Esta semana, María José Moreno
nos desafía a escribir sobre Olvidar, las razones para el olvido, si ayuda a
sobrevivir, si es necesario. Recurriré a un escritor, cuya traductora fantasmal
lo conecta con visitantes que le cuentan sus historias.
El costo del
Olvido
Una vez más, se materializó en la silla enfrente de mí. Como otras veces,
el visitante estaba en sombras, no se veía bien su rostro.
Inmediatamente, Brianna apareció detrás del visitante. Noté algo diferente en ella, estaba en alerta. Lo notaba a pesar de que
ella es una sombra fantasmal, con un rostro esfumado.
- No le agrado a su traductora. Me mantendrá vigilado- giro la cabeza
para mirarla- Y sólo por la variedad de
mi telepatía.
Mi condición es distinta, no sé si es una mutación o una maldición
ancestral, supongo que es un poco de ambas cosas.
Me suelen respetar, pero es por miedo a un ataque telepático. Creo que
sería inútil explicarles que no estoy todo el tiempo leyendo el pensamiento,
estoy atento al lenguaje no verbal, sus tonos de voz.
Leo el pensamiento cuando alguien desea librarse de algún recuerdo
molesto o algo doloroso. Y han comprobado que no es fácil.
Y es una de las razones porque no soy expulsado de los lugares que
frecuento. Yo les ofrezco Olvido. Ya no hay recuerdos para ellos, no hay
pesadillas.
Lo que hago tiene su
costo. La gente que me contrata me transfiere sus recuerdos indeseados. Tengo
que hacerlos propios. Y no es algo estimulante, es más bien deprimente.
Por eso, les exijo algo a cambio. Aparte del dinero, les exijo un buen
recuerdo. Aventuras en lugares que yo prefiero evitar, deportes extremos. Intimidad con mujeres, incluso con alguna famosa cuyo nombre me
callo. Me pagan para ser discreto.
Así que si necesita deshacerse de un recuerdo indeseable, acá estoy.
- No lo necesita- se apresuró a decir Brianna-
- No por ahora. Si quieren pueden contar mi historia…o llamarme cuando me
necesiten- dijo y se esfumó-
Olvidar es algo que no deseo, la sola idea me trae inquietud, tal vez sea
uno de mis temores.
Un Lugar
de encuentro para Olvidar
Más historias de Brianna y el
escritor
Es un texto, Dem, que me deja reflexionando, porque lleva tanta razón.
ResponderEliminarNo hablaré de tus personajes, lo haré del punto importante que has tocado. Tratar de olvidar un mal recuerdo se puede, se logra, pero se lleva también los buenos momentos, no sé si sea un buen canje, pero si en algún momento recuerdas o te hacen recordar, eso se vuelve más duro.
Mi beso, Dem, me encantó tu relato
No esperaba eso, agradezco tu reflexión.
EliminarY es interesante lo que señalas en mi relato. El olvido tiene su precio.
Y también es cierto lo duro de que vuelvan ciertos recuerdos.
Gracias por tu opinión.
Un especial beso.
Me parece que debe ser terrible cargar con los recuerdos que otros desean arrojar lejos. Un personaje interesante, digno de ser llevado a una novela.
ResponderEliminarmariarosa
No parece una perspectiva agradable.
EliminarPuede ser que sirva para una ficción más extensa.
Un abrazo.
Es una manera de generar trabajo , y te explico igual que hay médicos para curar enfermedades pq no tener un especialista en quitar esos recuerdos que las personas no quieren seguir manteniendo seria como una terapia selectiva ...pq no nos engañemos el ser humano es una composición de lo bueno y lo malo pero como en todo habrá personas que pagarían por poder quitar los malos momentos de sus mente.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz finde .
No lo había pensado.
EliminarTambién es cierto lo del ser humano, como una combinación de lo bueno y de lo malo.
Es posible.
Un feliz fin de semana para vos.
Un abrazo.
Curiosa tu historia: un telépata que trapichea con recuerdos, siempre los de la otra persona; el recuerdo malo del que desea deshacerse y otro bueno, que supone el precio a pagar.
ResponderEliminarMuy original.
Un abrazo
Que bien resumido.
EliminarGracias por tu comentario.
Bienvenida a mi blog.
Un abrazo.
