viernes, 28 de junio de 2019

Este jueves, un relato: La mejor hora


Dorotea nos propone este jueves:
“¿Eres de madrugar, de recibir el día cantando, de levantarte con una sonrisa y celebrar como mérito tuyo la victoria de la luz sobre la oscuridad de la noche?
¿Sientes en tu piel el calor de mediodía como promesa de bienestar íntimo y te tumbas desvestida esperando la tarde?
¿Late en tu pecho un corazón nocturno que se deleita cuando el terciopelo azabache envuelve tu entorno?
¿Eres alondra o murciélago? ¿Cuál es tu hora preferida?

De jueves a sábado, cuéntanos tus preferencias horarias, con brevedad (350) y haciendo gala de ese estilo adorable que las jueveras y los jueveros derrochamos a todas horas (valga la redundancia)”.


¿Cuál es la mejor hora?
En un mundo paralelo, Erekon no está muy seguro de la respuesta. La noche ha sido el tiempo de pesadillas, de soñar con esa mujer fatal siendo atrapada por las ramas de árboles siniestros, que tienen el propósito de devorarla. Pesadilla agravada por el hecho de que es su madre. Es una pesadilla de la que se ha librado, transfiriéndola a alguien más.
Erekon es un vigilante nocturno, misterioso, la pesadilla de otros, de los que tengan la mala suerte de enfrentarlo. La noche es para estar despierto. Aunque el suceso que le ha provocado pesadillas, no haya pasado de noche.

En otro mundo paralelo, Alejandro despierta agitado, una vez más ha soñado con Lilith Blue, esa irresistible mujer fatal, a quien odia. Una visión muy diferente a la de Erekon.
Alejandro mira a Roxana Frigia, quien finge seguir durmiendo. Alejandro la mira, sintiéndose afortunado, por estar junto a esa mujer, la tercera mujer más hermosa. Esos momentos están entre los mejores del día.

Otro buen momento, es cuando ambos improvisan algo sobre el tablero del dibujo. En ese día, es una hermosa mujer pelirroja, junto al río.

Es Paula Lowell, astrónoma y bailarina de danzas exóticas. Ver el cielo estrellado, hace que se olvide del barrio cerrado en que está viviendo, de sus mezquindades. Paula tiene una mirada soñadora.
¿En qué piensa Paula?

Es un misterio para Alejandro y Roxana Frigia.

Más relatos en Lazos y raíces

jueves, 20 de junio de 2019

Este jueves, un relato: El silencio



Este es el tema que nos propone Magade.




Cuando no hay silencio

El silencio es más un recuerdo que una experiencia, para mí. Porque para mí nunca lo hay, aunque todo a mi alrededor se calle. Se debe a los acufenos de mi oído izquierdo,  un continuo zumbido, conocido como tinnitus. Algo que se interpone en mi percepción, con lo que tengo que vivir.
Es un factor de insomnio, un factor contra la relajación.

Y no es muy favorable a la inspiración, el recurrir a cerrar los ojos y visualizar algo.

Tal vez conozca una clase de silencio, el silencio de las musas de la inspiración. Cuando las ideas no llegan, lo que hace que se demore el continuar historias.


Por eso, a veces recurro a la música. No lo soporto me ha ayudado alguna vez.



Espero estar con más inspiración.




Más relatos de silencio en La trastienda del pecado

viernes, 14 de junio de 2019

Mara Laira y la fiesta de los medios


Mara Laira y la fiesta de los medios

En un mundo paralelo, la entrega anual de los medios había comenzado a perder prestigio. Los conflictos empezaban a ser manifestados, se habló de separar los premios a la radio, una idea que se postergó.
Se esperaba que la ceremonia fuera acentuadamente aburrida. Pero sucedería inesperado.

En una mesa ubicada no muy lejos ni muy cerca, estaba Mara Laira, nominada por su programa virtualidad. Su rostro imperturbable ocultaba un notable desdén por esa ceremonia, por los premios.
Pero era una oportunidad para ser percibida, algo fundamental para su existencia como entidad, mujer virtual. La misma condición que le evitó bostezar ante algunos discursos de agradecimiento.
Ella se concentró en una estatua, esculpida por su amiga Atalanta, que servía para exhibir el famoso bikini de diamantes.
Pero una idea estalló en su mente, en el momento que anunciaron la nominación de Virtualidad. Inesperadamente, Regina Clámor anunció su nombre.



