Este es el tema de este jueves. A
último momento, por alguna sugerencia en un comentario, ha surgido una idea. Que
tiene a Dana Serling y a La Dimension X.
Sueños Diseñados
No toque su televisor. Está bajo nuestro control.
Controlamos la sintonía, controlamos el volumen, y controlamos su percepción. Está
conectado con La Dimensión X.
Un hombre llega a su casa, desalentado.
Suena el teléfono. Desalentado, corta.
No ve a una mujer pelirroja, de un metro y medio de alto. Es Dana
Serling. Quien dice:
- Nuestro protagonista tiene una mente avanzada y soñadora, cuyo precio
ha sido estar en soledad. Pero tendrá una recompensa de La Dimensión X.
El hombre prende la televisión. Hay una publicidad con la escena de una
playa. Una voz de locutora, anuncia algo llamado Sueños Diseñados.
El hombre llama al teléfono. Unos días más, recibe una caja. Hay un
dispositivo electrónico.
Impaciente, se conecta mediante un auricular y unos anteojos. Entra en
estado de relajación.
Está en un pasillo oscuro, al final hay una luz. Una voz dice:
- Bienvenido a Sueños Diseñados. Visualice
lo que desea soñar. Y podrá experimentarlo.
Al final del pasillo, está la playa del aviso, siente la textura de la
arena.
Visualiza la silueta de una mujer.
- Me llamó Soledad- es la voz más suave, más sugestiva que ha percibido-
Seré lo que imagines-
La silueta toma la forma de una mujer, que danza para él con sus pies
descalzos. Pero ella es traslucida, intangible.
- Busca la llave y serás recompensado.
Nuevamente despierto, el personaje revisa el dispositivo. Hay un teclado una
pantalla en la que dice: Versión Beta. Completar formulas. Hasta la mañana
siguiente, se la pasa ingresando datos por un teclado.
El teléfono suena.
- Formulas completadas en forma no garantizada por Sueños Diseñados. El funcionamiento
del Catalizador Onírico será responsabilidad de su usuario.
Conectado, logra regresar al sueño.
Otra vez, está la mujer.
- Encontraste la llave. Sígueme.
La mujer hace señas para que la siga. El personaje logra alcanzarla y la
toma de un brazo. Ella sonríe. Parece tan real.
Unas horas, después el teléfono
suena, en una habitación vacía.
Salvo por Dana Serling, quien concluye.
- Nuestro personaje ha sido llevado por su mente, a un lugar más allá de
lo conocido, con su mujer soñada, en La Dimensión X.