No quisiera tener ese "don". Sería una tortura, o al menos, algo muy traumático... Aunque paguen bien y lo compensan con trasladar además un buen recuerdo. Buen argumento para una de tus historias fantásticas. Un abrazo 😀
ResponderEliminarCoincido con eso. Y me parece que eso es lo que planteo en el relato.
EliminarGracias por el comentario.
Un abrazo.
No es fácil leer el pensamiento... ¡no! no lo es.
ResponderEliminarInteresante tu participación.
Besos especiales.
Y más si se trata de esta variante.
EliminarMe gusta que te parezca interesante.
Besos especiales.
Buena manera de afrontar el reto de esta semana. Ese oficio que planteas de ofrecer olvidar, creo que tendría muchos clientes, aunque no le arriendo las ganancias al profesional., aunque se quede con recuerdos buenos. Es más o menos cuando igual que el paciente que cuenta sus problemas y me traspasa la angustia. Hay que saber manejarla si no quieres verte envuelta en terrenos resbaladizos. Gracias por participar. Un abrazo
ResponderEliminarQue bien que te parezca así. Valoro especialmente tu opinión, por ser la anfitriona de este jueves.
EliminarInteresante tu opinión sobre el oficio que planteo. Y la comparación con tu trabajo con pacientes.
Gracias por tu convocatoria.
Un abrazo.
Muy hábil y original intercambio el de tu protagonista. Y es comprensible que esquive esos dilemas no placenteros, y quiera intercambiarlos por los de tipo, romántico y sexual. Ambos quedarían por satisfechos. No debe olvidar la historia de Brianna, ese temor podria intuir telepaticamente su destruccion.
ResponderEliminarUn abrazo
Me gusta lo que planteas. Incluso la agregas la insinuación de algo más inquietante.
EliminarUn abrazo.
Si olvidaramos los recuerdos nuestra vida quedaría vacía, de todas maneras me resulta muy interesante que pueda haber alguien capaz de absorberlos y borrarlos de nuestras mentes, aunque siento que debe ser un trabajo bastante desagradable.
ResponderEliminarMe gustó esta historia. Un abrazo.
Un interesante planteo, aunque puede resultar tentadora la idea, en algún momento.
EliminarY tal vez lo haya sugerido el personaje.
Saludos.
No recuerdo haber leído sobre Brianna y el escritor antes, o puede ser que tuviera más presentes al universo del demiurgo, Mara Laira y el resto.
ResponderEliminarMuy buena idea la de intercambiar recuerdos, creo que sería un buen negocio. Yo sería cliente si pudiera.
Ha sido un relato ingenioso e interesante.
¡Saludos!
Tal vez influya que no hace mucho que Brianna tiene un nombre.
EliminarQue bien que te parezca ingenioso e interesante.
Saludos.
vaya, buen texto, me gusto, bastanto ingenioso y entretenido
ResponderEliminarGracias por el comentario.
EliminarSaludos.
¡Hola! Inquietante forma de vivir, adquirir recuerdos de los demás ¡y que te atienes a todo! Así como algo que puede ser una tontería, otro que te quita el sueño ¡qué coraje! ¡Y qué fortaleza! Admirable. Especialmente esto último que convivir con tantas cosas malas es una tarea que no es fácil. Me encantó.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Hola.
EliminarEs curioso la diversidad de interpretaciones que ha tenido mi relato. Lo que hay en común es la idea de que es inquietante forma de vivir.
Creo que sos la primera que comenta que es algo de coraje y de fortaleza.
Gracias por el comentario.
Un abrazo.
Este es otro de tus relatos que da para mucho más. La idea de transferir los recuerdos está muy bien. Es una vuelta de tuerca a "Eterno resplandor de una mente...".
ResponderEliminarAsí que me parece que tenés para varios capítulos al respecto con Brianna como personaje
Abrazo!
Película que no he visto.
EliminarSin duda, aunque no sé si con este tema.
Si se te ocurre algo, acepto sugerencias.
Saludos.
Es necesario siempre olvidar... O hacer de cuenta... Sino imposible a veces sobrellevar ésta vida...
ResponderEliminarSaludos master y recomenda mi entrada que habla de vos!!! Jaja 😁👍
Si no se puede olvidar, a veces hay que hacer como que se olvida. Me parece que es cierto.
EliminarSaludos.
recomendaste? ja...
