la siguiente pregunta:
- ¿Te
interesaría ser la modelo de una escultura?
La idea le
interesó. Pero sospechó que había una historia y quiso conocerla.
La
conversación siguió en la casa del amigo de Mara.
Atalanta era
admirada, y no había gustado que se fuera con el interés por un recién llegado.
En La Zona Iconoclasta la extrañaban, especialmente en las fiestas, en las que
ella desafiaba algunas reglas que habían sido dejadas de lado. Por eso, usaban
los vórtices para reclamar su presencia. No era fácil porque ella solía
desafiar las reglas, los límites impuestos. Y era algo más que admiraban en
ella. Un día tuvieron una idea.
Atalanta
recibió un mensaje desde La Zona Iconoclasta. Había informes inconclusos en el
área de estudios arqueológicos, que no podían terminarse sin ella. Su presencia
era requerida, a no ser que. Le daban la opción de una obra de arte propia,
basada en alguno de los estilos artísticos del mundo de aquel que llamaban Viajero
Interdimensional. Si la obra era recibida y aprobada, dejarían que se quedara
algún tiempo más.
Ella buscó
información en libros. Su opinión fue aprobatoria…
-Es absurdo que sea reconocido este farsante
que expuso una bicicleta sobre un banco de plaza- dijo indignada Atalanta- Y es más absurdo lo del mingitorio.
-También
diseñó un juego de ajedrez, el tablero y las piezas.
- Eso no me
impresiona.
-Hay una
crítica de arte que lo considera…
-¿La misma
crítica de arte que considera que rasgar un cuadro le da otro significado
artístico, al expresar ira?
Él omitió
mencionarle el tiburón disecado que fue expuesto y vendido en una fortuna.
Atalanta se destaca tanto por arrojar jabalinas como por esculpir.
-Podrías
esculpir una naturaleza muerta o enviar una caja con libros, diciendo que es
una instalación.
-¡No estoy
para bromas!
El enojo de Atalanta
tenía su explicación. Ese mundo paralelo (y especialmente La Zona Iconoclasta)
recordaba a la Grecia clásico, o un gigantesco set de filmación para ambientar
esa época, con algunos anacronismos, por los objetos llegados de otros mundos.
Y tenía un criterio muy similar, difícilmente elogiarían ciertas vanguardias.
Si la escultura preferida por ellos enviaba algo así, dirían que el entorno le
estaba influyendo negativamente en su creatividad.
Además, Atalanta
se había empeñado más de una vez en saltarse reglas, pero compartía ese
criterio tan clásico. Ese criterio tan clásico. Podría ser una buena idea.
-¿No podrías
hacer algo al estilo del neoclasicismo?- preguntó el Viajero Interdimensional,
mientras le masajeaba la espalda.
- No. Me
fascina, pero quieren algo más actual.
- Podrías
esculpir algo al estilo étnico, como hicieron los surrealistas.
- Una buena
idea, pero necesitaría más tiempo para investigar.
-¿Y algo al
estilo Roy Lichestein?
-¿El pintor
que recrea recuadros de comics? Podría ser, pero soy más escultora que pintora.
- No
tendrías que pintar. Un momento-dijo volviendo con figuras de acción, de
personajes femeninos de comics. El comic no sólo tiene dibujantes y pintores,
con talento que tendrían que tener algunos vanguardistas. También hay quienes
hacen figuras como estas. Podrías hacer algo con esta temática, esculpiendo
como lo que hace un tal Martín di Girolamo. Hace esculturas de mujeres
sensuales, que luego pinta, con un estilo naturalista.
- Eso podría
gustarles. Pero necesitaría una modelo ¿Alguna sugerencia?
- Y él me
sugirió tu nombre- Dijo Atalanta, interviniendo en la conversación-
Mara Laira
la vio con atención. Era atlética, además de femenina. Podía ser una modelo que
practica deportes o una atleta que recibe ofertas para ser modelo. Usaba de
ropa algo que podía ser definido como peplo griego. Pero más corto, como una
minifalda. Y además era culta.
Se preguntaba por qué estaba tan interesada en
su amigo, que veía en él. Era una pregunta que nunca haría. No quería ofender a su
amigo ni enojar a Atalanta.
- Me dijo
que soles trabajar de modelo, aparte de ser locutora. ¿Aceptarías modelar para
mi escultura?
- Acepto con
una sugerencia. Quiero que me entrenés físicamente.