Mara Laira empezó abrazó a la Reina del Grito y comenzó con los agradecimientos.
-…Y agradezco el gran error de entregarme un premio- efecto sorpresa- Porque de conocerme, jamás me habrían dado este premio. Porque no me conocen. Y yo no conozco lo que hacen los premiados.

“Confieso que no he visto el programa ese de los Cien días. Y sé que es el caso de muchos. Jamás escuché una conversación sobre los personajes. Escuché polémicas sobre esa serie, en que una reina rubia platinada cabalga sobre dragones.

Con sus fallas, es mucho más interesante que una simple telenovela, con un reciclado arco argumental. Algo repetido disfrazado con una supuesta integración.
Integración era lo que tenía esa otra serie, con científicos estrafalarios. Hay mucha gente que sigue ignorada por algunas ficciones, que elogian aquellos que no sabe de historias bien contadas.
Si realmente me conocieran, sabrían de mí, de mis puntos de vista.
Pero agradezco este error que han cometido. Buenas noches".

Hubo flashes, las miradas se centraron en Mara Laira, que se sintió radiante, llena de energía.
Hubo algún escándalo, un periodista enojado inició una diatriba contra esa locutora, que estaba leyó algo que alguien le había ordenado decir. Su hijo, también periodista, salió a pelearse con los invitados de fondo. La novia del joven periodista lo sujetó del brazo, pero este reaccionó con un empujón. Una mujer pelirroja, de baja estatura intervino a favor de la novia.
Y entre ese conflicto, nadie notó a una mujer que parecía una intelectual estereotipada. Tal vez porque la luz se cortó. Hubo gritos, chillidos de Regina Clámor. Cuando la luz regresó, no estaba la mujer intelectual. Hubo un revuelo entre las mujeres, por joyas que no estaban.



Mara Laira estaba algo apartada de la fiesta, cuando le sonrió a una mujer, vestida elegante y provocativamente. Era La Amante, una de las facetas adoptadas por Duality.
Días después se supo que el Bikini de Diamantes había sido cambiado por una falsificación.



Escrito a partir de una repentina inspiración, para celebrar un año más siendo El Demiurgo.
La mujer pelirroja es Dana Serling.

Dibujos por Dario Brabo, del blog Kebondi.


domingo, 9 de junio de 2019

A días de un aniversario

El 13 de junio de 2005 comenzaron mis actividades sistemáticas en Internet. Si es necesario precisar una fecha, fue mi comienzo como El Demiurgo. Así que podría ser como un cumpleaños.
Tuve una etapa en que sólo se trataba de enviar mensajes a programas de radio, algunos de TV. 



Y luego llegaron los blogs, un nuevo medio de expresión. Tuve alguno de prueba, que eliminé. Y un blog, en que ya estaba algo de lo que conocen. Como una mujer virtual, que sería conocida como Mara Laira.
Comencé una búsqueda de lectores, de comentaristas. 
Que incluyó a la locutora Vanina Parejas, quien alguna vez llegó a comentar.


Luego llegó un obligado nuevo comienzo. Aunque tuve la idea de dejar todo, pedir que alguien adoptara a Mara Laira. Se que habría gente interesada.
Pero no quise quedarme fuera. Y volví con lo que conocen. Mara Laira se fue haciendo una celebridad de la blogosfera. Y el centro de lo que llamo el Mara Verso.
Me he informado de algunos aspectos de ella, en relatos que se han escrito, como que no le resultaba cómoda la ropa que yo le dibujaba.  


Algo que se ha sumado es mi colaboración en Kebondi, un blog que recomiendo, que merece tener más lectores. Es el blog de Dario Brabo, quien ha hecho versiones de personajes (personas virtuales, según Mara Laira) del Mara Verso.



No tengo nada preparado. Si alguien quiere referirse a este aniversario, adelante con eso. Si quieren regalarme una ficción, lo agradeceré.  O simplemente, pueden comentar. Pueden dejarme opiniones sobre sus personajes preferidos (o que no sean de su agrado), que quiere que suceda en sus historias. 

Muchas gracias por visitar este espacio virtual y comentar.