EliminarOjala fuera tan fácil olvidar como el crear nuevos recuerdos. La vida sería más fácil en algunos tramos...
ResponderEliminarSaludos,
J.
Tal vez sería más fácil.
EliminarSaludos, colega demiurgo.
Y protagonista de esta historia suena a un receptor de mucha "sombra", fuerte cruz carga pero efectiva y a veces necesaria...
ResponderEliminarEs lo que han comentado algunos, que lo del personaje puede ser una carga pesada. Pero puede ser algo efectivo, incluso necesario.
EliminarInteresante planteo.
Saludos
Interesante y complicado oficio el del protagonista, como ya han comentado, este trabajo puede llevar complicaciones. Creo que da para mucho tu historia Demi.
ResponderEliminarBesos.
Los comentarios han coincidido en eso, en lo interesante y complicado que sería ese oficio.
EliminarCreo que traumatico.
También me han comentado que la historia da para mucho. Aunque no se me ocurre que más contar de esto.
Un abrazo.
¡Hola!
ResponderEliminarQue relato más interesante, me ha gustado mucho como has planteado la probabilidad de ofrecerle el olvido a alguien.
Un besito
Hola.
EliminarQue bien.
Es algo que algunos han comentado, también que no sería grato ejercer ese oficio.
Un beso.
Eso, un olvido programado -no habrá más penas ni olvido- como decía el tango. Alfin y l cabo el pasado es a veces lo que pretendemos o evitamos recordar. Un relato muy bueno.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
En el caso del relato, alguien se quedará con las penas y otro con el olvido.
EliminarInteresante lo que decís del pasado.
Gracias por el comentario.
Ademas de un buén relato nos das las pistas para empreder un buén negocio.Vender recuerdos agradables,creo que seria una buena idea. Mas de uno pagagaria contento de poder darte los malos recuerdos y recuperar los buenos. Tus textos siempre tan especiales. Saludos afectuosos
ResponderEliminarSería un buen negocio, de haber alguien con esas capacidades y dispuesto a usarlas de esa manera. Y afrontar traumas ajenos como propios.
EliminarSaludos.
Hola, demiurgo:
ResponderEliminarEnhorabuena por tu relato, tan ágil y sugerente como siempre los escribes.
Al igual que tu personaje, temo el olvido. Mi natural despistado se incrementa con el paso de los años y me aterra pensar que llegue a sufrir alzhéimer. No es que recuerde los sucedidos tal y como fueron, soy consciente de que los adapto a mi sentir actual; pero eso que podríamos llamar “recuerdos falseados de manera inconsciente” hace que muchas veces sea consciente de realidades como el paso del tiempo, la fuerza del deseo o el confort del afecto.
Gracias por recordármelo con tu relato, Demiurgo.
Hola, Nino.
EliminarQue bien que te guste.
Es algo para temer. Dicen que puede prevenirse o atenuarse, ejercitando la mente.
Es que no se recuerda lo que sucedió sino una reconstrucción de lo que sucedió.
Gracias por tu interés.
tenía una amiga que decía que su botón del olvido estaba roto, que no funcionaba, mientras se tocaba el ombligo... cuantas personas serían capaces de dar, lo que fuera por olvidar, personas, momentos, miedos, pesadillas, pero el cuerpo humano, fue creado imperfecto, no tenemos casi ningún control sobre nuestro cuerpo, a veces, hace lo que quiere sin que nosotros queramos, por ejemplo, el de estar recordando, hasta el cansancio, justo lo que deseamos olvidar... sería muy útil, una maquina del olvido, no me gustaría que fuera un ser vivo, mutante, quien se quede con mis pensamientos o con mis momentos vividos... excelente relato, un abrazo...
ResponderEliminarEs curioso que olvidar sea igual de dificil que recordar, que algunos recuerdos como los que mencionás, sean tan persistentes. Y que otros se vayan dispersando inevitablemente.
EliminarCreo que algo como lo que deseas es neuralizador de las películas de Men in Black.
Este personaje no fue recibido con agrado.
Gracias por el comentario.
Dem ... ¿participarás?
ResponderEliminarTrataré.
EliminarQué relato más bueno. Me ha encantado este párrafo. "Leo el pensamiento cuando alguien desea librarse de algún recuerdo molesto o algo doloroso. Y han comprobado que no es fácil".
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